Huelga del Metal en Barcelona el 22 de enero
De hecho, tal y como recogía el Diari de Girona el pasado 2 de abril, los empresarios del Metal en el Gironés llevaban —hasta la fecha— dos años sin aplicar los incrementos salariales del convenio. Por tanto, este acuerdo no es ninguna concesión a los trabajadores. Todo lo contrario. Como decía la Plataforma de Trabajadores del Metal de la Petroquímica de Tarragona (formada por militantes de CCOO, CGT, UGT y trabajadores sin afiliación sindical) en un momento como el actual, de recorte tras recorte, en el que están quitándonos todos nuestros derechos, la patronal y el PP no iban a ceder nada sin una lucha fuerte como lo demuestra la aprobación de la reforma laboral o todos los retrocesos del día a día. Asimismo la firma de los acuerdos en las dos provincias ha restado fuerza a la lucha conjunta de todo el sector del Metal de Catalunya y del conjunto de trabajadores, ante unos ataques que son comunes.
Los acuerdos firmados en Tarragona y Girona no se han trasladado a las provincias de Barcelona y Lleida, donde la patronal sigue mareando la perdiz y se niega a recoger sobre el papel la más mínima actualización salarial y plantea incluso una bajada salarial los próximos dos años. Ante esta situación CCOO y UGT han realizado algunas concentraciones y anuncian la convocatoria de huelga en el Metal de Barcelona el 22 de enero. Es fundamental que esta huelga tenga el máximo apoyo, continúe hacia adelante y se extienda a toda Catalunya y a todo el estado. Ante unos ataques tan contundentes a nuestros derechos, pensamos que la única manera de defenderlos consecuentemente es con un plan de movilización igual de contundente, con huelgas generales ascendentes y extensión de la lucha a otros sectores. Para ello llamamos a las direcciones de CCOO y UGT a rectificar su política de pactos, a impulsar la movilización con todas sus fuerzas y a convocar asambleas en los tajos para organizar la lucha en condiciones y decidir sobre la misma.
· Por un convenio digno y su cumplimiento en todas las empresas.
· Aumento salarial según el aumento real de la vida.
· Reducción de jornada y aumento de la contratación para reducir los brutales ritmos de trabajo y la inseguridad laboral.
· Ningún despido.