El gobierno del PP ha declarado la guerra a la clase trabajadora, los parados y la juventud. El ejecutivo de Rajoy, al servicio de la gran banca, de la CEOE y el FMI, ha aprobado la batería de recortes sociales más brutal desde la dictadura franquista. En apenas seis meses, han eliminado derechos de los trabajadores y aprobado un tijeretazo al gasto social que nos ha hecho retroceder treinta años. Ningún sector se salva. El despido de miles de profesores, el recorte salvaje del gasto en sanidad y educación pública, la reducción de las pensiones y el subsidio de desempleo, la supresión de una paga extra a los trabajadores del sector público, la privatización de RENFE y otras empresas estatales, el cierre de los pozos mineros, el aumento de los impuestos indirectos, el encarecimiento de los transportes, la luz y un largo etcétera, supondrán un empobrecimiento generalizado de las familias trabajadoras y el aumento del número de parados hasta tasas insoportables.
Esta ofensiva sin cuartel, que supone el trasvase de miles de millones de euros del erario público a la gran banca y los grandes capitalistas, se presenta como la única alternativa posible a la crisis. ¡Nada más falso! La realidad es que este gobierno, que no es más que el agente político de los grandes capitales, está aplicando una política de derechas para salvaguardar los privilegios y los beneficios de una minoría de explotadores. Una política contraria a los intereses de la mayoría de la población, que ha demostrado en la calle, en las grandes movilizaciones que se están desarrollando a lo largo de este año, su completa oposición a estas medidas.
¡Somos más fuertes que ellos!
¡Por la unificación de las luchas! ¡Por la huelga general de 48 horas!
Los recortes sociales, aprobados en el Consejo de Ministros del viernes 13 de julio, se dan en el momento del rescate a la gran banca con cerca de 100.000 millones de euros. Los auténticos responsables de la crisis son premiados generosamente, mientras los trabajadores públicos y del resto de sectores, los jóvenes y los parados, somos golpeados con saña. Para dejar las cosas aún más claras, estas medidas, que provocarán un enorme sufrimiento a millones de personas, han sido jaleadas por los diputados del PP que aplaudían como locos y se reían mientras Rajoy las anunciaba en las Cortes. ¡Que se jodan! Esta es la expresión que resume la forma en que los diputados de la derecha han manifestado su entusiasmo.
Pero la derecha tiene un grave problema. Ellos no representan a la mayoría. La furia y la oposición de los trabajadores se han manifestado con fuerza en pocos días. Después de la tremenda huelga indefinida de los mineros y la gran marcha a Madrid que fue recibida con el apoyo de cientos de miles de personas, los trabajadores del sector público han tomado las calles de la capital y de muchas otras ciudades del Estado, para dejar claro que no aceptan esta agresión. La decisión, la confianza en nuestras fuerzas y la disposición a llevar la lucha hasta el final, está fuera de duda. Ahí está el ejemplo de los trabajadores de Radio Televisión Valenciana, ocupando los estudios de los informativos para denunciar el despido de 1.300 compañeros y convocando huelga el 27 y 28 de julio; la convocatoria de la huelga general en RENFE para el 3 de agosto, y el llamamiento del Sindicato de Estudiantes a poner en pie de guerra la enseñanza pública, convocando huelga general en los centros de estudio para el inicio de curso.
Sí, hay un camino para parar las agresiones del PP, los recortes y esta política contra nuestros derechos. Y ese camino es unificar las luchas, golpear todos juntos, al mismo tiempo y con la mayor contundencia. Al PP no se le va a frenar con discursos y comunicados. O con apelaciones a la buena voluntad y llamamientos estériles a la paz social. Ellos han declarado la guerra a la mayoría de la población ¡O nos defendemos o nos aplastan! Solamente una auténtica rebelión social de la clase obrera que ponga el país patas arriba puede frenar al PP y a los capitalistas.
Por tanto, es necesario que las direcciones de CCOO y UGT escuchen la voz de la calle, de sus afiliados, de los trabajadores, y rectifiquen su posición, se pongan al frente de la movilización para darle un impulso decisivo, y convoquen inmediatamente UNA HUELGA GENERAL DE 48 HORAS. Sí, una HUELGA GENERAL que suponga un paso adelante respecto a la huelga del 29 de septiembre de 2010 y del 29 de marzo de 2012, que no sea el punto y final, sino que vaya a más, unificando a todo el movimiento de protesta hasta lograr la derrota de los planes del PP.
¡Organizar Asambleas y Comités de Lucha en todos los centros de trabajo!
Los capitalistas y el gobierno del PP saben muy bien lo que quieren y lo que tienen que hacer para conseguirlo. Lo que falta ahora es que el movimiento obrero también tenga claro sus objetivos. Para empezar debemos organizar la protesta desde la base, desde los centros de trabajo y las empresas. Hay que impulsar la celebración de ASAMBLEAS DE TRABAJADORES, democráticas, donde todos podamos exponer nuestras opiniones y DECIDIR LAS ACCIONES por votación. Hay que confiar en la creatividad y la capacidad de los trabajadores, sin tutelas ni actitudes burocráticas. Los sindicatos de clase, que deben ser herramientas de lucha y no maquinarias al margen de la clase obrera, tienen que basarse en decisiones adoptadas democráticamente desde la base del movimiento. Debemos organizar COMITÉS DE LUCHA EN TODOS LOS CENTROS DE TRABAJO, integrados por compañeros elegidos democráticamente en las ASAMBLEAS, y estos comités deben impulsar la movilización y las acciones aprobadas por las asambleas, coordinándose en todas las ciudades. Los Comités deben jugar un papel esencial en obligar a los sindicatos de clase a unificar las luchas y organizar la HULEGA GENERAL DE 48 HORAS.
Los trabajadores, sindicalistas y jóvenes que pertenecemos a la Corriente Marxista El Militante, y somos activistas de los sindicatos de clase, proponemos el siguiente plan de lucha y un programa para confrontar con el del gobierno:
- Por la retirada de todos los planes de ajuste aprobados por el PP desde que llegó a La Moncloa. En defensa de la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales Públicos. En defensa de todos los puestos de trabajo.
- Sí hay dinero ¡Lo tienen los banqueros! ¡Expropiación sin indemnización de la gran banca y el conjunto del sector financiero, bajo control democrático de los trabajadores y sus organizaciones! ¡Utilización de los recursos financieros para la puesta en marcha de un plan de inversiones masivas en sanidad, educación, servicios sociales y vivienda pública!
- ¡No a la amnistía fiscal a los defraudadores, que son los grandes empresarios y banqueros del país! ¡Aumento drástico de los impuestos a las grandes fortunas! ¡Confiscación del patrimonio de los defraudadores!
- Basta de pérdidas de poder adquisitivo. Por una escala móvil precios-salarios. Jornada laboral de 35 horas sin reducción salarial. Salario mínimo de 1.100 euros al mes.
- Subsidio de desempleo indefinido hasta encontrar un empleo. Expropiación bajo control obrero de las empresas que se declaren en quiebra o en suspensión de pagos.
- Paralización de todos los desahucios. Juicio y encarcelamiento de los banqueros responsables de la quiebra de Bankia y de la estafa de las “preferentes”.
- La alternativa no es crear nuevos sindicatos, sino cambiar los existentes. Impulsar en el seno de CCOO y UGT una fuerte corriente de izquierdas en defensa de un sindicalismo combativo, de clase y democrático
Estamos ante momentos decisivos. La crisis del capitalismo ha puesto en cuestión el futuro y los derechos de millones. Es el momento no sólo de participar en las protestas en las calles, sino de luchar por la transformación socialista de la sociedad, de participar en política defendiendo un programa alternativo al sistema capitalista.
Estas son las ideas que defiende la corriente marxista El Militante. ¡Únete a nosotros para fortalecerlas!
¡POR LA UNIFICACIÓN DE LAS LUCHAS Y LA HUELGA GENERAL DE 48 HORAS!
¡ABAJO EL GOBIERNO DEL PP!