Entrevista a Manu Vidal, Juanma Carrillo e Ismael Pérez. Delegados de CCOO en EMTE
En pleno verano la dirección de Emte-Service abrió varios expedientes por falta grave a tres delegados de CCOO en el Comité de Empresa (Manu Vidal, Juanma Carrillo e Ismael Pérez) que, de momento, han acabado en el despido de Carrillo y la suspensión de empleo y sueldo por 21 días a Manu. Este ataque brutal de la dirección de la empresa, con la complicidad activa del secretario general del Metal de CCOO de Tarragona, que no ha tenido inconveniente en actuar en contra de delegados de su propio sindicato, tiene como objetivo final acabar con cualquier referente de sindicalismo combativo en el polo petroquímico de Tarragona.
Entrevista a Manu Vidal, Juanma Carrillo e Ismael Pérez. Delegados de CCOO en EMTE
En pleno verano la dirección de Emte-Service abrió varios expedientes por falta grave a tres delegados de CCOO en el Comité de Empresa (Manu Vidal, Juanma Carrillo e Ismael Pérez) que, de momento, han acabado en el despido de Carrillo y la suspensión de empleo y sueldo por 21 días a Manu. Este ataque brutal de la dirección de la empresa, con la complicidad activa del secretario general del Metal de CCOO de Tarragona, que no ha tenido inconveniente en actuar en contra de delegados de su propio sindicato, tiene como objetivo final acabar con cualquier referente de sindicalismo combativo en el polo petroquímico de Tarragona.
Manu, Carrillo e Ismael son tres trabajadores que han peleado duramente por defender los derechos de sus compañeros. Como miembros del Comité de Empresa han luchado por mejorar el convenio y dignificar las condiciones laborales y salariales del conjunto de los trabajadores de EMTE. Estos compañeros no disfrutan de privilegios, no realizan su actividad sindical en despachos con moqueta, no son "sindicalistas" que llevan años sin pisar el puesto de trabajo, llevándose un buen sueldo por negociar a espaldas de los trabajadores.
El delito que han cometido Manu, Carrillo e Ismael es ser honestos e incorruptibles. Cuando la empresa planteó el despido de un trabajador inmigrante, con cuatro años de antigüedad y un hijo enfermo de cáncer, Manu, Carrillo e Ismael, junto a otros compañeros de la plantilla, propusieron hacer una huelga para obligar a la dirección a readmitir a su compañero. Seguramente si hubieran mirado hacia otro lado, si no hubieran actuado, como hacen los "sindicalistas" de despacho y moqueta, ellos serían hoy considerados delegados sindicales "responsables" y habrían recibido las felicitaciones del jefe de personal. Pero no fue así. En EMTE se luchó por defender el derecho al trabajo y a una vida decente, por ser tratados con dignidad, por demostrar que los trabajadores somos algo más que carne de cañón para la explotación, para que los empresarios amasen beneficios a nuestra costa.
Después de aquella huelga, la empresa y la dirección del metal de CCOO de Tarragona han conspirado a espaldas del Comité de Empresa con la finalidad de acabar despidiendo a los tres compañeros que más han destacado. Han presionado a los trabajadores de EMTE de la forma más deshonesta, presentándolos como "radicales", "locos" que pueden provocar muchos "problemas". Se han apoyado en el miedo natural que cualquier trabajador tiene a perder su puesto de trabajo para argumentar que con Manu, Carrillo e Ismael fuera del Comité de Empresa las cosas irían mucho mejor para "todos".
Maniobras para revocar el comité
En esta maniobra mezquina, el secretario general del metal de CCOO de Tarragona, Hernández, ha jugado un papel deplorable como agente de la empresa. Este individuo, a espaldas del Comité de EMTE, ha intrigado y maniobrado para organizar una asamblea de revocación del Comité. En su intento por callar la boca a los sindicalistas que defienden unas CCOO combativas, democráticas y de clase, las CCOO por las que lucharon decenas de miles de trabajadores, ha llegado a aliarse con la empresa, prestando todo su apoyo a la maniobra. Cuando en la asamblea se señaló que la revocación era el primer paso en el camino para el despido de los miembros del comité, Hernández negó con la cabeza esta posibilidad, pero los hechos le han quitado la razón. Su actitud cómplice con la empresa, indigna de un sindicalista de CCOO, ha asfaltado el camino para el despido de estos tres compañeros.
No pasaron ni quince días después de aquella asamblea manipulada y llena de irregularidades cuando la empresa inició la apertura de expedientes. Luego vino, en pleno mes de agosto, el despido de Carrillo y la sanción a Manu y nuevos expedientes a Manu y a Isma. Es obvio que este ataque, si tiene éxito, tendrá una parte final: generar un ambiente de miedo entre la plantilla e imponer un comité de empresa dócil que se someta sin rechistar a todos los dictados de los empresarios.
La campaña contra la persecución sindical en Emte se ha extendido por todo el polígono petroquímico, se ha formado un comité de solidaridad (cuya primera reunión se celebró en el mes de agosto), y en las próximas semanas se intensificará, ampliándose a toda la clase trabajadora de Tarragona y Reus, institutos, facultades, asociaciones de vecinos, etc., para culminar en una concentración el día 9 de octubre, que exigirá la reincorporación de Carrillo, la anulación de todos los expedientes y el fin de las maniobras contra el comité de Emte.
El Militante.- ¿Podríais explicarnos brevemente los orígenes del conflicto?
Manu Vidal.- Emte Service es una empresa de servicios. Hace dos años la empresa empezó a perder contratos de mantenimiento por lo que inició una campaña con el objetivo de romper la acción sindical y así poder llevar a cabo su plan, que consiste en cargarse el pacto de mejoras que tenían los trabajadores. Empezaron a dejar de pagarnos las pagas extra, la subida del IPC, el plus de turno... Lanzaron una campaña de acoso a los trabajadores, obligándonos a trabajar más horas y si no aceptas, pues te despiden. Luego pasaron a un intento de reconversión, tratando de crear un precedente despidiendo a Nicolae, el compañero con un niño con cáncer al que echaron a la calle durante sus vacaciones, que había solicitado precisamente para cuidar a su hijo.
Ismael Pérez.- Eso fue la gota que colmó el vaso. Como respuesta a los ataques de la empresa, convocamos una asamblea para tratar el tema del conflicto colectivo y el despido de Nicolae. La plantilla de Emte estaba totalmente a favor de la huelga. En la asamblea, la votación fue unánime. Incluso trabajadores que no vinieron a la asamblea dijeron que daban pleno apoyo a la asamblea y que estaban con lo que dijese la asamblea porque había una confianza total y un gran descontento hacia la empresa. Sólo dos trabajadores, que ni siquiera vinieron a la asamblea para explicar su opinión, estaban contra la huelga. Así que fuimos a la huelga.
EM.- ¿Cómo fue la huelga?
IP.- Hubo un seguimiento total. Los únicos que no participaron fueron los dos que estaban en contra. Incluso un miembro del comité que estaba de baja cogió el alta voluntaria para poder participar en la huelga. Desafortunadamente, más tarde, dimitió del comité porque, supuestamente, no estaba de acuerdo con la lucha. El ambiente era bueno y positivo aunque luego la empresa desató una campaña sistemática de miedo, manipulación y provocaciones.
EM.- ¿Qué conseguisteis con la huelga?
IP.- Mostramos a la empresa que estamos dispuestos a luchar por nuestros derechos.
MV.- En la empresa siempre había habido una actitud mucho más pasiva por parte de los trabajadores del taller. El hecho de que ellos también participasen en la lucha "hizo sonar las alarmas" de la empresa y decidieron que tenían que tomar medidas contundentes contra los trabajadores.
Juanma Carrillo.- La dirección del Metal de CCOO nos negó su ayuda en todo momento, la cual pedimos antes de que empezase la huelga. Nos contestaron que estaban en contra por "diferencia de criterio político". No llegaron a explicarnos cuáles eran dichas diferencias.
MV.- Es más, durante toda la semana la dirección del Metal de CCOO estuvo colaborando con la empresa para que ambas consiguiesen su propósito: asustar a los trabajadores.
JC.- Tras un sinfín de presiones y artimañas por parte de la empresa y de la dirección sindical, el segundo día de huelga fue algo más flojo, pero conseguimos una victoria ya que arrancamos a la empresa 45 días de salario por año trabajado para Nicolae frente a los 20 días que le daba al principio.
EM.- ¿Por qué creéis que la dirección de CCOO de Tarragona tiene esta actitud hacia una lucha de trabajadores?
IP.- Los sindicatos se forjaron hace mucho tiempo para obtener derechos para los trabajadores, con mucho sacrificio y lucha. Pero ahora, los que dirigen nuestras organizaciones están sentados en sus oficinas negociando con la patronal. No tienen contacto con la vida real de los trabajadores.
MV.- Los sindicatos tendrían que estar en primera línea de fuego cuando los derechos de los trabajadores están bajo ataque. Esto es una lucha que se lleva a cabo en los puestos de trabajo y en el tajo, no en las oficinas.
EM.- Entonces, ¿pensáis que los sindicatos no valen?
IP/JC/MV.- ¡No, no! ¡Los que no valen son los dirigentes!
IP.- Hay que hacerlo como lo hicieron nuestros antepasados, que son los que crearon los sindicatos. Hay que abrir la boca y enseñar los dientes.
EM.- ¿Por qué os apuntasteis a las elecciones para el Comité de Empresa?
IP.- En un principio no estaba interesado en formar parte del comité. Pero más tarde, basándome en mi experiencia, en los comités que había tenido en el pasado, a los que ibas a pedir ayuda y no te hacían ni caso, decidí apuntarme para echar una mano a un comité que quería actuar de forma diferente y defender a los trabajadores. Decidí apuntarme para cambiar la tónica del pasado y para evitar que saliese un comité pro empresa, que era la lista de los que se apuntaban. Por eso nos apuntamos.
EM.- ¿Qué reacción habéis tenido por parte de trabajadores de otras empresas y de la gente en general?
JC.- Muy buena. Yo creo que los trabajadores se sienten identificados con lo que nos está pasando en Emte. Muchos de ellos están dispuestos a luchar porque están bajo las mismas condiciones. Quizás todavía no se ven con el respaldo y los medios necesarios y se ven obligados a aguantar más y más. Esta lucha es muy buena porque estamos consiguiendo mucho apoyo. La gente sabe de qué va el conflicto. Cuando vamos a repartir hojas a la petroquímica, los trabajadores saben de qué va, y dicen "ah sí, mira, estos son los de Emte". También hemos hecho mucha publicidad por los barrios obreros de Tarragona. Hemos sacado unas papeletas para apoyar los gastos de la lucha y se están vendiendo muy bien. Pensaba que la gente iba a ser reacia a comprar pero en cuanto ven la papeleta y las fotos, dicen, "Ah, sí! He visto un cartel sobre el tema en la parada del autobús, para esto, lo que haga falta" y nos compran papeletas sin ni siquiera mirar lo que estamos rifando, como muestra de solidaridad con nuestra lucha.
EM.- ¿Qué vais a hacer para ganar esta lucha?
MV.- Lo más importante es extender la lucha a todos los compañeros. Esta situación es la que vive la clase obrera en todas partes, por culpa de la desidia de nuestra dirección sindical, que ha aceptado totalmente el sistema capitalista como modelo económico, y pacta con la patronal o el gobierno de turno alejándose totalmente de la clase trabajadora. Estamos en una situación en la que ya no sólo luchamos por una mejora de nuestras condiciones de trabajo sino para que no nos quiten lo que nos hemos ganado con muchos años de lucha.
Los sindicatos creen que podrán pactar algún acuerdo con la patronal, pero en esta situación de crisis ninguna concesión será suficiente para los capitalistas, nos intentarán exprimir más y más. Pero se verán desbordados por la lucha de clases que se está macerando en esta situación de crisis.
Vamos a hacer todo lo posible para ganar esta lucha. Hemos desplegado una gran campaña de información para que todo el mundo se entere de lo que está pasando. Con esto no sólo buscamos apoyo y solidaridad, sino también intentamos inspirar a otros trabajadores que se encuentran en la misma situación para que vean que no están solos. ¡Uno a uno nos pueden, unidos no!
Hemos repartido miles de hojas por toda la petroquímica de Tarragona y por todos los barrios obreros y vamos a repartir miles de hojas más. Hemos pegado cientos de carteles y vamos a pegar cientos más. Hemos hecho colectas en las fábricas para recoger fondos para así poder llevar esta lucha adelante y hemos recibido una respuesta muy positiva. Estamos hablando con varios comités de empresa para conseguir apoyo y coordinar la lucha. Un punto clave va a ser la concentración que estamos organizando para el 9 de octubre en Tarragona. Los trabajadores no disponemos de grandes medios, dinero, oficinas, abogados... sólo podemos contar con el apoyo de nuestra clase y ahí es donde nos estamos basamos. La empresa tiene que reincorporar a Carrillo, anular los falsos expedientes, respetar el convenio y dejar de maniobrar contra el comité de empresa.
EM.- ¿Crees que se puede ganar?
MV.- Por supuesto. Pero no se trata de ganar o perder, se trata de hacer lo correcto: defender a la clase trabajadora.