La CGT ha hecho público un comunicado el sábado 30 de mayo que representa un paso adelante muy importante.

Los delegados de CGT en la empresa tienen que llevar a la plantilla estas propuestas para que se voten de manera inmediata, y proponer además de la ocupación de la empresa y su nacionalización, un plan de lucha que contemple la organización de manifestaciones masivas y una gran huelga general en Barcelona. Tendrían un gran apoyo en la plantilla y esto supondría una presión tremenda sobre los aparatos de CCOO y UGT.

Por eso es tan importante que está declaración vaya acompañada de un plan de acción concreto. Este enfoque de la lucha es un claro paso adelante. Ahora hay que hacerlo realidad.

Reproducimos aquí el comunicado íntegro:

La organización anarcosindicalista exige a los Gobiernos la nacionalización de la fábrica o la autogestión de la producción por parte de las plantillas

Pincha aquí para acceder al comunicado en la web de CGT

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado tras conocerse de manera oficial la decisión de la dirección de Nissan de cerrar definitivamente las factorías de Barcelona a finales de 2020, rechazando rotundamente la medida que afectará –directa e indirectamente- a 23.000 familias en plena crisis socioeconómica por el Covid-19.

CGT incide en que esta decisión, que se ha tomado a miles de kilómetros de distancia, sin tener en cuenta la situación actual y el impacto que supondrá en la economía en el Estado español, y a pesar de saberse que Nissan ha recibido 170 millones de euros en ayudas públicas que no ha sabido gestionar eficazmente para garantizar los empleos de miles de personas.

CGT acusa a la dirección de Nissan de querer aprovechar las circunstancias actuales anunciando el cierre de la fábrica en plena crisis por Covid-19, donde la gran mayoría social no podrá movilizarse con contundencia por las normas sanitarias que se mantienen en este estado de alarma en el que aún se permanece en el país.

CGT ha dejado muy claro que la única hoja de ruta que contempla como organización es la movilización sin límite contra la decisión de Nissan. En este sentido, CGT ha recalcado que se tomarán las decisiones que sean necesarias para evitar los despidos, desde la ocupación de la fábrica, la paralización del polígono en la zona franca o las presiones a los Gobiernos de turno para que la nacionalicen o la socialicen sin ningún tipo de miedo a las consecuencias de estas acciones.

CGT manifiesta que lo peor que podía pasar ya ha ocurrido, con la notificación de los despidos de más de 3000 trabajadores y trabajadoras, y recuerda que este cierre no es solo un ataque directo a quienes prestaban sus servicios en Nissan, sino a todo el conjunto del sector industrial. En este sentido, la organización anarcosindicalista ha explicado que la decisión de Nissan marca un precedente para que las patronales puedan presionar a sus plantillas y a los Gobiernos de turno para continuar aumentando sus beneficios a costa de recortes, explotación y precariedad.

CGT ha realizado un llamamiento a todas las plantillas del sector de la automoción y al conjunto de la clase obrera, recordando que no se puede caer en el error de competir entre trabajadores y trabajadoras porque no sobra empleo, sino directivos incompetentes.

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