El interés de cada trabajador de ROCA, de su familia, de toda la clase trabajadora y la juventud de las tres ciudades afectadas es sumarse a lo que está defendiendo públicamente el secretario general de la sección sindical de CCOO de ROCA en Alcalá de Guadaira: la multinacional debe mantener la producción y asegurar todos los empleos mediante un plan industrial, pero si insiste en cerrar las plantas españolas para ir a explotar mano de obra más barata en otros países, entonces los trabajadores debemos coger las fábricas y encargarnos de ellas.
El interés de cada trabajador de ROCA, de su familia, de toda la clase trabajadora y la juventud de las tres ciudades afectadas es sumarse a lo que está defendiendo públicamente el secretario general de la sección sindical de CCOO de ROCA en Alcalá de Guadaira: la multinacional debe mantener la producción y asegurar todos los empleos mediante un plan industrial, pero si insiste en cerrar las plantas españolas para ir a explotar mano de obra más barata en otros países, entonces los trabajadores debemos coger las fábricas y encargarnos de ellas.
Los grandes empresarios y los banqueros nos usan y nos tiran como objetos y nosotros no podemos aceptar su lógica destructiva. Debemos pararles los pies.
Cuando cerró Cerámicas Bellavista, en el Estado había 3,5 millones de parados, pero ahora hay 1 millón más. Es la hora de exigir al gobierno que deje de regalar cientos de miles de millones de Euros a la banca, a la patronal y a los especuladores de bolsa (pues éstos pagan tan sólo el 1% de impuestos sobre los beneficios que declaran). El gobierno debe ocuparse de hacer los intereses de sus votantes: mantener el empleo y unas condiciones de trabajo dignas para los que están bajo amenaza de despido y para la juventud que debe heredar estos empleos.
Hay que rechazar la sinrazón de que "no se puede obligar a un empresario a hacer lo que no quiere". Es una sinrazón evidente. Por ejemplo: si un trabajador deja de pagar una factura, cualquier empresa capitalista le corta el servicio. Si dejas de pagar la hipoteca, el banco te secuestra la nómina, y te echa de la casa. Pero si es un banquero el que provoca un agujero económico, y el banquero no es otra cosa que un empresario gordo, entonces el gobierno le llena los bolsillos. ¿Y si es ROCA que, mintiendo, dice no ser capaz de mantener el empleo? A ROCA, que es lo mismo que el banquero, el gobierno le aprueba el ERE y desembolsa (nuestro) dinero para pagar las prestaciones. Luego, cuando se agotan las prestaciones, los puestos de trabajo perdidos ya no están y quedamos sin poder pagar facturas, comprar comida y el banco nos echa de casa.
Se necesita una perspectiva de futuro clara y concreta. Lo que la sección sindical de CCOO de Alcalá de Gra. sugiere es claramente el principio de la solución. Los trabajadores de ROCA y los sindicatos deberían hacer suya la idea de que la empresa sea tomada para que se expropie. No hay otra manera de defenderse. Si hablamos de derechos, entonces el capitalista que no es capaz de mantener el empleo, pierde el derecho a "su" fábrica, y es el gobierno del PSOE quien debe expropiarla y dejar que los obreros se encarguen de hacerla funcionar. El PSOE, que gobierna en Alcalá de Guadaira, en la Junta y en el Estado puede y debe hacerlo. Una medida de este tipo tendría el apoyo masivo y entusiasta de la clase obrera.
Por la expropiación de ROCA y su nacionalización bajo control obrero
No debe volver a repetirse lo que pasó en Dos Hermanas, Cerámicas Bellavista, donde los propietarios de ROCA han engañado a los dirigentes sindicales y a los trabajadores. Esta vez hay que mantener la riqueza que genera el funcionamiento de las fábricas.
Así gana no sólo la plantilla, conservando sus empleos, sino el conjunto de las familias trabajadoras, la juventud y toda la comunidad. Hay que intentar por todos los medios obligar a la Junta y al Gobierno a nacionalizar todas las fábricas de ROCA, y para hacer eso Alcalá de Guadaira puede dar el ejemplo presionando a la Junta de Andalucía.
En Andalucía (8 millones de habitantes) hay suficientes edificios para dotar y renovar de sanitarios: entidades públicas, viviendas sociales, hospitales, ayuntamientos, colegios y universidades, estaciones y una lista interminable. Es decir, hay usuarios de sobra que podrían beneficiarse de la producción de sanitarios. Y a nivel estatal, 5 veces más.
Una empresa pública de sanitarios puede trabajar todo el año y además montar en su interior una escuela profesional puntera para la juventud. Y no solo producir sanitarios: la clase obrera es capaz de producir cualquier cosa, si ve la necesidad y se lo propone. Los conocimientos de los trabajadores se deben aprovechar. Años de sacrificios de los trabajadores deben ser reconocidos y no tirados por la borda por un sistema en quiebra como es el sistema capitalista. No nos hace falta ni la marca ROCA ni que la fábrica saque decenas de miles de piezas al mes. El criterio deberá ser la utilidad social, no el beneficio empresarial. Las necesidades sociales son muy grandes; la clase trabajadora, al contrario del capitalista, cree que la gente es más importante del capital.
En una empresa nacionalizada, especialmente si lo es bajo control democrático de los obreros, los criterios de rentabilidad y beneficios son diferentes al de una multinacional. Una empresa pública es rentable y productiva si ofrece un servicio de calidad a la población, igual que un hospital o una escuela.
La Junta podrá decir que no tiene dinero para ello... ¿hablamos en serio? ¿Acaso no se transvasan riquezas a diario a la banca sin que esto permita crear ni un solo empleo? Dinero hay y mucho. El problema es otro: ¿en beneficio de quien está actuando el gobierno central y la Junta, ambos del PSOE, a pesar de haber sido aupado al poder por los votos de las familias trabajadoras?
¡Empresa que despide, fábrica ocupada y expropiada!
En cientos de empresas los trabajadores están en lucha para impedir que la Junta y el Gobierno sigan aprobando ERE tras ERE. Cuando la lucha en Cerámicas Bellavista, los sindicatos y los trabajadores lograron en pocas semanas 15.000 firmas contra el cierre. Sin embargo, las firmas fueron ignoradas. Esta vez, podemos reunir en toda la provincia de Sevilla incluso más firmas, pero no contra el cierre, pues la empresa no entiende de firmas, sino pidiendo la expropiación de la fábrica, como medio de explicar a cada persona que firme que ROCA está engañando y que existe una alternativa viable, ganando su apoyo conciente. Esta es la tarea más importante para los dirigentes de UGT y CCOO. La expropiación es una medida puramente defensiva. La toma de la fábrica es el medio de conseguir que la Junta y el gobierno adopten esta medida. Si los ROCA quieren expropiarnos de nuestro empleo, que es lo único que tenemos, la toma de la empresa se lo impedirá.