Otro capítulo más de las consecuencias lamentables de un modelo sindical fracasado: en lugar de derribar a este gobierno de ladrones y corruptos convocando una huelga general, Toxo y los miembros de la Ejecutiva Confederal le dan oxígeno, le apuntalan y se hacen la foto con Rajoy ¡Qué vergüenza más grande! ¡Los afiliados y delegados de CCOO debemos decir basta! ¡Tenemos que recuperar las CCOO para un sindicalismo combativo, de clase, democrático y asambleario!
El pacto que se ha firmado contempla una ayuda a parados de larga duración con cargas familiares que lleven al menos 6 meses sin ingresos. Su importe será de 426 € y se cobrará durante seis meses, pero los parados que nunca hayan trabajado quedan excluidos. Tampoco podrán cobrarla aquellos parados con renta per cápita por miembro de la unidad familiar superior al 75% del salario mínimo. Pero lo más significativo del “acuerdo”, es que la “ayuda” se convertirá en unos “reyes anticipados” para la CEOE: los parados que la perciban pueden ser contratados y a los empresarios se les regalarán los 426 € del subsidio, ya que lo podrán descontar del salario. Rosell y sus colegas se pueden frotar las manos: el Estado les cubre un porcentaje amplio de los sueldos que deberían desembolsar ¡Increíble!
Este acuerdo con el PP es un insulto a la dignidad de los parados
Cuando en el Consejo Confederal de la semana pasada, Toxo afirmó que “son medidas que dan respuesta a una parte de las necesidades de la gente que se encuentra en situación de más dificultad”, la realidad desmiente esta idea: mientras los parados de larga duración superan los tres millones, el número de personas que podrán acogerse a esta nueva ayuda no llega a las 450.000. Por no llegar, la nueva ayuda ni siquiera llegará a todas las familias sin ningún ingreso, que son 728.000.
Estos 426 euros sólo pueden calificarse de limosna, y de limosna miserable porque con 426 euros no puede vivir ni siquiera una persona, y mucho menos si tiene al menos un familiar a su cargo. Y además tampoco es una ayuda permanente: se cobrará durante seis meses, y después quedará la vuelta a la precariedad económica más absoluta. Se podrá decir que menos da una piedra, pero esta opinión es propia de la mentalidad caritativa de la derecha, que cree que los pobres tienen que contentarse con las limosnas que los ricos tengan a bien darles. Y esto se produce, además, cuando el rescate a la banca ha supuesto 200.000 millones de euros salidos del patrimonio público, cuando las empresas del Ibex-35 han ganado un 8,3% más en los nueve primeros meses del año, y la pobreza, los desahucios, los recortes y el paro siguen extendiéndose como una plaga.
GanemosCCOO ¡Hay que recuperar nuestro sindicato!
Este pacto de la vergüenza fue aprobado por el Consejo Confederal de CCOO con 110 votos a favor, 7 en contra y 2 abstenciones. Pese al rechazo retórico a la política económica y social de este gobierno, lo cierto es que, con la firma de este nuevo acuerdo, la dirección de nuestro sindicato le hace un nuevo favor político al Partido Popular, que intenta remontar su catastrófica situación de cara a las elecciones municipales y generales del año que viene.
Este gobierno no sólo es el gobierno más antiobrero y antisocial desde la Transición, sino que, mientras aplica recortes salvajes en los derechos de los trabajadores y en los servicios sociales, se dedica a darle dinero a manos llenas a los banqueros y a los empresarios, tanto por vías legales como por vías ilegales. A estas alturas, poco se puede dudar de que el Partido Popular es un nicho de corrupción y latrocinio.
No es el momento del pacto social, sino de la rebelión de los trabajadores contra la brutal degradación de nuestras condiciones de vida y trabajo que hemos sufrido en los últimos cinco años. En vez de contribuir a lavarle la cara al PP pactando con él limosnas de miseria, CCOO debería estar convocando una huelga general que condujese a la caída de este gobierno reaccionario de corruptos y mentirosos a través de la movilización masiva, contundente y continuada en las calles. Pero esto no va a ocurrir con la actual dirección. Por eso, los ejes planteados en el Manifiesto GanemosCCOO tienen todo el sentido:
- Hay que poner fin a la estrategia sindical fracasada de pacto social y concesiones a la patronal. Tenemos que recuperar un sindicalismo combativo, de clase y democrático, desde la base, desde los delegados a pie de obra, desde los tajos y empresas.
- Dimisión de la Comisión Ejecutiva Confederal y de todas las direcciones implicadas en el pacto social y la desmovilización.
- Celebración de un congreso extraordinario que dé el protagonismo a los afiliados con delegados elegidos directamente por las bases.
¡Vivan las CCOO!
¡Fuera arribistas y corruptos de nuestro sindicato!
¡Por un sindicalismo combativo, de clase y democrático!