En los últimos años hemos visto una degradación de nuestras condiciones laborales que, por ejemplo, nos ha hecho pasar de tener descanso a partir de 4 horas de turno hace tres años, a lo que nos quieren imponer ahora; o una reducción de personal que nos hace trabajar el doble o en ocasiones, incluso, el triple. En paralelo a esta reducción de derechos, las ganancias de la empresa siguen siendo de absoluto escándalo, viniendo éstas en un porcentaje importante del empeoramiento paulatino de nuestras condiciones laborales.
Esta empresa que presume de que sus empleados son su principal valor, pretende imponernos condiciones de semiesclavitud. Esta también es la empresa que a la vez que se jacta de permitir la conciliación familiar por sus horarios “flexibles” pretende hacer pasar a sus trabajadores todo el día en el restaurante con su propuesta de horarios partidos infinitos.
Manifestación el 2 de diciembre.
La lucha continúa
El pasado 2 de diciembre, los trabajadores de McDonald’s en la provincia de Madrid dijimos basta a lo que es el ataque más grave que hemos sufrido en años. Cuatrocientos trabajadores junto con el apoyo de los compañeros de Coca-Cola, nos manifestamos por el centro de Madrid para exigir el fin de estas imposiciones de la empresa y exigir la recuperación de nuestros derechos perdidos en el pasado. Además, hicimos un llamamiento al conjunto de los trabajadores de Madrid y del resto del estado a solidarizarse con la lucha que estamos emprendiendo y hacemos un llamamiento a acudir a las movilizaciones que se convoquen.
El ejemplo de la victoria de los trabajadores de Coca-Cola ha demostrado que con una lucha decidida se pueden paralizar los ataques de una multinacional tan poderosa. También nos inspiramos en el ejemplo de los trabajadores del sector de la comida rápida en EEUU, que fruto de su movilización han conseguido en algunas zonas del país aumentar su salario (que era de miseria) y que el 12 de diciembre tienen una nueva huelga para exigir subidas salariales. Desde aquí aprovechamos también para lanzar un fraternal saludo y todo nuestro apoyo y fuerza a su lucha, una victoria de nuestros compañeros en EEUU puede marcar el devenir de nuestro conflicto al igual que una victoria nuestra el del suyo.
Los trabajadores de McDonald’s entendemos perfectamente que esta empresa, como cualquier otra, puede funcionar perfectamente sin sus directivos, pero en ningún caso puede funcionar sin los trabajadores que día a día sacamos la producción adelante. Es por eso que estamos dispuestos a llevar adelante todas las acciones que sean necesarias para acabar con la insultante imposición de la empresa.
