El ente público de radiotelevisión IB3, ha decidido rescindir el contrato con las subcontratas Salom y Servei Balear de Televisión (SBT). El pliego de condiciones que pone las bases del próximo concurso, publicado en el Boletín Oficial de las Islas Baleares, describe las características de unas pocas productoras vinculadas con el actual presidente de IB3, Antonio Martorell.
El ente público de radiotelevisión IB3, ha decidido rescindir el contrato con las subcontratas Salom y Servei Balear de Televisión (SBT). El pliego de condiciones que pone las bases del próximo concurso, publicado en el Boletín Oficial de las Islas Baleares, describe las características de unas pocas productoras vinculadas con el actual presidente de IB3, Antonio Martorell.
Todo esto supone una feroz política de privatización dilapidando dinero público para destinarlo a empresas privadas. Esta externalización ha sido justificada por parte de la dirección de IB3 como una medida para sufragar el déficit económico, herencia del gobierno PP, que sufre el ente. Pero esto es completamente falso. Con la externalización no se abaratan los costes de producción, sino que se aumentan, ya que a los gastos de elaboración del producto hay que añadir los beneficios que ganan las productoras. IB3 debe producir sus propios programas ya que cuenta con los medios técnicos y humanos para ello.
Esta política establece las bases para la llamada "dinamización" del mercado laboral en el ámbito audiovisual y supone no sólo toda una serie de pérdidas en las condiciones laborales adquiridas por los trabajadores en anteriores luchas, sino también la disponibilidad para las productoras privadas de adquirir mano de obra barata.
La nueva situación laboral tras el concurso se presenta así:
· Se prevé que haya más de 150 despidos entre ambas subcontratas.
· Inestabilidad laboral. El trabajo en las productoras dependerá de la audiencia y duración del programa en emisión.
· Abaratamiento de los salarios. Las productoras dispondrán de mano de obra barata (150 trabajadores o más en paro esperando que estos caciques les den trabajo).
· Dificultades para la organización y movilización de los trabajadores, ya que se consideraría cada programa como un proyecto separado y en cada uno habría unos 5 o 6 trabajadores. Con ello desaparecerían los comités de empresa.
Es evidente que la decisión tomada por la administración de dividir a los trabajadores en las diferentes productoras no es ninguna casualidad. Es una maniobra más para tratar de disminuir sus fuerzas y organización.
El comité de lucha prepara movilizaciones
Pero, ante esta situación los trabajadores de ambas subcontratas han decidido retomar las movilizaciones. Las luchas llevadas a cabo por los trabajadores de Salom durante el año 2007 fueron y deben ser un ejemplo para las futuras movilizaciones que se avecinan. El 24 de junio celebraron una exitosa manifestación en la que participaron unas 200 personas. Ahora los trabajadores de Salom han dado un nuevo paso en su organización y han constituido un comité de lucha abierto a todos los trabajadores de IB3. Este órgano de dirección es el encargado de planificar y desarrollar las movilizaciones que se acuerden en las asambleas de trabajadores.
El Sindicato de Estudiantes y la Corriente Marxista El Militante están participando activamente en este comité de lucha. Desde aquí hacemos un llamamiento a los trabajadores a participar en él. Ese es el camino: extender la lucha al resto de subcontratas, trabajadores de IB3 y otras empresas en lucha (Spanair, Futura, Remolcanosa, Acciona...).
¡Por una radiotelevisión pública
y de calidad!
¡No a la privatización de IB3!
¡Absorción de los trabajadores de Salom y SBT por IB3!
