En la empresa siderúrgica Arcelor trabajan unos 2.500 trabajadores de empresas auxiliares en todo tipo de tareas: mantenimiento, producción, limpieza, etc... Recientemente la empresa comenzó a mandar a trabajadores de su plantilla a puestos que tradicionalmente habían sido ocupados por obreros de las auxiliares. Esto provocó una serie de incidentes que culminaron con un paro de 24 horas secundado por todos los trabajadores de las auxiliares.
Entrevistamos a José Manuel Cos, delegado de prevención de CCOO de Montrasa Maesa, una de las empresas cuyos trabajadores han estado a la cabeza de las movilizaciones.
En la empresa siderúrgica Arcelor trabajan unos 2.500 trabajadores de empresas auxiliares en todo tipo de tareas: mantenimiento, producción, limpieza, etc... Recientemente la empresa comenzó a mandar a trabajadores de su plantilla a puestos que tradicionalmente habían sido ocupados por obreros de las auxiliares. Esto provocó una serie de incidentes que culminaron con un paro de 24 horas secundado por todos los trabajadores de las auxiliares.
Entrevistamos a José Manuel Cos, delegado de prevención de CCOO de Montrasa Maesa, una de las empresas cuyos trabajadores han estado a la cabeza de las movilizaciones.


El Militante.- ¿Cómo está afectando la situación de crisis en vuestra empresa?
José Manuel Cos.-
Hacemos mantenimiento mecánico y producción. A nosotros nos dieron de lleno... llegaron a echar a 300 eventuales a la calle. Es fácil decir eventuales, pero tenían 4, 5 y 6 años de antigüedad. En total, de todas las auxiliares, yo creo que pasarán de 800 los despedidos. Ahora mismo no queda ningún eventual en ninguna de estas empresas.
EM.- Explícanos como surge el conflicto
JMC.-
Llegábamos a trabajar y no nos daban trabajo en ninguna instalación. En el tren de chapa nos encontramos a los trabajadores de Arcelor haciendo el trabajo nuestro y automáticamente ese día ya les paramos el tren, hasta las 8 de la tarde. A partir de ahí fue continuo, una o dos paradas de instalaciones cada semana, hasta que llegamos al paro de 24 horas, que fue un antes y un después, porque vieron que hay capacidad de movilización. Fueron todas a la huelga: Lubrotec, Jofemesa, Jofrasa, Eulen, los de los comedores, Nervión, Montrasa Maesa.... En total había unas doce o catorce empresas. El paro fue total.
Aunque nos presionaron por todas partes para que no se hiciera, sobre todo por UGT. Sin embargo, los miembros de UGT en el comité de empresa estaban de acuerdo con nosotros, así que fuimos al paro. Nosotros seguimos a los trabajadores, da igual que sean de UGT que de la USO... Yo pienso que nosotros los representamos legalmente, pero ante una cosa así tenemos que ir con los trabajadores.
EM.- ¿Qué reacciones se producen a raíz de este paro?
JMC.-
Los comentarios por parte del consejero de Trabajo, y de todos en realidad, UGT también, fue que éramos unos irresponsables por hacer un paro así, tal como estaba la situación. Pero, si hicimos el paro fue porque tanto el presidente del Principado, Areces, como el consejero de Trabajo, Graciano Torres, y todos los demás están haciendo mal su trabajo. Si ellos hubieran dicho a Arcelor: "esto así no es, yo te subvenciono la electricidad pero tú a mí me vas a garantizar algo", porque les estamos dando otra vez dinero y encima no se les exige nada.
EM.- ¿Qué decidís entonces?
JMC.
- Hubo más paradas de instalaciones porque aún teniendo la palabra del director de la fábrica siguen metiéndose en nuestros trabajos. Está claro que hay una provocación. Intentan enfrentarnos entre trabajadores. Pero muchos de estos compañeros eran en su día de auxiliares. Todos somos conocidos, trabajamos siempre juntos y, claro, ellos no se pueden negar porque tienen contrato relevo, porque si fueran fijos de empresa, sería otra historia. Porque ellos nos apoyan en esto. Igual, si hubiera sido gente de la calle hubiera sido distinto, igual hubiera habido palos.
EM.- Arcelor ha presentado un plan para absorber a 300 trabajadores de las auxiliares y mandar a otros 200 a una bolsa de trabajo para contratarlos supuestamente dentro de dos años. A raíz de vuestras movilizaciones, las federaciones de CCOO y UGT han comenzado a negociar con Arcelor. ¿Cómo valorais este plan?
JMC.-
La oferta de Arcelor era: 300 internalizados, con contrato relevo, sin derecho a despido, que yo no sé que cojones tienen que meterse estos en el despido nuestro, porque a mí si me despiden con 15 años de antigüedad tendrán que indemnizarme.
Y luego otros 200 a una bolsa con el "firme" compromiso de un contrato relevo para dentro de las empresas auxiliares, ni siquiera para Arcelor.
O sea que a  mi me echan al paro y yo tengo que esperar a que me contraten como eventual en la misma empresa en la que ya era fijo. De momento es inaceptable, porque nosotros no vamos a consentir más destrucción de empleo del que ya ha habido.
EM.- Si en realidad los trabajadores de Auxiliares trabajan para Arcelor, ¿es necesario que existan tantas empresas subcontratistas?
JMC.
- Yo estoy de acuerdo en que echen a los empresarios y absorban a los trabajadores. Es que sería lo lógico. A lo único que están los empresarios allí ahora mismo es para gestionar el dinero porque el trabajo es el nuestro.
EM.- Es probable que en los próximos meses protagonicéis movilizaciones si la amenaza de despidos se materializa ¿Qué ambiente ves tú para llevar esto adelante?
JMC.
- Tenemos claro que el poder está en la acción sindical. Y la presión la tienen ahí, en que todas las auxiliares vamos a una. ¿Qué como veo a la gente? Si los dejas a ellos pararían ya mañana mismo. A nosotros ya nos pincharon. Todo lo que hizo Arcelor de ordenar ocupar los puestos nuestros, etc., era para ver como reaccionábamos, si no haces nada cogen confianza y cuando te enteras estás en la calle. Toda la gente con la que hablo, y son muchos al día, tiene más ganas de armarla que el miedo que tienen al paro, porque no tienen ya ganas de trabajar en estas condiciones, no hay nada seguro.
Y te digo en serio, antes que empezáramos las huelgas, Arcelor ya tenía previsto parar el segundo horno. Si es que somos sólo el 1% de su producción ahora mismo. Una chincheta en un mapa. Se le cae la chincheta y 20.000 tíos a la calle, ¿y qué? Como cierre Arcelor se acaba todo.
EM.- ¿Crees que sería factible reclamar de nuevo la nacionalización de la empresa para garantizar los puestos de trabajo?
JMC.-
Sí, sí, se podría nacionalizar. Con una buena gestión esto da dinero. Aunque tenemos que pensar cómo enfrentarse a Mittal. Pero yo estoy de acuerdo con nacionalizar la empresa, es lo que tenía que hacer Zapatero ya. Todas las empresas están enriqueciéndose ahora. A nosotros nos propusieron quitarnos el 5% del salario. ¿Y lo que ganaron ellos estos años qué? ¿Cuándo repartieron nada con los trabajadores?
EM.- ¿Cómo ves la situación a nivel general en lo que a los trabajadores se refiere?
JMC.-
Tenía que haber una huelga general ya, pero contundente además. Lo que pasa que claro, hay que hacerlo bien, hablar con la gente, oponerse a todo lo que están planteando los empresarios. Se está aguantando porque está el PSOE. Porque si estuviera gobernando el PP estaríamos jodidos, ya con una reforma laboral y todo. Entonces yo creo que están esperando a que Zapatero vaya por las directrices de los sindicatos, o haya algún pacto. Pero no es así, yo creo que la huelga general ya tendríamos que haberla convocado.

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