Las direcciones de CCOO y UGT llegaron a un
acuerdo con la dirección del grupo Roca. En el acuerdo se daban por
buenos los argumentos de la empresa para justificar el ERE y ni
siquiera se recogía un plan de viabilidad con compromisos de inversión
y de cargas de trabajo para los próximos años.
Las direcciones de CCOO y UGT llegaron a un acuerdo con la dirección del grupo Roca. En el acuerdo se daban por buenos los argumentos de la empresa para justificar el ERE y ni siquiera se recogía un plan de viabilidad con compromisos de inversión y de cargas de trabajo para los próximos años.
Desde el principio, los dirigentes de las federaciones del metal de CCOO y UGT han basado toda su actuación en frenar la lucha (en ningún momento han planteado un plan que contemplase unificar las movilizaciones de las diferentes plantas de Sevilla, Madrid y Barcelona) porque su objetivo era alcanzar cuanto antes un acuerdo. Un acuerdo de aceptación del ERE como el "mal menor", que no sirve para defendernos de los ataques de la patronal. Después de un ERE temporal, viene otro, y después de una reducción drástica de plantilla, con bajas incentivadas, vienen más ataques, con más despidos y más recortes en nuestros derechos. Así que lo del "mal menor" no nos sirve, porque lo único que conseguimos los trabajadores es retroceder en nuestros derechos, a la vez que miles y miles se ven arrojados al paro. Con esta política de las direcciones de UGT y CCOO los trabajadores nos vemos desarmados ante la brutal ofensiva de la patronal.
Campaña del miedo y referéndum
El acuerdo entre CCOO, UGT y Roca se pasó a votación en referéndum. El 31,27% de la plantilla de Roca - Gavà votó No y un 66,17% votó Sí. Sólo el sindicato CGT hizo un llamamiento a votar No, mientras que los responsables de UGT y CCOO en la empresa hicieron su campaña del miedo: "Si sale el No, serán los que defienden el No los que tendrán que vérselas con la empresa, a ver cómo lo arreglan". Ese era el discurso que fueron soltando, para crear desánimo e incertidumbre entre la plantilla. Además, la burocracia sindical tiene a mano los ejemplos de otras empresas en lucha contra un ERE que tras no alcanzar un acuerdo con el comité, o haber rechazado las propuestas de la empresa, la Generalitat ha resuelto aprobando el ERE igualmente, con peores condiciones incluso.
Algunos elementos que tienen poco de sindicalistas y han actuado en beneficio de la empresa (y por ello esperan ser justamente recompensados con algún puesto bien remunerado) se han dedicado a difundir este discurso, que finalmente ha hecho mella entre un sector de los trabajadores ante la ausencia de una alternativa clara, con la negativa de CCOO y UGT a llevar a cabo un plan de lucha serio, y acuciados por la situación económica general y las dificultades crecientes de las familias.
Aún así, en la sección de grifería el No superó claramente al Sí, con 65 votos negativos por 49 afirmativos. En la sección de bañeras, almacén y aprovisionamiento, el Sí superó por poco a los votos No, con 50 a 42.
Esta vez las direcciones de UGT y CCOO lograron sacar adelante su acuerdo de "mal menor", como en tantas otras empresas ha pasado. Pero como explicamos los marxistas, esto no resuelve nada. Ni si quiera se puede considerar un aplazamiento de nuevos ataques y nuevos recortes que en el futuro inmediato los trabajadores de Roca van a tener que hacer frente. Por eso ahora es importante analizar con detalle todos los elementos de esta batalla, debatir qué más podríamos haber hecho los trabajadores y los delegados que nos oponíamos al ERE para convencer a la mayoría y prepararnos para las próximas batallas. Hoy la burocracia sindical de CCOO y UGT, los dirigentes de las federaciones del Metal, respiran aliviados porque se ha aprobado "su" acuerdo. Más pronto que tarde su alivio actual se verá transformado en agobio, ante la constatación por parte de la gran mayoría de trabajadores de que los sacrificios de hoy no habrán evitado nuevos y más graves ataques por parte de la empresa.
Desde el principio, los dirigentes de las federaciones del metal de CCOO y UGT han basado toda su actuación en frenar la lucha (en ningún momento han planteado un plan que contemplase unificar las movilizaciones de las diferentes plantas de Sevilla, Madrid y Barcelona) porque su objetivo era alcanzar cuanto antes un acuerdo. Un acuerdo de aceptación del ERE como el "mal menor", que no sirve para defendernos de los ataques de la patronal. Después de un ERE temporal, viene otro, y después de una reducción drástica de plantilla, con bajas incentivadas, vienen más ataques, con más despidos y más recortes en nuestros derechos. Así que lo del "mal menor" no nos sirve, porque lo único que conseguimos los trabajadores es retroceder en nuestros derechos, a la vez que miles y miles se ven arrojados al paro. Con esta política de las direcciones de UGT y CCOO los trabajadores nos vemos desarmados ante la brutal ofensiva de la patronal.
Campaña del miedo y referéndum
El acuerdo entre CCOO, UGT y Roca se pasó a votación en referéndum. El 31,27% de la plantilla de Roca - Gavà votó No y un 66,17% votó Sí. Sólo el sindicato CGT hizo un llamamiento a votar No, mientras que los responsables de UGT y CCOO en la empresa hicieron su campaña del miedo: "Si sale el No, serán los que defienden el No los que tendrán que vérselas con la empresa, a ver cómo lo arreglan". Ese era el discurso que fueron soltando, para crear desánimo e incertidumbre entre la plantilla. Además, la burocracia sindical tiene a mano los ejemplos de otras empresas en lucha contra un ERE que tras no alcanzar un acuerdo con el comité, o haber rechazado las propuestas de la empresa, la Generalitat ha resuelto aprobando el ERE igualmente, con peores condiciones incluso.
Algunos elementos que tienen poco de sindicalistas y han actuado en beneficio de la empresa (y por ello esperan ser justamente recompensados con algún puesto bien remunerado) se han dedicado a difundir este discurso, que finalmente ha hecho mella entre un sector de los trabajadores ante la ausencia de una alternativa clara, con la negativa de CCOO y UGT a llevar a cabo un plan de lucha serio, y acuciados por la situación económica general y las dificultades crecientes de las familias.
Aún así, en la sección de grifería el No superó claramente al Sí, con 65 votos negativos por 49 afirmativos. En la sección de bañeras, almacén y aprovisionamiento, el Sí superó por poco a los votos No, con 50 a 42.
Esta vez las direcciones de UGT y CCOO lograron sacar adelante su acuerdo de "mal menor", como en tantas otras empresas ha pasado. Pero como explicamos los marxistas, esto no resuelve nada. Ni si quiera se puede considerar un aplazamiento de nuevos ataques y nuevos recortes que en el futuro inmediato los trabajadores de Roca van a tener que hacer frente. Por eso ahora es importante analizar con detalle todos los elementos de esta batalla, debatir qué más podríamos haber hecho los trabajadores y los delegados que nos oponíamos al ERE para convencer a la mayoría y prepararnos para las próximas batallas. Hoy la burocracia sindical de CCOO y UGT, los dirigentes de las federaciones del Metal, respiran aliviados porque se ha aprobado "su" acuerdo. Más pronto que tarde su alivio actual se verá transformado en agobio, ante la constatación por parte de la gran mayoría de trabajadores de que los sacrificios de hoy no habrán evitado nuevos y más graves ataques por parte de la empresa.