Comenzamos el curso con el anuncio de la congelación de muchos
proyectos educativos, la disminución de la plantilla de profesores con
respecto al curso anterior y la congelación, cuando no la disminución,
del presupuesto para gastos corrientes de los institutos públicos. La
forma de acabarlo ha sido peor: el anuncio de la reducción de entre uno
y cinco profesores por instituto y uno por escuela de dos líneas,
además de la no cobertura de las reducciones de jornada por motivos de
edad. En los casos que sea necesario los profesores tendrán que
aumentar obligatoriamente sus horas lectivas, para cubrir la
disminución de plantilla.
Comenzamos el curso con el anuncio de la congelación de muchos proyectos educativos, la disminución de la plantilla de profesores con respecto al curso anterior y la congelación, cuando no la disminución, del presupuesto para gastos corrientes de los institutos públicos. La forma de acabarlo ha sido peor: el anuncio de la reducción de entre uno y cinco profesores por instituto y uno por escuela de dos líneas, además de la no cobertura de las reducciones de jornada por motivos de edad. En los casos que sea necesario los profesores tendrán que aumentar obligatoriamente sus horas lectivas, para cubrir la disminución de plantilla.
Estas medidas, justificadas por la crisis, no afectan a las escuelas concertadas, que continuarán recibiendo subvenciones millonarias. Suponen un grave ataque a la calidad de la enseñanza pública, la de los hijos de los trabajadores. En concreto, implica la disminución de desdobles, refuerzos, etc; en algunas zonas, directamente, aumentarán los ratios. El aumento de las horas lectivas es, de hecho, la legalización de la propuesta del Departament de horas extras para los profesores. Esto conlleva una disminución de las horas de coordinación y preparación de las clases. Uno de los efectos más graves es el despido de miles de profesores interinos que perderán sus puestos de trabajo. De hecho, la propuesta de horas extras que motivó la huelga del 19 de marzo suponía el despido de entre 3.000 y 5.000 maestros y profesores. Muchos funcionarios serán desplazados y de rebote, los directores qua apoyan la LEC podrán modificar sus plantillas, propiciando traslados, para tener profesores en sus plantillas que dependan de la voluntad del director para continuar en su puesto y así aceptar todo sin rechistar.
El caso del IES Consell de Cent
El IES Consell de Cent es tristemente famoso por la denuncia con acusaciones falsas contra los dirigentes del Sindicat d'Estudiants, que durante meses estuvieron tratando de convocar una asamblea de estudiantes para informar sobre la LEC.
Los profesores que defendemos otro modelo de educación hemos sufrido la presión de la dirección durante meses. Creemos que las decisiones educativas se tienen que tomar con la participación de todos, no por imposición. Al final del curso hemos recibido una sorpresa: peligra el puesto de muchos compañeros que vienen realizando un excelente trabajo en el instinto, en algunos casos durante más de 10 años. Con la excusa de la reducción de plantilla de tres profesores, la dirección obstaculiza la continuidad en el centro de profesores que no tienen su destino definitivo en el centro y que se han mostrado críticos.
No hay ningún motivo pedagógico u organizativo para que no continúen en el instituto. La mayoría de los que peligran su continuidad son profesorado formado para la atención a la diversidad y de apoyo al alumnado sordo. La mayoría del claustro rechaza la manera de actuar de la dirección del instituto y, con el poco margen de tiempo que nos queda, vamos a tratar de evitar que se pierdan estos puestos de trabajo.
Llevamos ya, desde que se inició el proceso de lucha contra la LEC, tres huelgas generales y una parcial contra todas estas medida. Desgraciadamente, la última convocatoria, una huelga de tres horas, no fue vista como útil por la mayoría de los profesores y la convocatoria fue escasa. Pero esto no ha sido visto como una derrota ni mucho menos. Cuando estas medidas se apliquen la indignación correrá por los institutos y colegios.
Los dirigentes sindicales deben mantener la tensión, convocando asambleas y organizando comités de lucha, recuperando las tradiciones de lucha y preparando una respuesta contundente en otoño.
Estas medidas, justificadas por la crisis, no afectan a las escuelas concertadas, que continuarán recibiendo subvenciones millonarias. Suponen un grave ataque a la calidad de la enseñanza pública, la de los hijos de los trabajadores. En concreto, implica la disminución de desdobles, refuerzos, etc; en algunas zonas, directamente, aumentarán los ratios. El aumento de las horas lectivas es, de hecho, la legalización de la propuesta del Departament de horas extras para los profesores. Esto conlleva una disminución de las horas de coordinación y preparación de las clases. Uno de los efectos más graves es el despido de miles de profesores interinos que perderán sus puestos de trabajo. De hecho, la propuesta de horas extras que motivó la huelga del 19 de marzo suponía el despido de entre 3.000 y 5.000 maestros y profesores. Muchos funcionarios serán desplazados y de rebote, los directores qua apoyan la LEC podrán modificar sus plantillas, propiciando traslados, para tener profesores en sus plantillas que dependan de la voluntad del director para continuar en su puesto y así aceptar todo sin rechistar.
El caso del IES Consell de Cent
El IES Consell de Cent es tristemente famoso por la denuncia con acusaciones falsas contra los dirigentes del Sindicat d'Estudiants, que durante meses estuvieron tratando de convocar una asamblea de estudiantes para informar sobre la LEC.
Los profesores que defendemos otro modelo de educación hemos sufrido la presión de la dirección durante meses. Creemos que las decisiones educativas se tienen que tomar con la participación de todos, no por imposición. Al final del curso hemos recibido una sorpresa: peligra el puesto de muchos compañeros que vienen realizando un excelente trabajo en el instinto, en algunos casos durante más de 10 años. Con la excusa de la reducción de plantilla de tres profesores, la dirección obstaculiza la continuidad en el centro de profesores que no tienen su destino definitivo en el centro y que se han mostrado críticos.
No hay ningún motivo pedagógico u organizativo para que no continúen en el instituto. La mayoría de los que peligran su continuidad son profesorado formado para la atención a la diversidad y de apoyo al alumnado sordo. La mayoría del claustro rechaza la manera de actuar de la dirección del instituto y, con el poco margen de tiempo que nos queda, vamos a tratar de evitar que se pierdan estos puestos de trabajo.
Llevamos ya, desde que se inició el proceso de lucha contra la LEC, tres huelgas generales y una parcial contra todas estas medida. Desgraciadamente, la última convocatoria, una huelga de tres horas, no fue vista como útil por la mayoría de los profesores y la convocatoria fue escasa. Pero esto no ha sido visto como una derrota ni mucho menos. Cuando estas medidas se apliquen la indignación correrá por los institutos y colegios.
Los dirigentes sindicales deben mantener la tensión, convocando asambleas y organizando comités de lucha, recuperando las tradiciones de lucha y preparando una respuesta contundente en otoño.