Ayer martes 15 de octubre, Catalunya volvió a ser escenario de protestas multitudinarias y pacíficas que han sido salvajemente reprimidas por la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra en una  escalada sin precedentes desde el 1 de Octubre de 2017. Una vez más, la determinación del pueblo de Catalunya de ejercer su derecho a la manifestación y a la libertad de expresión es respondida por la burguesía española y catalana con golpes, pelotas de goma y botes de humo, evocando imágenes más propias de un régimen dictatorial. Pero nada nos detendrá. Hoy comienza la huelga general estudiantil de 72 horas convocada por el Sindicat d’Estudiants, que se prevé masiva, y el viernes será la huelga general de toda Catalunya.

Movilizaciones multitudinarias

La violenta actuación policial, que ya dejó más de 100 heridos el lunes (entre ellos varios graves, como un joven que perdió un ojo a causa de una pelota de goma disparada por la Policía Nacional) se convirtió ayer en una demostración consciente para sembrar el pánico.

Cuando más de 100.000 personas se habían manifestado pacíficamente en Barcelona, muchas de ellas portando velas para solidarizarse con los presos políticos y exigir su libertad, y se dirigían tranquilamente a su casa, tuvieron que salir corriendo ante las brutales e indiscriminadas cargas policiales de Mossos y “nacionales”. Escenas similares se vivieron en ciudades como Lleida, Girona, Tarragona, Sabadell y otros núcleos de población importantes.

Ante estos hechos vergonzosos, y tal como clamaban miles de personas, desde Esquerra Revolucionària y el Sindicat d’Estudiants exigimos la dimisión  del Conseller d’Interior, Miquel Buch. Los diputados de los partidos de de izquierda, sindicatos, ANC y Omnium deben exigir también su dimisión de manera inmediata.

Es absolutamente falso que estas cargas policiales se produjesen con el objetivo de responder a la “acción de grupos violentos coordinados”, como proclama el gobierno de Pedro Sánchez para criminalizar la protesta en Catalunya. O de “grupos vandálicos”, como han repetido portavoces del Govern de Catalunya y repiten hasta la saciedad en sus titulares no sólo la prensa capitalista española sino también los medios de la burguesía catalana como El Periódico, La Vanguardia o los informativos de TV3 intentando justificar el papel protagonista de los Mossos en esta represión salvaje.

Lo que ocurrió ayer es que desde primeras horas de la mañana miles de estudiantes en decenas de centros a lo largo y ancho de toda la geografía catalana, decidieron hacer asambleas y continuar con paros y protestas pacíficas las movilizaciones iniciadas el lunes contra la escandalosa sentencia del Supremo.

En Barcelona, a  partir de primeras horas de la tarde, decenas de miles de personas se sumaron a las movilizaciones iniciadas por los estudiantes. Diferentes columnas, respondiendo una convocatoria de los CDR, nos manifestamos de forma totalmente pacífica por distintas calles del centro de la ciudad, gritando consignas como “Llibertat presos polítics” “Els carrers seran sempre nostres” “Som república”, concentrándonos en puntos como Plaça Espanya, Plaça Universitat o los Jardinets de Gràcia. Todas estas columnas confluyeron en apoyo a la ya mencionada movilización con velas, convocada por ANC y Omnium, ante la Delegación del Gobierno y a medida que caía la noche una impresionante manifestación de decenas de miles de personas, como ya ocurrió el lunes en el aeropuerto, acudió en masa buscando un punto de referencia donde  expresar su protesta y defender sus derechos democráticos.

Más de 100.000 jóvenes, trabajadores, jubilados… desbordamos buena parte del Passeig Gràcia y las calles aledañas en un clima de enorme fuerza donde consignas como “La nostra sentència: independència!” o “Els carrers seran sempre nostres” eran interrumpidas por momentos de gran emoción donde se hacía el silencio y al unísono entonaban “Els Segadors” y consignas contra la represión y por la república catalana.

Reflejando el enorme empuje de la movilización y como esta crece y se extiende entre la juventud, la mayoría de la clase obrera y el pueblo, a lo largo del día los sindicatos CSC-Intersindical (que ha aumentado espectacularmente su apoyo en las recientes elecciones sindicales en la función pública y otros sectores) e IAC (que engloba a los sindicatos mayoritarios en educación y sanidad), sindicatos que también se han destacado por su oposición a los recortes tanto del gobierno central como del Govern, anunciaban públicamente la convocatoria de huelga general para este viernes 18 de Octubre. Inmediatamente colectivos clave como bomberos y estibadores hicieron público su apoyo a esta huelga general

Un falso relato de violencia para criminalizar una movilización ejemplar

El verdadero objetivo de la actuación policial no es otro que intentar impedir que este magnífico movimiento de masas siga extendiéndose, atemorizar a la población, y justificar el intento de aplastar y castigar el mayor desafío en las calles al régimen reaccionario del 78 que hemos visto desde el final de la dictadura franquista.

Los cuerpos policiales del Estado (con los Mossos asumiendo un papel estelar) recurrieron primero a la actuación de provocadores y a varias cargas policiales salvajes para impedir a los manifestantes acercarse siquiera a la Delegación, y después para crear escenas de pánico y fabricar el relato desde los medios de comunicación de un movimiento violento que justifique la escalada represiva que han desatado.

“Es evidente que no estamos ante un movimiento ciudadano pacífico, sino coordinado por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Catalunya”, señala el comunicado del gobierno de Pedro Sánchez. ¡Que vergüenza! Recuerda a los mismos comunicados que la policía franquista tenía que emitir cuando los trabajadores y la juventud luchaban contra la dictadura en los años setenta. Pedro Sánchez, que ha asumido su papel de hombre de Estado con entusiasmo, no sólo blanquea y justifica la sentencia infame del Supremo, sino que ahora se dedica a alentar montajes de propaganda para alentar el nacionalismo españolista contra las aspiraciones legítimas del pueblo catalán.

También debemos decir que, lamentablemente, la actuación de dirigentes de la izquierda parlamentaria estatal como Errejón, Alberto Garzón o Pablo Iglesias ante lo que está sucediendo en Catalunya es realmente bochornosa. En lugar de condenar la represión y solidarizarse con quienes la estamos sufriendo, estos “líderes de la izquierda” justifican en diferentes tonos y con diferentes argumentos (algunos extremadamente cínicos y patéticos) la sentencia del Supremo, y están facilitando con sus declaraciones el relato de una Catalunya dividida y en llamas que sólo sirve para justificar la represión.

¿Por qué siguen hablando de una Catalunya dividida a la mitad cuando el españolismo no fue capaz de movilizar a más de 10.000 personas el 12 de Octubre y centenares de miles tenemos tomadas las calles en defensa del derecho de autodeterminación al que ellos han renunciado y la república catalana que se niegan a apoyar? ¿Por qué no explican que las únicas llamas y violencia es la que están poniendo, y muy conscientemente, los cuerpos represivos del Estado, incluidos los Mossos d’Esquadra?

La auténtica cara de la derecha catalanista y el Govern

Lo ocurrido ayer noche en Barcelona y otras ciudades catalanas vuelve a poner en evidencia no sólo el carácter represivo y antidemocrático del régimen del 78 sino también la auténtica posición de la derecha catalanista y del Govern.

La intervención salvaje de los Mossos, a los que desde el Govern intentan lavar la cara pero que se han destacado durante años por su actuación represiva en desahucios, desalojos y manifestaciones obreras y juveniles, no es ninguna casualidad. El papel central que ha asumido el Govern en reprimir las protestas representa un salto cualitativo. Contribuyendo a reforzar el relato de violencia que intenta fabricar la burguesía española, catalana y el gobierno del PSOE, confirma de manera muy evidente el abismo que existe entre los millones de personas que nos manifestamos en la calle por la república, y unos políticos que se llenan la boca hablando de resistencia y desobediencia pero envía a los Mossos a golpearnos.

En unas declaraciones increíbles por su cinismo, la portavoz del Govern, Meritxell Budó decía que éste “empatiza” con las manifestaciones, “incluso con acciones contundentes como la del Aeropuerto” pero que al mismo tiempo están obligados a “mantener el orden” y eso “crea contradicciones”. ¡Que escándalo! ¡“Mantener el orden”! ¿Que orden? ¿El que nos niega el derecho a decidir y condena a los presos políticos catalanes a penas superiores que los violadores de La Manada, el corrupto de Urdangarín o varios de los golpistas fascistas del 23F?

Pese a  la represión, la movilización social no cede. ¡Todos y todas a la huelga general!

Pero toda esta ofensiva represiva, lejos de hacer que bajemos la cabeza, está consiguiendo todo lo contrario. La indignación y rabia que ya existía contra el régimen del 78 se está haciendo  más masiva y profunda si cabe.

El malestar contra el Govern por su renuncia a la república, sus recortes y la represión de los Mossos, que ya provocó episodios como la pitada a Torra, está creciendo. A los gritos de “Buch Dimissió”  se sumaban ya algunas consignas como “Els Mossos també son forces d’ocupació” y “No passaran”. En las concentraciones del lunes y ayer martes también se han escuchado consignas como “ERC y JxCat, la paciència s`ha acabat” que reflejan esta voluntad de llevar la lucha hasta el final.

El aspecto que mejor refleja la profundidad de la crisis revolucionaria abierta en Catalunya por el empuje y fuerza del movimiento de masas es que, pese a todo este arsenal represivo y los jarros de agua fría de los dirigentes de JxCat y ERC,  la movilización no sólo no remite sino que se extiende.

Este mismo miércoles por la mañana en los centros de enseñanza secundaria y universidad los estudiantes secundaban ya la huelga de 72 horas convocada por el Sindicat d'Estudiants, organizaban asambleas y movilizaciones de protesta contra la sentencia y la represión y votaban acudir masivamente a la manifestación del jueves 17 de Octubre y a las movilizaciones de la huelga general del 18.

Estas movilizaciones han despertado una vez más la simpatía activa de miles de personas que están nutriendo también las marchas convocadas por ANC y Omnium, y que salen en estos momentos de diferentes puntos de Catalunya y llegarán, tras varios días caminando a Barcelona, para participar en la manifestación del viernes 18, la gran jornada de huelga general.

¡Alto a la represión contra el pueblo de Catalunya!

¡Por la república socialista!

¡Libertad presos políticos!

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