Una vez tomado el poder, la Junta de Gobierno para la Reconstrucción Nacional (JGRN), impulsada por el FSLN, enfrentaba varias tareas urgentes. La primera era reconstruir el país, destruido por años de saqueo generalizado de la banda somocista y por la guerra que esta camarilla criminal había declarado a la insurgencia de las masas.
La revolución, y más si falta una dirección revolucionaria con un plan consciente para llevar la lucha hasta el final, necesita a veces verse espoleada por el látigo de la contrarrevolución. El asesinato de Chamorro tendrá ese efecto. En lugar de atemorizar y acallar el ambiente de oposición a Somoza —como pretendía el régimen—...