Los astilleros ferrolanos de Navantia quedaron hoy paralizados durante media jornada por sus trabajadores, que protestaban contra el despido de Ángel Porto, trabajador de la compañía auxiliar Atenasa acusado por la empresa de “arengar” a sus compañeros a realizar un paro contra el despido previo de otro trabajador.
El comité de empresa, tras ver frustradas sus ilusiones de solucionar el tema después de tres días perdidos en infructuosas negociaciones, convocó para hoy a las 7 de la mañana una asamblea general de la factoría, en la que anunció que iba a mantener en ese momento una reunión con la dirección de Navantia y que, mientras tanto, una culebra formada sólo por miembros del comité y delegados de la industria auxiliar recorrería la factoría durante el tiempo que estimaban que duraría la reunión (media hora o tres cuartos).
Los marxistas de El Militante intervinieron en la asamblea, donde además de poner este despido en el contexto de la degradación de las condiciones laborales en la factoría, degradación que ya empieza a afectar también a la principal, y de la actual ofensiva contra los derechos de los trabajadores, plantearon, entre otras propuestas, que en la culebra tenía que participar toda la asamblea. El comité, sin poner a votación las propuestas, inició la marcha, pero se encontró con que, aunque un pequeño grupo de trabajadores permaneció en el lugar de la asamblea, la gran mayoría se puso también en marcha, dispuestos a paralizar totalmente la actividad en la factoría.
Así, una culebra con cientos y cientos de trabajadores de Navantia y de las compañías entró en la Sala Técnica, en los talleres de Plomeros y Chapa Fina, en el Almacén General, en todas las oficinas y pañoles de las compañías auxiliares en la zona del Muelle Exterior, en donde el piquete se dividió en dos grupos: uno que acudió al taller de Maquinaria y otro que se dirigió al dique nº 3 de Reparaciones y a los talleres de Aceros.
Lo más significativo de la culebra fue que toda la iniciativa corrió a manos de la gente: trabajadores tanto de Navantia como subcontratados, antiguos miembros del comité de Navantia, delegados de las compañías. Los trabajadores marxistas tuvieron un papel destacado y en el dique incluso improvisaron una pequeña asamblea para llamar a los trabajadores de esa zona a sumarse al piquete.
Tras cerca de 3 horas recorriendo el recinto, las dos culebras volvieron a confluir para celebrar una nueva asamblea, en la que el comité de empresa anunció que la dirección de Navantia parecía mostrar ciertas disposición a solucionar el tema y que se le había dado de plazo hasta mañana, viernes, a las 10:30, cuando realizaremos una nueva asamblea.
Es evidente que la movilización de hoy y, sobre todo, que la jornada no se desarrollase conforme al plan previsto por el comité de empresa, suponen una presión importante para la patronal. Pero si no es suficiente y mañana el compañero no está readmitido, los trabajadores marxistas del astillero tienen claro que su propuesta será volver a paralizar la factoría y celebrar una nueva asamblea el lunes para analizar la situación y decidir qué hacer.
