Íñigo Errejón dimite. Acoso machista, complicidad y mucho asco
Asco, asco y mucho más asco. Un asco inmenso, rabioso e indignado, al saber que el príncipe de esa izquierda sumisa y gubernamental, tocado con el engreimiento de los arribistas profesionales, era en realidad un acosador machista al que, por el momento, han denunciado una docena de mujeres, abusadas, sometidas y maltratadas.