La mañana del lunes 18 de febrero tuvo lugar el primer acto de represión directa y violenta en contra de las y los maquiladores que han impulsado una de las luchas obreras más importantes de los últimos tiempos. Un grupo de alrededor de 50 policías estatales, con equipos antimotines, llegaron a las puertas de la empresa maquiladora Brigth Finishing, para llevar a cabo el desalojo de los trabajadores a solicitud de la patronal, ante el fallo de la Junta local de Conciliación y Arbitraje de declarar ilegal dicha huelga.

Sin embargo, la última palabra no está dicha, ya que a unas horas del desalojo en el que se contabilizan 4 personas lesionados a manos de los policías estatales y una chica de 17 años detenida (fue liberada rápidamente por los propios trabajadores), las y los maquiladores se han reagrupado realizando brigadas de vigía para evitar que puedan ingresar a la empresa trabajadores de confianza, y de esta manera seguir con la lucha.

Por otro lado, personajes como Juan Carlos Hernández Flores, presidente de la Coparmex en Matamoros ha aplaudido la medida de la policía federal, al mismo tiempo que Enrique Fernando Salinas Garza, subsecretario del trabajo acusó a la abogada laboral Susana Prieto, de crear un ambiente de desestabilización entre los trabajadores, siendo que dicha abogada lo único que ha hecho es impulsar la lucha e incluso arriesgar la vida por la defensa de los derechos laborales de las y los trabajadores.

Estos acontecimientos demuestran que lo que está de fondo en todo esto es la lucha por la plusvalía, es decir, esto es una expresión de la lucha de clases, en la que los trabajadores rompen las trabas patronales y sindicales, y exigen su justo derecho a un salario y una vida digna, mientras que los empresarios y políticos de la región se oponen a ello, para poder mantener un amplio margen de beneficios, de hecho ya estaban ansiosos por atacar a los trabajadores de forma violenta como lo han intentado el lunes pasado.

No es casualidad que este acto represivo se lleve a cabo en un momento en el que 48 empresas maquiladoras han levantado la huelga, después de conseguir un triunfo histórico a sus demandas, dejando un ejemplo claro de que, más allá de decretos presidenciales de aumentos salariales, la única manera de hacer realidad esto es mediante la lucha organizada y la huelga. Esta victoria de las y los trabajadores está calando en el conjunto de la clase obrera mexicana, generando que en este momento aún se mantengan en huelga 20 empresas entre las que se encuentran algunos centros comerciales como Soriana y Walmart, además de los obreros de Coca-Cola.

Es por ello que los empresarios quieren frenar este maravilloso movimiento conocido como 20/32, que más allá de finalizar se puede extender aún más y a otros sectores. Sin duda estamos ante una correlación de fuerzas favorables para la lucha de los trabajadores, sin embargo, es necesario fortalecer la organización, impulsando una profunda democratización sindical. Ya se ha demostrado que incluso sindicatos tan charros y propatronales como la CTM están siendo cimbrados en este nuevo período, pero es necesario impulsar una organización sindical democrática y combativa, haciendo llamados a la unidad de todos los trabajadores en todo el país impulsando una gran huelga nacional.

A pesar del cambio de gobierno y de sus políticas sociales, no podemos tener un mínimo de confianza. En Matamoros gobierna Morena y no se ha visto una posición firme a favor de los intereses de las y los maquiladores, y el silencio de López Obrador deja mucho que desear, a pesar de su discurso a favor de los pobres. Estos son los momentos en los que un gobierno de izquierda se debe posicionar fuertemente a favor de las luchas de los trabajadores por mejorar sus condiciones laborales, las cuales son, principalmente en las maquiladoras, totalmente denigrantes.

Este movimiento se ha concentrado en Matamoros, sin embargo, se ha extendido a Sonora y a Tijuana, pero no se descarta que podamos ver este tipo de acciones en otras regiones del país, por ello a los empresarios les urge que esto termine. Algunas empresas han amenazado con retirarse de México, generando despidos, además del bombardeo con ideas sobre las pérdidas millonarias que la lucha está generando.

Pero las y los maquiladores han demostrado que se pueden tener victorias, y esto está quedando en la cabeza de miles de obreros que se están viendo reflejados en las grandes huelgas de Matamoros, por lo que es el momento de seguir impulsando la lucha y demostrar la fuerza que tenemos los trabajadores al momento que nos movilizamos de forma organizada y unificada.

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