¡POR LA DEFENSA DE LOS PUESTOS DE TRABAJO!
RETIRADA DE TODOS LOS CARGOS A LOS TRABAJADORES DETENIDOS EN LAS MOVILIZACIONES
Hoja sobre el conflicto de la minería editada por los compañeros de El Militante - Asturias
Tras varias jornadas de huelga, la simpatía con la movilización de los mineros no hace más que aumentar. Pese a los intentos del gobierno por criminalizar las protestas, y enfrentar a los mineros con el resto de trabajadores, lo cierto es que la huelga está convirtiéndose en un referente para miles de trabajadores y de jóvenes, en Asturias y en el resto del estado.
Desde El Militante, reiteramos nuestra total solidaridad y apoyo a estos compañeros, en especial a los trabajadores encerrados en Santiago y Candín, así como a los compañeros leones encerrados en Santa Cruz. Los mineros, una vez más se ven obligados a defender en la calle los puestos de trabajo. Los recortes anunciados para el sector, suponen en la práctica el cierre de la minería en el estado español y la muerte definitiva de las comarcas mineras. Estos recortes afectarían según datos de 2010 del Plan Estadístico Nacional de Minería, a cerca de 40.000 puestos de trabajo que genera el sector.
Rechazamos las políticas de la UE de desmantelamiento de los sectores públicos y estratégicos. No podemos aceptar estas directivas como algo infalible e inevitable, cuando lo único que buscan es el enriquecimiento de un puñado de capitalistas y condenan al paro a millones de trabajadores.
Por este motivo pensamos que la solución no pasa sólo por negociar prórrogas a las subvenciones. Los trabajadores de las cuencas no son culpables de la ineptitud de sus gobernantes a la hora de transformar las ayudas europeas en nuevos sectores productivos. Una vez más se han dejado las iniciativas en manos privadas y éstas han saqueado los fondos. Por eso, hay que exigir el mantenimiento de todos los empleos en los pozos en tanto no se garanticen puestos de trabajo alternativos en otras ramas de la industria. El cuento chino de la competitividad y la rentabilidad ya no se lo cree nadie. No hay dinero para mantener los empleos en la minería, en la educación, en la sanidad; pero sí hay 20.000 millones para Bankia. ¿Es esto rentable para la sociedad?
En esta batalla, los trabajadores debemos tener nuestra propia voz. La patronal del carbón, que de forma oportunista espera ahora que el sudor y la sangre de los mineros les saque las castañas del fuego, es la misma que paga en el día a día salarios de miseria, impide en muchos casos la organización sindical y se niega a aplicar las más elementales normas de seguridad, mientras se enriquece a costa de las subvenciones públicas. Para terminar con esto hay que reivindicar la expropiación y la nacionalización de toda la minería privada, integrándola en una gran empresa minera estatal que garantice la continuidad de este sector estratégico y de todos los empleos.
UNIFICAR LOS CONFLICTOS PARA GOLPEAR MÁS FUERTE
La actual lucha minera se produce en un momento extraordinariamente crítico para los trabajadores en general. La ofensiva del gobierno y de la patronal en todos los frentes parece no tener fin. Al desmantelamiento de los servicios públicos, los graves recortes en sanidad y educación, el despido de miles de interinos, o la bajada de sueldos a los trabajadores de la administración pública se suma la reforma laboral más dura desde el franquismo.
Precisamente la actitud de la patronal del transporte en Asturias, intentando aplicar esta reforma en el nuevo convenio colectivo, en un sector ya enormemente precarizado, ha desencadenado la huelga indefinida en el transporte. La propuesta patronal incluye cuatro años de congelación salarial, la eliminación de la antigüedad, dietas y permisos retribuidos, el que no pasaras a ser fijo a los tres años de trabajar en la empresa…El paro está siendo un éxito histórico, sobre todo en el transporte de viajeros donde ha alcanzado casi el 100% de seguimiento. La participación en los piquetes y en las asambleas es también histórica, y en la que se celebró ayer martes, la inmensa mayoría se pronunció a favor de seguir la lucha hasta el final. Además, en la primera asamblea donde se decidió la huelga, la propuesta de unificar la lucha del transporte con la minería obtuvo un aplauso unánime de los trabajadores.
También la situación en Arcelor comienza a ser muy preocupante, tras la última oferta de la empresa que pretende rebajas salariales, eliminación del quinto turno y despido de trabajadores eventuales, pese a los beneficios millonarios que cosecha. Pero además, los profesores interinos comienzan a partir del lunes día 11 de junio una huelga indefinida, en protesta por los despidos que los recortes en educación provocarán a partir de septiembre. No hay ningún motivo para mantener separadas las distintas movilizaciones. Toda la situación empuja a la unidad y a la extensión de las luchas. La convocatoria de Huelga General en las comarcas mineras el próximo 18 de junio es un paso importante en esa dirección.
Pero la dureza de la posición del gobierno hace imprescindible ir más allá. Desde El Militante pensamos que para doblegar al gobierno es necesario convertir las distintas luchas en una lucha más amplia, unificando todas las luchas sociales y laborales, asumiendo las reivindicaciones de los distintos sectores y elaborando un nuevo plan de movilizaciones que plantee ya la convocatoria de una nueva huelga general que debe abarcar al conjunto del estado, (tambien en Galicia está en lucha el naval, la educación y la sanidad en diversas comunidades, etc) en una nueva jornada que pensamos que tendría que ser de 48 horas y que, visto el creciente descontento social, sin duda sería aún mas dura y exitosa que la del 29 de mayo.
Estamos convencidos de que, con un plan de lucha serio y sostenido podemos vencer, a condición de tener también un programa alternativo al del gobierno y la patronal. La experiencia está demostrando que, frente a la brutal crisis que padece el sistema capitalista, hoy más que nunca reivindicar la nacionalización y la renacionalización de los sectores estratégicos y básicos de la economía (minería, siderurgia, transporte, eléctricas, banca…) y su control por parte de los trabajadores, es la única solución para garantizar la actividad industrial y los puestos de trabajo y debe ser una prioridad para las organizaciones de la izquierda y para nuestros sindicatos de clase.
CONTRA LOS ATAQUES DEL GOBIERNO Y LA PATRONAL:
UNIFICACION DEL TRANSPORTE, MINERÍA, EDUCACIÓN, SANIDAD…
