El 5 de septiembre se confirmó el expediente de extinción sobre Cádiz Electrónica - Visteon, empresa sita en el Puerto de Santa María y dedicada a la fabricación de componentes automovilísticos. Esta amenaza de cierre es conocida por sus más de 400 trabajadores desde finales de junio.
Resulta indignante que Visteon, sin ninguna justificación para plantear el cierre porque se trata de una empresa con beneficios, quiera cerrar la planta del Puerto única y exclusivamente para aumentar su cuenta de resultados deslocalizando la producción a países con peores condiciones laborales y salariales.
Es indignante también el intento de desmoralizar a la plantilla mediante tácticas como impedir la producción, anunciar el cierre dos meses antes de aportar ninguna documentación legal y los “secuestros” a los compañeros del comité de empresa. Pero la plantilla de Visteon, con su comité a la cabeza, están respondiendo como una piña, buscando apoyos y extendiendo el conflicto para sacarlo de las cuatro paredes de la fábrica y recabar el máximo de solidaridad del conjunto de la población de la bahía de Cádiz, víctima una vez más de la sed de beneficios sin escrúpulos de los empresarios.
La experiencia de los trabajadores de Delphi y otras tantas plantillas demuestra que hay que ser cautos y no confiar en promesas abstractas acerca de empresarios dispuestos a salvar nuestras empresas del cierre. Ante la perspectiva de incrementar o salvaguardar sus beneficios, ningún empresario ha dudado ni dudará en cerrar su factoría o mandar a buena parte de la plantilla a la calle, tal y como demuestra el día a día de millones de trabajadores que tras el estallido de la crisis han sido despedidos.
Por una gran movilización en toda la Bahía
Si esta empresa funciona y su producción tiene salida en el mercado está plenamente justificado el mantenimiento de todos sus puestos de trabajo y esto es posible con la intervención de la Junta de Andalucía que ante la confirmación del cierre debe nacionalizar la factoría y salvaguardar el empleo del que depende la subsistencia de más de 400 familias. Hay medios y recursos más que de sobra para mantener abierta la fábrica, si hay dinero para regalar cuantiosas subvenciones a los empresarios y ayudas a la banca, hay dinero también para conservar los puestos de trabajo y los derechos de los trabajadores. Hace falta que la Junta decida a quién va a defender, si los intereses de la empresa o a las familias trabajadoras. ¿No ha sufrido ya bastante la Bahía? ¿Cuánto tiempo más va a permanecer impasible ante la destrucción del tejido industrial el gobierno del PSOE en Andalucía y a nivel estatal? El dinero público debe ser invertido en garantizar el bienestar de la mayoría de la población. Y en este caso pasa por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo de Visteon.
Somos muchos los trabajadores que actualmente nos encontramos con nuestros puestos de trabajo en peligro y cada vez está más claro que la clave de la victoria en cualquiera de los conflictos laborales a los cuales nos estamos enfrentando pasa por la extensión de los conflictos y evitar quedarnos aislados en nuestras fábricas. Para esto, sería fundamental la convocatoria de una gran movilización del conjunto de la bahía de Cádiz que sirva para defendernos unitariamente de la ofensiva patronal, que sirva para reivindicar el empleo y la reindustrialización en la provincia de Cádiz y, por supuesto, que sirva para evitar el cierre de Visteon. En ese sentido es un primer paso muy positivo la manifestación organizada por el comité de empresa el viernes 16 de septiembre, desde la planta hasta la plaza del Polvorista, de trabajadores de Visteon, familiares y llamando a la participación del conjunto de la población.
