El lunes 20 de febrero por la mañana, las compañeras y compañeros de Libres y Combativas y del Sindicato de Estudiantes hemos puesto una mesa en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla para informar sobre la huelga estudiantil feminista del 8 de marzo. Al poco rato la seguridad privada contratada por la universidad y el personal de Relaciones Institucionales ha tratado de echarnos del campus con una actitud chulesca y amenazadora hacia nosotros.
Ante nuestra negativa en redondo a dejar de repartir nuestra propaganda y exigiendo que respetasen nuestra libertad de expresión, se presentó también la vicerrectora de Relaciones Institucionales, Laura López de la Cruz, en una actitud acosadora, amenazándonos con las "consecuencias" de nuestro comportamiento, y planteando que si permitía que siguiéramos con el reparto de propaganda feminista... ¡también tendría que permitir que pusieran mesas grupos fascistas!
¿Cómo es posible que un rectorado que tanto se jacta de la lucha por la igualdad y el feminismo nos compare con los fascistas para impedirnos hacer nuestra labor informativa? ¿Cómo es posible que se compare información sobre la huelga del 8 de marzo, que reivindica el fin de la desigual, la opresión y la violencia hacia las mujeres, con la propaganda nazi, machista, racista y lgtbifóbica que proclama justo lo contrario? ¿Cómo puede ser lo mismo luchar por avanzar en derechos e igualdad que pretender hacernos retroceder a base de miedo, palizas y asesinatos?
Pero esto no se quedó ahí, ante nuestra insistencia sobre el derecho del alumnado a ser informado y mantener nuestra mesa, la vicerrectora siguió presionando y rodeándonos, junto con el personal de seguridad, tratando de amedrentarnos.
Ante las continuas amenazas y la situación intimidatoria le trasladamos que íbamos a denunciar públicamente estos hechos y ella nos respondió que ella nos denunciaría por “acoso”.
No es la primera vez que esta vicerrectora nos amenaza. Hace unos meses trató de impedir que repartiésemos nuestras hojas, con la excusa de que tenía que revisar su contenido ideológico.
¿Cómo es posible que en la UPO se trate a las organizaciones estudiantiles como en los peores tiempos del franquismo?
Esta funcionaria intenta pisotear nuestra libertad de expresión y nuestros derechos como estudiantes, por los que tanto hemos luchado. La vicerrectora debe ser apartada inmediatamente de su cargo por estas actitudes autoritarias, machistas e intimidatorias, completamente incompatibles con la democracia.
Frente a sus intentos de represión al movimiento estudiantil y feminista, tenemos que responder con fuerza. Hay que compartir masivamente el panfleto que el rectorado no quiere que leamos, y acudir a la ASAMBLEA este MIÉRCOLES 22 a las 15h en el césped entre el Edificio 9 y Edificio 11.
¡Basta de reprimir al movimiento feminista y estudiantil!
¡Todas y todos a la huelga el 8 de marzo!