Pincha aquí para descargar A Folla de la CGT
Justo antes de irnos de vacaciones explicábamos cómo la determinación de la plantilla ferrolana en la asamblea general del 11 de julio —donde se decidió mantener las medidas de no colaboración con la empresa— hizo saltar todas las alarmas en la dirección de Navantia, y cómo esto desencadenó una ofensiva reaccionaria[1] contra los trabajadores activando sus principales resortes: patronal de auxiliares, burocracia sindical y medios de comunicación.
Esta ofensiva continuó durante las vacaciones y ahora en septiembre todos ellos, especialmente la burocracia sindical, se están empleando a fondo para recuperar el control de la situación. Así, a finales de agosto asistimos a una ronda de asambleas parciales (por centros de trabajo) de la mayoría sindical (MAS-CIG) en la que desplegaron la típica retórica apocalíptica para doblegar la voluntad de lucha de los trabajadores. Esta primera semana de septiembre tenemos otra ronda de asambleas parciales (de todo el comité) en la que CCOO y UGT se suman al discurso del miedo.
En paralelo, las federaciones de CIG, CCOO y UGT se reunieron con el comité de Navantia el lunes 2, para sumarse a la ofensiva. En este caso responsabilizando a los trabajadores de Navantia de los despidos que la patronal de auxiliares (en auxilio de Navantia) está realizando, y de los posibles ERTE que se planteen. Desde la CGT explicamos la maniobra que hay detrás y la necesidad de responder a esos despidos con movilizaciones conjuntas de principal y auxiliar, planteamientos que no les merecieron la más mínima atención.
Por su parte, la dirección de Navantia está movilizando a los sectores más acomodados de la factoría, esos que no participan en ninguna movilización jamás, para que asistan a la asamblea general y, con su voto, repongan el sentido común que se ha perdido por culpa de un grupo de radicales (dicho por el director de Ferrol en una reunión con el comité este verano).
Todos estos movimientos, que no despreciamos en absoluto pues se trata de fuerzas muy relevantes, también son un reflejo de la rabia e inquietud que provoca entre el poder capitalista la clase obrera cuando se levanta para luchar por sus derechos y se puede convertir en una referencia para otros sectores. Y precisamente porque somos conscientes de los peligros, desde la CGT en Navantia-Ferrol estamos defendiendo continuar la movilización e intensificarla con un plan de lucha concreto que permita unir fuerzas entre los y las trabajadoras contra los intentos de división patronales y los discursos desmovilizadores. Se puede y se debe ganar un convenio digno, a condición de levantar una alternativa de clase y combativa, eso es lo que defendemos desde la CGT.
[1] Ofensiva reaccionaria para garantizar el empobrecimiento de la plantilla de Navantia
Adjuntamos A Folla que hemos publicado este 4 de septiembre, y que tiene como objetivo prepararnos y organizar esta batalla. Pincha aquí para descargarla
Pasadas las vacaciones, toca ver cómo continuar la lucha por nuestros derechos. El verano fue movido y hay muchos nuevos elementos en la situación. Dividimos nuestro análisis en cuatro partes, pero que forman un conjunto.
1. Resumen del verano
Tras la asamblea general del jueves 11 de julio, que acordó mantener durante las vacaciones las medidas de no colaboración que ya venía aplicando el comité, se sucedieron los acontecimientos:
• Viernes 12: Inmaculada Vázquez Castiñeira, jefa de RRHH, da orden de que la presencia de julio se pague según la picada, afectada por el trabajo a reglamento de Prosegur. Hasta el día antes no había problema, pero como a la empresa no le gustó la decisión de los trabajador@s, se venga así. Muy ruin. El comité exige el abono de los retrasos.
• Miércoles 17: La empresa aparta al personal propio y deja la maniobra en manos de Pérez Torres, con la orden de actuar si el comité no está presente. El comité organiza turnos de 6:00 a 22:00 h., de lunes a domingo.
• Viernes 19: Pérez Torres entra a las 22:30 h. y trabaja a oscuras. Por iniciativa de la CGT, se hacen visitas aleatorias después de las 10 de la noche, para comprobar la situación. Además, el comité acuerda un paro a primera hora del lunes 22; no se dejó entrar al director ni al resto de la dirección.
• Miércoles 24: La jefa de RRHH envía un correo al comité diciendo que no dejar entrar a la dirección es “especialmente grave, ya que son ellos los que tienen la responsabilidad de asegurar a prestación de los servicios necesarios para garantizar la seguridad de las personas e instalaciones” y que “la integridad del astillero fue puesta en riesgo”. A las 22:50 h., el comité encuentra a Pérez Torres trabajando a oscuras otra vez.
• Viernes 26: Pérez Torres entra a las 2:00 de la madrugada. La CGT plantea al resto de los sindicatos cubrir las 24 horas del día porque hacer turnos de 6:00 a 22:00 sabiendo que Pérez Torres va a entrar por la noche es un paripé. No apoya nuestra propuesta ninguno. La CGT les comunica que vamos a venir de noche, para así cumplir el mandato de la asamblea.
• Domingo 28: Pérez Torres aparece de madrugada (4:15), pero se marcha.
• Lunes 29: Pérez Torres aparece a las 23:30. Tras encender las mafis y hacer algunas fotos, se marcha.
• Miércoles 31: Tras cinco días en que la CGT, además de hacer los turnos que nos correspondían de mañana y tarde, cubrió las noches en solitario, el resto de los sindicatos asumen venir por las noches.
• Mes de agosto: No hubo mayores novedades, salvo algunas visitas de Pérez Torres.
Lo de la dirección es de alucine. Dicen que la ausencia de determinados directivos el 22 puso en riesgo las personas e instalaciones. ¿También están presentes cuando hay gente trabajando por las noches o en sábado, domingo y festivos? ¿Echaron 25 días seguidos trabajando sin descansos, como algunos compañeros de Indasa? ¿Echaron 16 horas diarias trabajando, como algunos compañeros de Pérez Torres? ¿Estaban en la factoría esas madrugadas en que los hicieron venir? Por supuesto que no. Estaban tan ricamente en su cama.
Lo que pone en peligro a los trabajador@s es tener que trabajar a oscuras, las jornadas abusivas, la precariedad laboral en las compañías… En pocas palabras, la política de subcontratación de Navantia.
Ya reincorporados, el jueves 22 de agosto se celebró una permanente. La CGT propuso que el comité convocase una ronda de asambleas de tajo. CCOO y UGT estuvieron de acuerdo. Pero hubo que esperar una semana porque MAS-CIG antepusieron hacer su ronda particular.
2. Convenio de Navantia e Industria Auxiliar
¿Los compañer@s de la IA tienen problemas? Por supuesto que sí. Pero los problemas no nacieron con la lucha de los trabajador@s de la principal por su convenio, se arrastran desde hace más de dos décadas: precariedad, jornadas excesivas, abusos empresariales de todo tipo, no aplicación del convenio provincial por algunas compañías, contratos fijos-discontinuos, etc.
Para la CGT, hay motivos de sobra para la lucha de la IA por mejores condiciones laborales. De hecho, hay mucha menos lucha de la que debería haber.
En abril, una asamblea de delegados de la IA aprobó convocar paros para exigir la aplicación del convenio provincial en todas las compañías. Las federaciones lo anunciaron en una rueda de prensa. La Voz de Galicia (20/4/2024) publicó el siguiente titular: “El conflicto en Navantia se propaga a las auxiliares: ‘Imos a por todas”.
La CGT lo vio muy positivo porque abría la posibilidad a la confluencia de ambas luchas. Así lo dijimos en A Folla da CGT nº 170: “los delegados de industria auxiliar de Fene y Ferrol aprobaron este martes iniciar movilizaciones para exigir la aplicación del convenio provincial a todas las compañías. Otro eje debe ser la CONFLUENCIA DE AMBAS LUCHAS. Debemos coordinarnos para así golpear más fuerte y crear un clima de conflicto laboral en la comarca en torno a las condiciones laborales en los astilleros. No tendría ningún sentido andar cada uno por su lado”.
A los problemas de antiguo se les suman en este momento las maniobras sucias de Navantia y la patronal de la IA para usar a una parte de los trabajadores de la factoría contra otra. No es la primera vez, ni será la última. Durante la huelga indefinida de la IA de octubre de 2017 se usó a la principal contra la lucha de las compañías. Ahora pretenden lo contrario. El asunto siempre es dividir y enfrentar a los trabajadores entre sí, en beneficio de las empresas.
Los trabajadores de la IA no tienen ninguna responsabilidad en la situación actual. Si alguna compañía presenta ERTE o ERE, totalmente injustificados ante las perspectivas de carga de trabajo y la falta de profesionales de la que tanto se quejan, lo que tienen que hacer es movilizarse. Pero no en contra de los trabajadores que están luchando por sus derechos, sino en contra de las empresas. Y los trabajadores de la principal tenemos que participar en esa movilización.
Cualquier avance de un grupo de trabajadores ayuda al avance del resto de la clase obrera. Y cualquier retroceso marca el camino para que el resto acabe por retroceder. ¿Acaso no se vio esto en Navantia? Durante años, la burocracia sindical fomentó la insolidaridad con la IA haciendo creer que la pérdida de derechos solo afectaba a las compañías. Pero, al final, también hubo recortes de derechos en la principal.
Los trabajadores somos una sola clase. Y las empresas tienen la misma política para todos. Tanto si la principal obtiene avances en el convenio como si retrocede, tendrá un efecto en la próxima negociación del convenio provincial (2026), que debería coincidir con una nueva negociación colectiva en Navantia.
Nos dividieron mediante la subcontratación masiva. Hay que superar esa división artificial, tenemos que volver a actuar unidos siempre: hoy por ti y mañana por mí.
Es la única manera de que todos, principal y compañías, recuperemos derechos. Mientras no tengamos claro que el verdadero enemigo son las empresas (empezando por la propia), les estaremos dando bazas para que las usen en su provecho.
3. Convenio y localismos
Hemos escuchado de todo como argumentos para no luchar. Pero esto que se está vendiendo ahora de que la lucha por el convenio puede perjudicar el futuro de nuestra factoría es de traca porque transmite que hay que “portarse bien” y no enfadar a la empresa.
Toda la historia del movimiento obrero demuestra lo contrario: que a los sumisos, a los que se “portan bien”, las empresas no se lo agradecen. Al contrario: la debilidad invita a la agresión. El único camino para conquistar derechos es la lucha.
En este convenio, Navantia pretende profundizar los recortes del que está actualmente en vigor. Frente a esto hay dos estrategias:
1) Frente común de los trabajador@s de todo el Grupo para luchar unidos en defensa de los intereses comunes.
2) División localista para intentar que la empresa favorezca a unos a costa de los demás.
Por desgracia, los comités de Navantia están mayoritariamente en esta segunda línea. Pero no solo los del resto de las factorías, también el de Ferrol, que ni siquiera quiere coordinarse en serio con el comité de Fene para convocar asambleas.
Ejemplo: se oyen críticas en relación con que en algunas factorías ya están en marcha convocatorias para las “plazas de Pedro Sánchez” sin que se haya acordado un reparto. Pero la verdad es que la primera factoría donde hubo una convocatoria a mayores de las plazas del Plan fue l nuestra aquí (la convocatoria especial de 32 plazas para la FP Dual).
Los empresarios son egoístas por naturaleza, solo les importa lo suyo. Pero los trabajador@s sabemos que nuestra fuerza radica en la solidaridad y la lucha. Por eso debemos pensar en los intereses de tod@s porque son los mismos.
Toda división de los trabajador@s, sea cual sea su causa (localismo, corporativismo, , fijos-eventuales, principal-compañías, nativos-extranjeros…), es perjudicial para tod@s.
Y si los empresarios a veces hacen concesiones a una parte de los trabajador@s, solo es para poder machacar a otra, y tras machacarla, volverse contra la primera para machacarla también.
Además, la lógica del discurso localista acaba por llevar a la unidad… ¡con los empresarios y la derecha de tu zona!
Los beneficios empresariales son el salario no pagado a los trabajador@s: a peores condiciones laborales, más beneficios; y viceversa.
Por tanto, los trabajador@s no tuvimos, ni tenemos ni jamás tendremos ningún interés en común con los empresarios. Difundir lo contrario es un error sindical muy grave.
Solo con nuestra organización, nuestra lucha y un sindicalismo combativo, asambleario y de clase podremos defender nuestros intereses. En palabras de Mother Jones: “En todo momento y lugar, ya sea en ventaja o en desventaja, los trabajadores deben resolver sus problemas por sí mismos”.
Lamentablemente, este no es el esquema predominante en los comités de empresa de Navantia. Pero esto no significa necesariamente que ese sea el sentir de los trabajador@s.
¿O acaso no se demostró en muchas ocasiones que la opinión mayoritaria en un comité no siempre es representativa de la opinión de la mayoría de la plantilla? La última ocasión es muy reciente: la asamblea general del 12 de julio.
¡UNIDAD PARA LUCHAR, NO PARA CLAUDICAR !
4. Conclusiones: ¡hay que aumentar la lucha!
La empresa siente la presión de las medidas de no colaboración. La mejor prueba es que está realizando reuniones sobre el convenio con jefes. Pero el convenio parece estar lejos de firmarse. Por tanto, hay que aumentar la presión. La CGT propone:
• Incrementar los paros y coordinarlos entre Fene y Ferrol. Una semana de paros de 5 horas diarias todos los días, realizando movilizaciones ante el PSOE, la patronal de la IA...
• Mantener las medidas de no colaboración que se están aplicando y ampliarlas con otras, como el retorno de los desplazados a su factoría y el boicot a los viajes. Hay que ver también cómo limitar el abuso que hace la empresa del teletrabajo en los paros.
Hay que tener en cuenta otro aspecto: la firma del convenio que queremos los trabajador@s no está en manos de Ricardo Domínguez, sino de sus jefes. Sin descuidar el aspecto de la producción, la movilización debe tener unos objetivos más políticos, dirigir la presión hacia el Gobierno. La CGT propone:
• Elaborar una octavilla para repartir cuando se salga a la calle.
• Manifestación de Fene y Ferrol ante la Delegación del Gobierno en A Coruña.
• Marcha a Madrid de todas las factorías, con dos objetivos:
• Realizar una concentración ante el Ministerio de Hacienda.
• Realizar una asamblea de todas las factorías donde se discutan las diferentes opiniones sobre el convenio y se pueda poner de manifiesto qué piensa la plantilla.
En este sentido, la asamblea general de Ferrol debería hacer un llamamiento a los compañer@s del resto de las factorías a encontrarnos en Madrid.
Respecto a la Industria Auxiliar, la CGT propone:
• Retomar la idea, anunciada en abril y abandonada sin ninguna explicación, de comenzar movilizaciones para exigir el cumplimiento estricto del convenio provincial y su aplicación por todas las compañías.
• Movilizaciones conjuntas compañías-principal en contra de los ERTE o los despidos.
• Cualquier problema laboral dentro del recinto debe ser abordado de forma solidaria y conjunta por parte de los comités o delegados sindicales. Mientras no se recupere este enfoque sindical de clase, habrá complicaciones.