Entrevista a Armando Ortega, miembro del comité de empresa por ELA

Los trabajadores de Laminaciones Arregui despedidos, y los que aún continúan en la huelga bajo la amenaza de despido, están dando una auténtica lección de resistencia y heroísmo frente al chantaje del Grupo Celsa presidido por la familia Rubiralta, una de las 50 mayores fortunas del Estado español. La dirección de MCA-UGT, que contaba al inicio del conflicto con nueve delegados en el Comité, les presionó en el mes de julio para que rompiesen la huelga consiguiendo que los nueve decidiesen romper con la dirección de su sindicato y continuar como independientes. Sin embargo, a la vuelta de vacaciones, varios de estos delegados, incluyendo el presidente del Comité, arrastrando a un pequeño grupo de trabajadores, volvieron al trabajo animados por la dirección de MCA-UGT que por boca de Antúnez, uno de los dirigentes del sindicato en Álava, hizo un llamamiento al conjunto de trabajadores a volver al trabajo consiguiendo un nuevo fracaso.
Pese a haber ya 178 despedidos de una plantilla de 358; pese al chantaje de la empresa de presentar un ERE de extinción de todos los puestos de trabajo de las factorías ubicadas en Urbina y Vitoria-Gasteiz si la plantilla no acepta los recortes y despidos; y pese a la desconvocatoria por parte de la dirección de la UGT, la asamblea de trabajadores celebrada el 5 de septiembre se mantiene firme y llama a toda la clase trabajadora a respaldar su lucha. Los sindicalistas marxistas de El Militante hemos estado presentes en la asamblea y hemos entrevistado a Armando Ortega, miembro del Comité de Empresa por parte de ELA, sindicato que ahora preside el nuevo Comité.

El Militante.— ¿Nos podrías contar cómo ves la situación actual de la lucha?
Armando Ortega.— Cuando iniciamos la huelga en el mes de mayo la carga de trabajo era tremenda. Que digan que con tanto trabajo pierden dinero no es creíble. Metían presión para trabajar los sábados, acortar el tiempo del bocadillo, etc. Nos querían convencer de que a pesar de trabajar a más de tres veleros la mayoría de las secciones, se perdía dinero con cada camión que salía de la fábrica. Al pertenecer a un grupo donde mueven el dinero a su antojo, era imposible dar veracidad a los balances presentados por la empresa. Según sus balances, hasta trabajando gratis saldrían unos números rojos escandalosos. La gente no se creía que hubiese razones para exigirnos la reducción de un 30% de los salarios, el aumento de la flexibilidad y los despidos.
Nuestra lucha es consecuencia de la aplicación de la reforma laboral del PP. La patronal está aplicando sin demasiados problemas dicha reforma en los talleres pequeños, nosotros somos el abanderado de los recortes en una empresa de tipo mediano-grande. Si la patronal logra derrotarnos, será el inicio de una cascada de recortes en muchas otras empresas similares a lo largo y ancho de todo Euskal Herria.
En este conflicto hay que distinguir desde mi punto de vista dos partes. La primera es la aplicación de aspectos claves de la reforma laboral como el descuelgue salarial y la precarización de las condiciones de trabajo y la segunda, la aplicación de un ERE que en un principio pretendía rescindir 91 puestos de trabajo y que fue rechazado por parte de los trabajadores. Frente a ello la empresa ha recurrido a una escalada de chantajes, presiones y despidos hasta la situación actual.
La situación actual del conflicto es dramática. Nos enfrentamos a una huelga indefinida, un ERE de extinción, 178 despidos y la amenaza constante de que esta cifra siga creciendo si continuamos en la lucha. Ahora mismo de 358 trabajadores de plantilla hay 178 despedidos con lo que quedamos 180 y trabajando hay algo más de cien personas, la mayoría personal no productivo (encargados, oficinistas...). La fábrica de Urbina está produciendo a un turno pero en la de Vitoria la huelga está afectando la producción de forma determinante.
La empresa lo ha intentado todo para romper la huelga y para ello se ha apoyado en los oficinistas y en la dirección de UGT que, demagógicamente, solicitaba una asamblea decisoria para intentar arrastrar a más trabajadores en su intento de romper la huelga. No sabemos qué tipo de acuerdo tiene con UGT, pero a día de hoy a pesar de estar fuera del comité y defenestrados por la mayoría de la plantilla, todavía continúan intentando hacer la cama e instando a que desistamos de nuestra justa lucha, entremos en las condiciones que quiere la empresa y abandonemos a nuestros compañeros despedidos. Justo todo lo que no debe hacer un sindicato. Esto viene de la cúpula de UGT, tenemos la certeza de que el señor Ríos, responsable de Metal Euskadi, está detrás de todo esto.
EM.— ¿Qué acciones habéis planificado llevar a cabo para continuar la lucha?
AO.— En primer lugar estamos buscando la unificación con otras empresas en lucha. Hemos retomado en septiembre las movilizaciones de los jueves a las 7:30h. de la tarde en la Plaza de Bilbao. A dichas manifestaciones acudiremos con los trabajadores de Foronda, el 010, RGI y cuantas empresas y sectores salgan a la lucha, para entre todos hacer más fuerza. Nuestra lucha contra la reforma laboral, los recortes salariales y la flexibilidad es de toda la clase trabajadora. Por ello hacemos un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras y en especial a la juventud a acudir a estas manifestaciones conjuntas.
En segundo lugar, el viernes día 7 a las 10 de la mañana haremos una concentración en el parque de Peña Florida durante el acto de conciliación de nuevos despedidos, y el 18 de septiembre iremos a Bilbao a concentrarnos frente al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ya que allí se decidirá sobre el ERE de extinción presentado por la empresa. Contamos con una importante defensa jurídica, hasta la propia Inspección de Trabajo ha emitido un informe que nos es muy favorable, para intentar que se declaren nulos los despidos y todos los trabajadores sean readmitidos. Es vergonzoso que haya aparecido en la prensa local presiones de la empresa al juez en el sentido de que si declarase nulos los despidos se provocaría el colapso y el cierre definitivo de las dos plantas. También es un hecho que la empresa quiere acabar con la huelga sí o sí, y si no logra convencer a los huelguistas ha decidido despedirnos a todos liquidando el derecho a la huelga.
También queremos recordar la importancia de secundar la huelga general del 26 de septiembre, motivos sobran y no secundarla daría alas al gobierno del PP a seguir con su nefasta política de recortes y en contra de la clase trabajadora. Igualmente estamos haciendo actividades, como poner txoznas [casetas en las fiestas] en Legutiano, y en el mercado medieval para recaudar fondos para la Caja de Resistencia con el fin de ayudar a los compañeros más necesitados. Todos quienes quieran contribuir con dicha Caja pueden ingresar sus donaciones en la cuenta: 3084 / 0078 / 42 / 6400026  (Ipar Kutxa).