Sindicato de Estudiantes.— ¿Qué sucedió en la huelga general en la que detienen a tu hijo? ¿De qué se le acusa?
Elena Ortega.— Lo que le pasó a Alfon, le ha pasado a más gente en todo el Estado que cuando se incorporaban a los piquetes o cuando volvían de la manifestación del día de la huelga fueron detenidos. Se ha demostrado que son detenciones arbitrarias, a gente que está perseguida por su militancia, por estar organizada, por su compromiso. Alfonso salía de casa para incorporarse al piquete vecinal del barrio de Vallecas, como hace toda la familia cuando hay huelga general. A cincuenta metros de casa lo abordaron para identificarle. Un policía apareció con una bolsa y le dijo “qué es esto”. Alfonso dijo que no sabía. Se fueron con la bolsa y con su DNI. Al momento vuelven y empiezan a llegar coches de policía y le dicen que está “detenido por tenencia de explosivos”.
De ahí, a los calabozos de Moratalaz y luego a declarar a Plaza de Castilla con los otros 56 detenidos que hubo esa jornada. Todos salen con cargos. Sin embargo a Alfon le dejan en prisión preventiva por alarma social. El abogado me dice en ese momento que no está ni tipificado en el código penal, que lo va a recurrir, pero que ya ha entrado en prisión y que tardaremos un mes en sacarle. Se recurre y, claro, lo gana. Entonces es cuando dicen que hay riesgo de fuga y falta de arraigo. Ya le habían metido el régimen FIES, un régimen especial de aislamiento donde no podía comunicarse con nosotros. Le cambiaban de celda y de módulo con interrogatorios constantes. Todo el empeño era sacarle información de qué grupos políticos hay en Vallecas y quiénes están en la lucha activa, que diera nombres. De hecho, la noche de la detención cinco policías encapuchados hicieron un registro en mi casa.
En prisión preventiva estuvo 56 días. Cuando se recurre y se demuestra que sí tiene arraigo y no hay riesgo de fuga es cuando, de repente, dicen que pertenece a banda organizada o criminal. La jueza lo tenía retenido a la espera de un informe policial, pero cuando el 8 de enero ve el informe tuvo que soltarlo porque todo era supuestamente, no era serio, no había ni una sola prueba. Era un informe de seguimiento de Alfonso desde 2009, lo que demuestra que en este país se hace seguimiento sin orden judicial alguna a mucha gente que ellos consideran que son disidentes del sistema.
SE.— En noviembre se celebró el juicio, ¿cómo transcurrió y qué valoración hacéis?
EO.— La fiscalía le pidió 5 años y medio de prisión por tenencia de explosivos, sin ninguna prueba. Llegamos a juicio el 18 de septiembre pasado y lo suspendieron (hasta el 25 de noviembre) porque los policías que iban de testigo estaban de vacaciones. Ese día se presenta –no estaba en el sumario previo para que nuestro abogado pudiera hacer las alegaciones— un informe de unos análisis de unos viales que han extraído de una botella, que al parecer es gasolina. Aportan eso y el informe de seguimiento desde 2009.
Esto ha sido un juicio político, una farsa. Nuestro abogado hizo una defensa estupenda, desmontando totalmente la acusación y demostrando que ellos saben que no llevaba nada. Cuando la policía cogió la bolsa –si pensaban que eran explosivos, tendrían que haber llamado a los TEDAX— se la llevaron a comisaría con toda la tranquilidad del mundo, en los pies del asiento del copiloto. Allí la entregaron a una brigada, que se lo pasa a otra y, a partir de ahí, ya no hay certificados de entrega y recepción, ni coincide el que hace la entrega con el que la recibe… no existe ningún documento que acredite quién  ha volcado el contenido de la bolsa en los viales y cómo. No sabemos en ese intermedio qué ha pasado… Tampoco las huellas dactilares de mi hijo se encuentran en esa bolsa… en cualquier caso lo que es evidente es que no ha habido cadena de custodia y, como si fuera por casualidad, de pronto aparece un informe con lo de la gasolina. Tampoco aparece el acta de quién ha dado la orden de que se haga ese informe, no han sido el fiscal ni ningún juez.
Lo más grave es que el análisis de la botella es del 15 de marzo de 2013, lo que demuestra que Alfon estuvo en la cárcel sin que hubiesen mirado la bolsa, por si fuera poco, el informe no lo presentan hasta el 18 de septiembre de 2014. Nada de esto le llega a nuestro abogado. Además en el juicio los policías en sus declaraciones se contradicen constantemente.
La jueza, yo creo que por vergüenza, ha decretado la pena mínima que es de cuatro años. Si llega a absolver a Alfonso, por lo que ha representado la lucha que hemos llevado, hubiese tenido que dar explicaciones al Ministerio del Interior, al de Justicia, a la Delegación del Gobierno… Ya hemos visto en este país cómo se cargan a los jueces y a los fiscales cuando no hacen el trabajo que quiere el Gobierno.
SE.— ¿A qué crees que responde esta grave ofensiva represiva del gobierno?
EO.— Las huelgas del 29M y del 14N se quisieron castigar muy severamente. Pero esto que han hecho, y lo que han hecho con las marchas mineras, y con la gente del 22M… Y encima ahora, con el endurecimiento del código penal y la ley Mordaza… Es que yo ya no sé qué va a pasar en la próxima huelga general.
Es grave la cantidad de gente que está con peticiones de cárcel y que es probable que entre. El SAT tiene a 18 jornaleros condenados no sé si a 100 años de cárcel entre todos y no sé cuántos miles de euros. El día de la coronación del rey, por quitar una bandera y poner una republicana tres años de cárcel les reclaman a otros chicos. Es tan desmesurado todo… sobre todo si lo comparas con lo que nos están haciendo… quitándonos la posibilidad de tener una vivienda, o cuando la tienes te la quitan; quitándonos el trabajo, o cuando tienes un trabajo, las condiciones en las que trabajas por la reforma laboral; no pudiendo realizar estudios superiores ni universitarios porque no tenemos dinero para pagárselo a nuestros hijos… ¿A dónde nos quieren llevar? Nos quieren llevar a hace 60 años, miseria, esclavitud, que no tengas una casa con calefacción, alimentarte de mala manera… ya lo de la sanidad para qué vamos a hablar. En el barrio hay cantidad de casos de vecinas con madres ancianas y están enfermísimas en el hospital y las echan a residencias privadas. Y la gente empeñándose hasta las cejas y vendiendo lo que tiene para poder pagar 1.500 euros de la residencia de los abuelos. Yo, como madre, no estoy dispuesta a consentirlo y mis hijos no están educados en la humillación, en el miedo, en callarse, y nuestros hijos son gente preparada, son gente que tiene criterio, que tiene capacidad de análisis.
El sistema capitalista se está cayendo, ya ni está basado en la producción, sino en la rapiña, la estafa y la especulación. Combinado con un régimen político heredado del franquismo. En este país no se ha depurado y en este país no han pagado por sus crímenes, así de claro. Y ahora, tienen miedo de nosotros, de los que tenemos muy claro el tipo de sociedad que queremos y de los que no nos vamos a someter; tienen miedo, y tienen que tomar todo tipo de medidas para frenarnos. Pero no nos van a frenar.  
SE.— ¿Qué pasos vais a dar ahora?
EO.— El 8 de enero nos enteramos por la prensa de la sentencia que pide para mi hijo 4 años de cárcel, no nos había llegado a nosotros ni al abogado ninguna notificación. Se puede recurrir, y el abogado ya ha presentado un primer recurso de casación ante el Tribunal Supremo, suelen tardar entre  nueve meses y un año en contestar.
Otro escándalo en este sentido es que la sentencia no recoge nada de lo demostrado y argumentado por la defensa, porque según ellos lo que dicen el abogado de mi hijo y los testigos ¡es irrelevante!
El movimiento de lucha por la libertad de Alfon y de todos los encausados por participar en las luchas sociales, en las huelgas generales… va a seguir con campañas, actos y charlas informativas. Los medios de información de masas no van a hacerlo, tenemos que hacerlo nosotros a través de medios como el vuestro, y de nuestros propios medios, de las organizaciones. Hay que hacer actividades para conseguir dinero para pagar gastos judiciales e incluso que la gente que está presa pueda tener un dinero para estar en la cárcel.
Es muy positivo lo que ha ocurrido estos años porque se han generado plataformas solidarias en todo el Estado. Siempre que luchemos habrá represión, nos va a tocar dedicar una parte de nuestra energía y de nuestra organización y recursos a atender a nuestros represaliados. Uno de los fundamentos del movimiento obrero es precisamente la solidaridad, sin ella no puede haber movimiento obrero, no puede haber revolución.