Hace apenas unas horas se hacía público a través de los medios de comunicación que las peores sospechas sobre el plan para destruir la Universidad Complutense ya tienen víctimas concretas. El plan de reestructuración impulsado por el rector Andradas y que pretende desmantelar la Universidad Complutense arrasando el 60% de los departamentos que pasarán de 185 a72 y reduciéndola a la mitad de lo que es ahora mismo, ya ha revelado quienes serán los primeros afectados: las facultades de Enfermería, Odontología, Estadística, Comercio y Turismo, Óptica, Geológicas, Filosofía, Trabajo Social y Documentación serán suprimidas de un plumazo si este plan se aprueba en el mes de Octubre.

Este plan, diseñado e impulsado de nuevo por parte del rectorado de la UCM pero a espaldas de estudiantes, PDI y PAS, sigue la misma línea del aprobado hace tan sólo unos meses, en el que la universidad pública que más estudiantes aglutina de todo el Estado era entregada a manos de la empresa privada a través de increíbles privilegios para los intereses privados como el poder de decisión en cuestiones como becas, contratación de profesores, elección de los grados a impartir, planes de estudio, apropiación de patentes en proyectos de investigación… entre muchas otras cosas.

Con la excusa de dotar a la universidad de mayor eficiencia , Andradas pone en marcha la segunda fase de su plan para privatizar la UCM, que ni más ni menos que el plan que el Partido Popular viene defendiendo desde hace tiempo: la fusión de centros, y el cierre de facultades.

El plan de Andradas para “defender” la universidad pública: despidos, cierres de facultades y fusión de centros

A pesar de todo Andradas trata de seguir presentándose como un gran “defensor de la Universidad Pública” y utiliza mil y una excusas para justificar sus medidas privatizadoras. Argumenta que el plan servirá para mejorar las estructuras de la universidad, haciéndolas más democráticas, y también para agilizar el funcionamiento de las facultades. ¡Nos toma por tontos! De ninguna manera estas medidas van a favorecer la democratización de las estructuras internas de la universidad. Pero que encima lo diga quien le da poder de decisión a la empresa privada mientras nos lo niega a los estudiantes y trabajadores de la UCM es todavía más escandaloso. ¿Qué tiene que ver eso con democratizar las estructuras de la universidad? ¿Que el Banco Santander o las grandes farmacéuticas decidan en nuestro nombre sobre la universidad pública es más democrático? ¡Los argumentos del rectorado son una auténtica patraña! ¡No se los creen ni ellos!

Es evidente que estos planes de destrucción de la UCM no van a mejorar ni un ápice la calidad educativa ni la eficiencia de nuestra universidad y va a traer consigo graves consecuencias, tanto para los estudiantes como para los profesores y trabajadores de la universidad, con despidos masivos, masificación tanto en las aulas como en los departamentos y empeoramiento de las condiciones laborales.

La falsa defensa de la Universidad Pública de Andradas

Parece ser que al rector Andradas se le ha olvidado su discurso en defensa de la Universidad Pública con el que se presentó a las elecciones. Y en vez de oponerse con todas sus fuerzas a las medidas del gobierno del Partido Popular ha decidido tender la mano a aquellos que quieren acabar con la universidad pública poniendo la UCM a disposición de los intereses privados. En el tiempo que lleva al frente de rectorado no ha hecho otra cosa que aceptar por completo la lógica de los recortes y los ataques que la derecha y los grandes empresarios pretenden imponernos. Nosotros no aceptamos esta lógica perversa que quiere destruir por completo la UCM. Y no aceptamos argumentos del tipo “no hay dinero” o que “hay que buscar la financiación donde se pueda” o que “el modelo de la universidad pública es insostenible”. ¡Todos estos argumentos son completamente falsos! ¡Claro que hay dinero! Lo que pasa que en estos años se han robado los recursos públicos a la educación pública y se ha regalado para hacer amnistías fiscales, para rescatar a la banca privada o para hacer negocios comprando armamento a dictaduras como la de Arabia Saudí. ¿¡Y quién ha decidido eso!? ¡Es una estafa en toda regla!

La solución a los problemas de la universidad pública no pasa por la privatización ni por la fusión de decenas de departamentos. La solución a los problemas de la universidad pública pasa por destinar los recursos públicos necesarios para acabar con las tasas imposibles para la mayoría, con los empleos precarios, y con las aulas que se caen literalmente a trozos. La única solución es la lucha en defensa de la educación para los hijos de los trabajadores y en defensa de una universidad pública, gratuita y de calidad.

Para frenar los ataques a la UCM ¡La lucha es el único camino!

Aquellos que quieren acabar con la universidad pública para convertirla en un coto privado para las élites y poder enriquecerse a nuestra costa tienen que tener claro un mensaje: ¡no lo vamos a permitir! El rectorado de la UCM debe saber que por este camino lo único que va a encontrar es la lucha y la movilización. Si todos estos planes no son retirados de inmediato va a tenernos en pie de guerra desde el primer día. La lucha es la única manera de parar los ataques y la UCM va a ser la punta de lanza de la movilización del próximo curso contra los planes de privatización de la universidad.

¡Organízate en el Sindicato de Estudiantes para luchar contra los ataques a la UCM!

¡La UCM no se vende, se defiende!

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