Por dos veces salió rechazado en referéndum el plan de la empresa, preacordado con UGT, que contempla 745 despidos y un recorte del 18% de los salarios para los “supervivientes”. La plantilla de Santa Perpètua de la Mogoda (Barcelona), cuando llevaban ya siete semanas en huelga indefinida, respondió de manera firme al chantaje del fondo propietario de Panrico. Con los votos de esta planta, el resultado de las consultas a los trabajadores fue claro y diáfano: NO al plan de destrucción de empleo presentado por la dirección. Aún así, amparándose en la legislación actual, los directivos de Panrico consideran que tienen suficiente con el aval de la mayoría de la mesa negociadora para presentar el ERE. Nueve de los trece representantes en la mesa dieron su visto bueno al acuerdo. CCOO anunció que lo impugnará a la Audiencia Nacional. Además, el pasado 28 de noviembre, los trabajadores de Santa Perpètua ratificaron en asamblea la continuación de la huelga indefinida, con lo que la lucha por el empleo y contra el chantaje patronal entra en una nueva fase, mucho más dura, donde las trabajadoras y los trabajadores de Panrico demuestran estar dispuestos a ir hasta el final.
CCOO tienen que impulsar ya una gran manifestación de solidaridad
La campaña de solidaridad se ha ido extendiendo por toda la comarca del Vallès Occidental y fuera de ésta. La caja de resistencia ha recogido donativos de colectas en muchas otras empresas y colectivos, aportaciones individuales, etc., y la opinión pública es completamente favorable a los trabajadores. Pero es necesario y de manera urgente romper el aislamiento en que se encuentra la huelga de Panrico. CCOO tiene que apoyar al comité y a los trabajadores de Panrico trazando un plan de lucha donde confluyan las otras empresas en conflicto: Alupu y Johnson Control en Sabadell, Delphi en Sant Cugat, Alstom en Santa Perpètua... Se echa en falta, y de manera muy acuciante, que las direcciones de CCOO del Vallès y de Catalunya convoquen una gran movilización en la comarca o en Barcelona en apoyo a la huelga. Los trabajadores de Panrico ya están demostrando, cada día, su determinación en la lucha. Ahora falta que los dirigentes de CCOO demuestren estar a la altura del reto que representa esta lucha por el empleo y contra el chantaje patronal.