¡En las calles y en las urnas continuamos la lucha por la educación pública!
Los últimos cuatro años han estado plagados de ataques a las familias trabajadoras. El Partido Popular nos ha hecho retroceder en unos años lo equivalente a décadas en nuestras condiciones de vida, en derechos democráticos, en servicios sociales; se han dedicado a robar el dinero público de nuestra educación y nuestra sanidad a manos llenas para dedicarlo a salvar bancos, para amnistías fiscales a los grandes defraudadores; han aprobado una reforma laboral que abarata el despido y precariza las condiciones laborales de la mayoría, y una Ley Mordaza que criminaliza a los que luchamos por un futuro mejor.
En estos cuatro años el PP ha desatado la ofensiva más brutal contra la enseñanza pública desde la caída de la dictadura, aprobando contrarreformas clasistas y franquistas como la LOMCE, aumentando las tasas académicas, reduciendo las becas, imponiendo el 3+2, despidiendo a miles de nuestros profesores, gastando miles de millones del presupuesto de todos en la enseñanza concertada…Todas estas medidas sirven para levantar un muro infranqueable para cientos de miles de jóvenes de familias humildes, que somos excluidos del derecho a una educación pública, digna, gratuita y laica. Necesitan privarnos de ese derecho para explotarnos en las empresas sometidos a un régimen de salarios de miseria y condiciones precarias.
Todos y cada uno de estos ataques pretenden devolvernos a la época en la que sólo una minoría de privilegiados podía acceder a la educación de calidad. Pero la respuesta de los estudiantes, de los padres y los profesores ha sido clara: no aceptamos ese modelo clasista. Por esas razones surgió la Marea Verde, y el Sindicato de Estudiantes ha convocado más de 20 jornadas de huelga general que han vaciado las aulas y llenado las calles.
La movilización ha sido fundamental para pararle los pies al PP: gracias a ella este curso no se está aplicando el 3+2, los partidos de la izquierda se han comprometido a derogar la LOMCE, se han suspendido las reválidas franquistas, hemos echado al reaccionario de Wert. Está claro que la lucha es el único camino para frenar los ataques de la derecha y conseguir una educación pública y de calidad para los hijos de los trabajadores. La movilización es el punto central y el próximo domingo tenemos una gran oportunidad para trasladar a las urnas la gran rebelión social que hemos protagonizado y echar al Partido Popular del Gobierno.
El Partido Popular y Ciudadanos: aliados para destruir la educación pública
En estas últimas semanas hemos oído a diferentes partidos pronunciándose al respecto de las medidas que tomarían en educación si llegasen el poder. Las propuestas del PP ya las conocemos porque las hemos sufrido en carne propia; pero si pensábamos que la derecha ya había llegado a su máximo nivel con ellos nos equivocábamos. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, aparecía recientemente defendiendo en los medios de comunicación que los profesores no tuvieran la categoría de funcionarios, es decir, precarizar definitivamente sus condiciones laborales y someter la educación pública al régimen de cualquier empresa privada. Parece que igual que el PP, Ciudadanos opina que los problemas de la educación no son los recortes, ni las contrarreformas franquistas. Según ellos son nuestros profesores –que han visto reducidos sus salarios, aumentadas sus horas de trabajo, que trabajan con 40 alumnos por clase y que han perdido 32.000 puestos de trabajo en el último período— los culpables. ¡Qué escándalo! Hay que decirlo claro. Ciudadanos, que defiende sin ningún rubor la enseñanza privada y concertada, que no ha denunciado la LOMCE ni el recorte de becas, no es más que la derecha de toda la vida disfrazada de otro color. Las propuestas de la derecha, de Ciudadanos y del PP, tienen como objetivo acabar con nuestros derechos y privatizar la educación. Por más demagogia que hagan, no nos van a engañar: ellos defienden los intereses de los grandes empresarios, de los banqueros, de los poderosos de siempre que nos condenan al paro, a los desahucios, a la precariedad. Todo lo opuesto a lo que necesitamos la mayoría.
¡El próximo 20D hay que votar a la izquierda que ha estado al lado de los que luchamos!
Desde el Sindicato de Estudiantes llamamos a toda la juventud a movilizarnos también en las urnas para desalojar a la derecha del gobierno, a votar a la izquierda que ha estado con nosotros en las calles en el 15M, en las Marchas, en las Mareas, en las huelgas estudiantiles contra la LOMCE y el 3+2, en la lucha contra los desahucios, a favor del derecho a decidir, contra la Ley Mordaza… a la izquierda que ha defendido los derechos de la mayoría no sólo en las palabras, sino en los hechos. Y los representantes de esta izquierda en el parlamento tienen que llevar la voz de los estudiantes y de la comunidad educativa para hacer realidad las reivindicaciones por las que hemos peleado:
1. Derogación de la LOMCE, del 3+2 y del Decreto de Becas
2. Recuperación de los 7 mil millones de euros que nos han robado a la educación pública.
3. Readmisión de los 32.000 profesores despedidos desde 2012.
4. Readmisión de los 77.000 estudiantes expulsados de la Universidad por no tener dinero.
5. Plan de inversión de emergencia para la educación pública que garantice el acceso a una educación pública gratuita y digna para todos.
6. Fin de los conciertos educativos ¡Ni un euro más para los que entienden la educación como un negocio!
7. Fuera la religión de las aulas. ¡Por una educación pública, laica, científica y de calidad!
Decimos alto y claro al próximo gobierno, sea el que salga de las urnas, que tiene que revertir todos los ataques y contrarreformas que ha sufrido la enseñanza pública, empezando por la derogación de la LOMCE. Este es un objetivo irrenunciable para el Sindicato de Estudiantes y no es negociable. Si esta medida no se aplica de forma inmediata, nuestra organización volverá a convocar masivamente a la juventud a nuevas huelgas generales y manifestaciones, a vaciar las aulas para tomar las calles.
¡En defensa de la educación pública!
¡Barrer a la derecha en las urnas y en las calles!
