El pasado domingo 17 de agosto desde la Asamblea Interuniversitaria y Popular por Palestina (AIPP) convocamos a una manifestación nacional por la ruptura de relaciones de México con Israel, el alto al genocidio, y por la entrada de comida a Gaza. Esta manifestación ha demostrado la indignación que existe entre la juventud y la clase obrera frente a los planes anunciados por el régimen nazisionista de Netanyahu, con la complicidad asesina del Gobierno ultraderechista de Donald Trump, para tomar Gaza a sangre y fuego, anexionarse y dividir Cisjordania y culminar este auténtico holocausto contra el pueblo palestino que llevan desplegando desde hace tiempo, con los Gobiernos capitalistas y la llamada comunidad internacional mirando a otro lado mientras derrama lágrimas de cocodrilo.
Estudiantes, trabajadorxs, y organizaciones que desde abril de 2024 nos agrupamos para instalar un campamento en solidaridad con el pueblo Palestino en la UNAM –formando entonces la AIPP como frente único para levantar un movimiento estudiantil y popular que pudiera hacer frente a la amenaza capitalista, imperialista y fascista–, lanzamos una convocatoria a esta mega marcha nacional a partir de un intenso trabajo de más de un mes en el que organizamos brigadeos, pegas de carteles, jornadas informativas y culturales en nuestras escuelas y barrios, así como enlaces con activistas y organizaciones solidarias en diferentes estados de México.
"Lanzamos una convocatoria a esta mega marcha nacional a partir de un intenso trabajo de más de un mes con brigadeos, pegas de carteles, jornadas informativas y culturales en nuestras escuelas y barrios, así como enlaces con activistas en diferentes estados."
Con ello, el pasado domingo logramos aglutinar a alrededor de 10 mil personas en la capital y hubo manifestaciones en el estado de México, Guadalajara, Querétaro, Aguascalientes, Morelia, San Luis Potosí, Yucatán, Sonora, Chiapas, Puerto Vallarta, etc. Nuestro contingente marchó hombro con hombro con lxs compañerxs del Global Movement to Gaza y lxs delegadxs de la flotilla de la libertad y Sumud, quienes zarparán próximamente con la intención de romper el cerco y llevar comida y suministros a Gaza.
El Gobierno de Claudia Sheinbaum, Clara Brugada y Alessandra Rojo enviaron a sus cuerpos policiales y granaderos –según ellas extinto– a acosar, reprimir la movilización e intentar impedir que llegara a su destino. Nuestrxs compañerxs fueron encapsuladxs, golpeadxs, robadxs, y algunxs detenidxs, aún antes de que comenzara la marcha.
Nos queda claro que nuestro movimiento se ha convertido en una amenaza para la burguesía mexicana, la cual tiene intereses económicos atados por miles de cables al capital internacional, incluyendo, por supuesto, al de Estados Unidos, principal sostén del genocidio sionista. Aún con esto, lxs compañerxs resistimos y marchamos del Ángel de la Independencia a Plaza Tlaxcoaque en el centro de la CDMX, donde hicimos un llamado a estudiantes, trabajadorxs y sociedad civil a sumarse a la solidaridad con el pueblo en Gaza y a organizarse para tomar las calles con un programa revolucionario que apunte en contra del sistema capitalista, mismo que solo puede sostenerse a partir de la violencia global más extrema, como lo demuestra esta masacre contra las infancias, las mujeres, las disidencias y el pueblo entero de Palestina.
Como no puede ser de otra forma, la solidaridad internacional no ha cesado durante casi dos años de genocidio. La indignación ha llegado a un punto límite, esta limpieza étnica a la que se pretende dar un “punto final” es una demostración de hasta dónde están dispuestos a llegar los grandes intereses expansionistas, colonialistas, imperialistas y fascistas de Israel y sus cómplices, empezando por Trump y su gobierno, pasando por los grupos de poder evangelistas y sionistas en todo el mundo, los gobiernos europeos supuestamente democráticos y los gobiernos árabes que han callado y permitido que avance del genocidio.
La única forma de detener la barbarie que se desarrolla frente a nuestros ojos que se ha cobrado la vida de más de 100 mil palestinxs, en especial mujeres e infancias, es seguir exigiendo la ruptura de toda relación con el sionismo y con Israel.
El gobierno de México sostiene lazos muy sólidos con el sionismo, ha otorgado el Premio de Jerusalén a Octavio Paz y Juan Ramón de la Fuente ¡El actual secretario de relaciones exteriores! Israel es el socio comercial de México más grande en Oriente Medio, y a su vez, México es el segundo socio más importante de este Estado reaccionario en América Latina.
Ya hemos explicado en otros artículos la enorme y continuada compra de armamento y software de inteligencia y “seguridad” que ha hecho México, armas que el Estado ha utilizado para perpetrar los crímenes más atroces en su historia, como la masacre del 2 de octubre del 68, e incluso la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa –el sionismo está involucrado con la protección dada a Tomás Cerón–, por no hablar de los servicios de CEMEX al avance colonial y de ocupación en territorio palestino.
Es por ello que, en esta gran movilización, las consignas más coreadas eran la de la ruptura de relaciones con Israel y seguiremos manteniendo esa exigencia muy en alto.
Lo que realmente obstaculizará desde fuera que Israel continúe con sus crímenes es quitarle todo poder, privilegios y recursos a su clase dominante, a la burguesía israelí, a través de la ruptura de relaciones, es decir, la interrupción de cualquier tipo de intercambio comercial que le dote de recursos financieros para seguir asesinando al pueblo palestino y llevar a cabo su colonización y proyecto inmobiliario, porque en última instancia no olvidemos que esto se trata de un gran y lucrativo negocio basado en el terror, el despojo y la limpieza étnica.
Toda la palabrería y declaraciones vacías sobre el reconocimiento del Estado palestino por parte de diferentes Gobiernos capitalistas no busca más que desviar la atención del punto central: la ruptura total de relaciones comerciales y diplomáticas con Israel y la necesidad de bloquear y paralizar su economía para golpear la máquina de destrucción y muerte sionista. Con el ejército sionista arrasando Gaza y anexionándose en la práctica Cisjordania, organizando pogromos racistas y ataques contra la población palestina, ¿qué tipo de estado palestino seria ese?
Las instituciones internacionales han demostrado una y otra vez su bancarrota y su papel de fieles servidores al imperialismo norteamericano, y los Gobiernos, incluido el de Claudia Sheinbaum, han demostrado que prefieren permitir la masacre de un pueblo entero que tomar medidas contra el bloque nazisionista de Trump y Netanyahu.
El único camino para impedir que este holocausto se consume es escalar la lucha en las calles, por eso desde el Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria llamamos a discutir y trabajar por un paro estudiantil de 24 hrs por Palestina en la CDMX. Junto a ello hay que plantear claramente a nivel internacional la lucha por la destrucción del estado sionista de Israel, un estado colonialista, reaccionario desde su origen, supremacista, antisemita y cuya existencia es una amenaza para la población árabe, el resto de minorías religiosas de la región y la propia población judía que no comparte sus objetivos criminales. Solo la lucha revolucionaria por una Federación Socialista de los pueblos de Oriente Medio puede acabar con la pesadilla del capitalismo y el sionismo.
¡Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!
