Unificar todas las luchas con una huelga general de 24 horas ya
Tras el ERE de extinción de empleo de 191 trabajadores de los 241 que componen la plantilla de Cerámicas Bellavista, del grupo Roca, la dirección de la multinacional catalana ha presentado un nuevo ERE. Esta vez de suspensión temporal de 1.990 contratos de trabajo, afectando a las fábricas de Gavà (Barcelona), Alcalá de Henares (Madrid) y Alcalá de Guadaira (Sevilla). La dirección de Roca pretende que desde el 1 de marzo hasta finales de febrero de 2010, todas las secciones se verán afectadas por suspensiones de contratos de forma rotativa entre los trabajadores.
En la sección de bañeras de Gavà, por ejemplo, el ERE presentado por la empresa plantea una suspensión de 12 meses, con una afectación mensual rotativa de un 66% de la plantilla (90 afectados). En la de Javas, la suspensión se prevé total para todos sus trabajadores durante 10 meses (75 afectados).
Está claro que este ERE es una vuelta de tuerca más en la misma línea de los ataques lanzados por la empresa contra los trabajadores en el último período, destruyendo empleo y llevándose la producción a otros lados. A finales de 2007 Roca contaba con una plantilla aproximada de 2.800 trabajadores y a finales de 2008 ya eran sólo 2.534, más de 200 menos.
Es la hora de plantar cara a estos ataques
Los trabajadores de las plantas de Alcalá de Henares y de Gavà ya han iniciado las movilizaciones, con manifestaciones y concentraciones a las puertas de la fábrica. También los trabajadores de Cerámicas Bellavista llevan tiempo en lucha en defensa de los puestos de trabajo. No se pueden aceptar los argumentos de la empresa (caída de actividad, disminución de ventas...) con los que pretende justificar los EREs. La empresa ha obtenido importantes beneficios en el último período y se ha expandido por más de cien países. ¿Y ahora nos toca a los trabajadores hacer sacrificios para que ellos mantengan sus beneficios?
El objetivo de la lucha debe ser el rechazo tajante de los EREs, también de los que son "sólo" de suspensión temporal de contratos, porque debemos entender que si no hay una respuesta contundente a este ataque, éste será sólo la antesala de nuevos ataques que entonces sí, contemplarán recortes de plantilla y despidos.
Las direcciones sindicales con representación en el sector del metal de Catalunya (UGT, CCOO, CGT, USO,...), y principalmente CCOO y UGT, por tener una mayor representación, tienen una responsabilidad muy grande ante la grave situación que se está dando en el empleo industrial. No podemos plantearnos las luchas de manera aislada, una a una, empresa por empresa. Hay que hacer confluir todas las luchas en una sola, ya que tiene el mismo objetivo para todos: rechazar los expedientes y defender todos y cada uno de los puestos de trabajo.
Los trabajadores de Esteban Ikeda ocupan la fábrica
En este sentido, la tregua que las direcciones de UGT y CCOO han dado a la dirección de Nissan para buscar una solución negociada no está sirviendo de mucho. La multinacional japonesa sigue insistiendo en la necesidad de un recorte de plantilla (nada menos que 1.680 puestos de trabajo) y más medidas de "flexibilidad" para hacer viable la planta de Barcelona. Mientras las negociaciones siguen sin despejar las amenazas que se ciernen sobre la plantilla de Nissan, los despidos se llevan por delante a gran parte de la plantilla de la empresa Facility Services (Acciona) y la multinacional Johnson Controls, propietaria de Esteban Ikeda, empresa proveedora de Nissan, presenta suspensión de pagos.
Los trabajadores de Esteban Ikeda (una plantilla de 260 trabajadores), correctamente, han ocupado las instalaciones de la fábrica y están luchando por evitar el cierre de la empresa y por que se mantengan todos los puestos de trabajo. Tras la suspensión de pagos presentada por la dirección de la empresa se ve la maniobra de Nissan, que pretende hacer lo que hizo Seat con SAS Abrera, otra empresa proveedora. En el caso de Seat, la misma empresa, después de cerrar la planta que tenía en Abrera, lleva a cabo el mismo trabajo que realizaba, con contrataciones nuevas (y con menos derechos), dentro de las instalaciones de Seat. Con el encierro en las instalaciones de la fábrica, los trabajadores de Esteban Ikeda están defendiendo su puesto de trabajo y la continuidad de la empresa bajo su control, pero para ello necesitan la implicación de la administración, para que ésta obligue a Nissan a mantener los contratos de producción y proporcione la financiación necesaria para salir adelante.
Desde las páginas de El Militante hemos recogido muchas luchas obreras, y la capacidad de lucha y de sacrificio de los trabajadores es algo sobre lo que no tenemos ninguna duda. Los trabajadores de Esteban Ikeda están luchando con determinación por defender sus empleos, pero el resultado de su lucha también va a depender en buena medida de la presión que se ejerza por parte del conjunto de la clase obrera, del nivel de presión política que se pueda ejercer sobre el gobierno del tripartit. La consellera de Treball y el gobierno de Montilla, hasta ahora, no se han puesto claramente del lado de los trabajadores, rechazando los EREs y los despidos. Al contrario, han ido maniobrando para que los empresarios y las multinacionales se salgan con la suya. Así que si queremos que desde la administración se aplique una política completamente diferente a la que se está llevando a cabo, una política de apoyo a los trabajadores, de defensa de todos y cada uno de los puestos de trabajo y de rechazo a los ataques lanzados por los capitalistas, no hay otra opción que obligarles a hacerlo. Sólo con un plan de lucha extenso y contundente, con la convocatoria de una Huelga General en Catalunya y en todo el Estado, podemos pararle los pies a la patronal, echar atrás sus planes de destrucción de empleo y obligar al gobierno de Montilla a defender los intereses de los trabajadores y no los de los capitalistas.
