En defensa del empleo, los salarios y contra la degradación de las condiciones de trabajo
El lunes 8 de junio se celebró una asamblea de delegados donde los compañeros responsables de nuestros sindicatos, UGT y CCOO, nos informaban de la estrategia a seguir ante el incumplimiento del convenio por parte de la patronal, en lo referente a la subida salarial acordada en el 2006. Ante esta situación, los compañeros propusieron convocar movilizaciones, incluso huelga.
En defensa del empleo, los salarios y contra la degradación de las condiciones de trabajo
El lunes 8 de junio se celebró una asamblea de delegados donde los compañeros responsables de nuestros sindicatos, UGT y CCOO, nos informaban de la estrategia a seguir ante el incumplimiento del convenio por parte de la patronal, en lo referente a la subida salarial acordada en el 2006. Ante esta situación, los compañeros propusieron convocar movilizaciones, incluso huelga.
Es positivo un marco unitario y de lucha a la hora de defender nuestros derechos, pero hay que concretar y preparar a fondo las acciones a tomar. Además es necesario vincular la subida salarial (que, por supuesto, es un tema importante: unos 400 euros por trabajador fijo) a otras reivindicaciones de urgente necesidad y que son clave para conseguir una participación masiva de los trabajadores en las movilizaciones.
La defensa del empleo es una prioridad urgente
En concreto, la defensa del empleo es un tema prioritario que necesita ya de una respuesta sindical unitaria y decidida. Existe una larga cadena de hoteles que últimamente llevaron a cabo EREs, o han intentado despidos colectivos ilegales, o han llevado a cabo despidos improcedentes en diferente cuantía, o bien amenazado con ataques graves en este sentido: Los Patos, Las Dunas, Torrequebrada, NH Alanda, Don Carlos, Guadalmina, Byblos, Guadalpin Marbella, Guadalpin Banús, Kempinski, Puente Romano, Incosol, Los Monteros... Por no hablar de la situación menos conocida en hoteles más pequeños. La gravedad de la situación no se detiene aquí, todos los representantes del sector y de la administración coinciden en que lo peor de la situación del sector está por llegar en el próximo invierno, con lo que se intensificarán los ataques al empleo.
La no aceptación de aplicar las subidas recogidas en las tablas salariales refleja la mezquindad de los empresarios que en la década y media anterior se hartaron de ganar dinero. Ahora pretenden que la crisis la paguemos íntegramente los trabajadores. Pero su absoluto interés por el beneficio de hoy y su nula previsión e inversión sobre la calidad del servicio ofertado para el día de mañana se refleja de otras maneras: a los trabajadores fijos se nos amenaza de una u otra manera con el desempleo y, en muchos casos, se imponen ritmos y condiciones de trabajo de gran presión, lo que entre otras cosas deteriora el servicio de manera importante en hoteles supuestamente de lujo y gran lujo.
En muchos hoteles, cuando aún no se había llamado a muchos fijos discontinuos, se estaba trabajando a ritmos de un 20 ó 30% más de lo normal; o se estaba presionando para echar horas extras, etc. Evidentemente esto crea malestar entre los compañeros que somos fijos discontinuos y la patronal usa conscientemente estos métodos para crear división y mal ambiente entre los propios trabajadores. Han sido ya varios centenares los trabajadores fijos afectados por los despidos, según CCOO aproximadamente un 6% de las plantillas de los grandes hoteles. Creemos que la defensa del empleo debe colocarse hoy como una prioridad (sin dejar de defender nuestros derechos salariales), pues influye sobre otros aspectos importantes como son los ritmos y la organización del trabajo. No debemos permitir ningún retroceso en este sentido.
La patronal se queja de la caída de la tasa de ocupación hotelera, pero tenemos que recordarle que muchos hoteles han recibido centenares de miles de euros directa o indirectamente a través del Plan Qualifica de la Junta de Andalucía. Durante cuatro años, desde el 2007, se acabarán librando hasta 233 millones de euros por parte de las autoridades públicas para acometer inversiones. Los empresarios no ponen problemas para alargar la mano para recibir este dinero que sale de nuestros impuestos, o para otras subvenciones (de contratos por ejemplo), pero quieren que la caída de sus beneficios la paguemos los trabajadores.
Los dirigentes sindicales tienen en sus manos dar una respuesta colectiva a las agresiones que estamos sufriendo: hotel por hotel la lucha es mucho más difícil. Hace falta una respuesta unitaria. Como sindicato debemos explicar a los trabajadores de los hoteles que están todavía menos afectados por los despidos, que si la patronal logra hacer retroceder nuestros derechos en hoteles punteros como algunos de los mencionados más arriba, el día de mañana la situación también se tornará bastante más difícil para ellos. No podemos permitir que haya más casos como el Hotel Don Miguel: cuatro años en el limbo jurídico, con el hotel cerrado y sin reconocerles sus derechos.
La lucha de los trabajadores del hotel Los Monteros
La lucha que han llevado a cabo los compañeros de Los Monteros es un ejemplo de tenacidad y aguante, llevando muchos de ellos sin cobrar desde diciembre inclusive; con todo tipo de agresiones, insultos, engaños y vejaciones por parte del patrón. Es un ejemplo la decisión con la que los compañeros han abordado el intento de cierre patronal que ha llevado a cabo el propietario del hotel, ocupándolo. Si no hubiera sido así, ahora mismo el propietario se encontraría en una posición de mucha más fuerza a la hora de imponer el cierre del hotel, o bien a la hora de lograr cambiar una plantilla con derechos, por otra nueva con trabajadores eventuales y más dóciles.
Organizaciones como IU o Izquierda Socialista-PSOE han defendido que la Junta de Andalucía intervenga el hotel para que sea explotado por los trabajadores ante el constante incumplimiento de la normativa legal por parte del empresario. Hasta en tres ocasiones el propietario ha firmado un pacto para, inmediatamente, saltárselo a la torera: se ha reído públicamente de los trabajadores y de la administración. Los trabajadores ya han tenido suficiente y el empresario ha demostrado con su actitud que no piensa abonar los salarios ni restituir sus derechos. Si ahora, después de una lucha ejemplar el empresario se aviene a abrir otra vez el hotel, no podemos permitir ningún retroceso laboral ni ningún despido.
Por tanto, desde El Militante, creemos que la mejor salida para una empresa viable como es el hotel Los Monteros pasa porque la Junta asuma su titularidad pública, es decir lo nacionalice, si hay otro nuevo incumplimiento o engaño. Hay base legal de sobra para ello, es de sobra conocido la utilidad e interés social que representa el hotel Los Monteros en la Costa del Sol, un hotel emblemático con más de 40 años de historia. También creemos que, en ese caso, debe crearse un organismo de gestión del hotel compuesto por representantes de la administración, sindicatos y representantes de los trabajadores. La administración tiene que ofrecer todo el apoyo económico y legal que ello requiera. Además hay una empresa pública y reconocida, como Paradores, adonde se podría incorporar el hotel.
Una alternativa y un plan de lucha
El ejemplo de Los Monteros no debe verse como algo aislado de la situación que tenemos en todos los hoteles. Esta lucha se puede ganar. Si no, se sentará un precedente muy peligroso. Por tanto es necesario un plan de asambleas y de movilizaciones los próximos meses que garanticen una salida unitaria de toda la hostelería para no dividir las luchas, lo que desearía la patronal. Ahora está en lucha el metal en Pontevedra. Allí los sindicatos organizaron una manifestación ciudadana en solidaridad con la lucha del metal. Esa es una buena referencia.
En la última década, en Málaga, ha habido varias convocatorias de huelga por parte de UGT y CCOO que finalmente no se han llevado a cabo. Como explicamos en cada caso los marxistas de El Militante, hay que tener cuidado con la táctica de "amagar y no dar", pues puedes perder credibilidad tanto de cara a la patronal como de cara a los propios afiliados de los sindicatos. Lo que necesitamos los trabajadores es un PLAN creíble de movilizaciones que empiece por apoyar hasta el final a los compañeros de Los Monteros, con manifestaciones bien convocadas con abundante propaganda en Marbella y Málaga, manifestaciones donde hay que vincular la solución del problema de Los Monteros y de otros hoteles, a la defensa del cumplimiento del convenio. Y, si la patronal no cede, poner fecha a una huelga general en un fin de semana de agosto
Esta lucha es una prioridad de los sindicatos, no sólo de las federaciones de hostelería. Igualmente hay que vincular a asociaciones de vecinos y partidos de izquierda para apoyar la movilización social. La economía provincial depende básicamente de construcción y hostelería. Si a la construcción ya la han hundido, las direcciones de UGT y CCOO deben volcar sus esfuerzos en una campaña fuerte para dar una alternativa para los trabajadores de hostelería que pase por:
· Ningún despido más. Suspensión de cualquier tipo de ERE, ya sea temporal o de extinción.
· Cumplimiento íntegro del convenio
· Si una empresa recurre a los despidos alegando problemas de viabilidad en su hotel hay que exigir la apertura de los libros de cuentas (¿dónde han ido a parar los beneficios de todos estos años?) y la nacionalización inmediata por parte de la Junta y resto de poderes públicos para la defensa del empleo.
· Creación de un Consejo de Gestión Provincial de hoteles en crisis, compuesto por representantes de la administración, los sindicatos y los representantes de los trabajadores. Deberá contar con todo el apoyo económico, técnico y legal que requiera por parte de la Junta de Andalucía y de la administración central.