Después de cuatro años, nuevamente los trabajadores de la seguridad privada tenemos la oportunidad de intentar mejorar de manera importante nuestras condiciones de trabajo a través del convenio estatal. Siendo honestos, el balance que hicimos un sector muy importante de trabajadores de la lucha planteada en el anterior convenio es que fue manifiestamente mejorable.
En este tiempo la patronal ha tenido unos beneficios enormes, en base a condiciones de trabajo que son probablemente de las más explotadoras de todos los sectores productivos. Sabemos que para el presente año (año de crisis) muchas empresas han subido casi un 5% de media sus tarifas a los clientes donde efectúan sus servicios. ¡Pero para los trabajadores no hay subida! Y eso a pesar de que los economistas dicen que a pesar de la crisis, los servicios de las empresas de seguridad privada no van a dejar de crecer.
Decenas de miles de compañeros son utilizados bajo la figura de "auxiliares", con condiciones de trabajo extremas y cobrando salarios de miseria, bastante por debajo del SMI. Aunque formalmente están fuera de nuestro convenio si no conseguimos regularizar y mejorar su situación, los compañeros que trabajan como "auxiliares" van a ser chantajeados y utilizados por los empresarios, en primer lugar para degradar aún más nuestras actuales condiciones de trabajo.
Por eso el tema de los auxiliares es urgente de tratar en el convenio, junto a la reducción de jornada, equiparación del plus de peligrosidad, penosidad, etc. y a las reivindicaciones salariales. La verdad es que con un salario base tan bajo, 876 euros, es casi de supervivencia el incorporar los pluses de transporte y vestuario. Pero sacar de la cerrazón a la patronal va a significar que tengamos que luchar más y mejor que la última vez. Y si ganamos esta lucha, luego queda otra, que es aplicar las mejoras obtenidas en los tajos, lo que sólo se puede hacer si tenemos sindicatos fuertes, con mucha más afiliación sindical.
Hace falta un plan de lucha serio
En general, los trabajadores no estamos contentos con la acción sindical estatal que se está haciendo. En las asambleas que se han convocado lo hemos visto: hay escepticismo, cuando no abierta hostilidad, cuando consideramos los pequeños resultados obtenidos a nivel estatal. Ahora bien, esta lucha supone una oportunidad enorme para que el movimiento sindical salga fortalecido. Pero para ello los trabajadores tenemos que tener garantías de que lo que dicen las asambleas es lo que se va a cumplir y de que los negociadores estatales (que a veces están solos con los patronos negociando demasiado tiempo) están complementados con compañeros votados por abajo en las asambleas provinciales.
Después de las concentraciones provinciales que tuvimos el 24 de febrero, ahora se nos convoca a movilizaciones regionales el día 17 de marzo. Eso está bien, pero no es suficiente. Son necesarias más cosas:
· En cada provincia debe haber asambleas periódicas después de cada movilización, para valorar las mismas y agrupar fuerzas porque siempre surgen problemas que hay que resolver: por ejemplo, en Málaga detuvieron a un compañero de CCOO al que ahora no podemos dejar sólo.
· Hace falta un comité de huelga provincial, votado en las asambleas provinciales, para organizar la lucha, la información en todas las empresas,...
· Hace falta la conformación de un comité estatal de huelga donde participen los sindicatos junto con representantes votados por la asamblea en cada provincia, con reuniones periódicas cada quince días y un calendario de movilizaciones que culmine en una huelga general del sector. Para ese día los sindicatos estatales deben garantizar la asistencia a nuestras manifestaciones de las decenas de miles de delegados sindicales de todas las federaciones para hacer mayor fuerza en un sector todavía débil sindicalmente y que necesita ayuda.