Galería de fotos y vídeos de las protestas
Es un auténtico tsunami contra la represión y por la libertad. Por segundo día consecutivo, más de 200.000 jóvenes han llenado las calles del centro de Barcelona en la manifestación del Sindicat d’Estudiants, y decenas de miles más lo han hecho en Tarragona y otras ciudades catalanas. Aunque los medios de comunicación continúen machacando con su campaña de criminalización, la vaga general de hoy 18 de octubre es un tremendo éxito y la juventud está jugando un papel fundamental para ello.
Otra vez más hemos desbordado las calles. La tercera jornada de huelga estudiantil organizada por el Sindicat d’Estudiants ha vaciado completamente las universidades y los institutos de toda Catalunya. Pero si ayer ya nos sentíamos con una fuerza y una confianza difícil de igualar, las manifestaciones multitudinarias y pacíficas de esta mañana han dejado claro que vamos a ganar esta batalla.
Riadas y riadas de jóvenes han tomado desde primera hora la Plaça Universitat de Barcelona, para puntualmente a las 12 de la mañana arrancar una nueva marcha que ha sido presidida por dos enormes pancartas firmadas por el Sindicat d’Estudiants y Esquerra Revolucionària con los siguientes lemas: “Per la república catalana del poble, els treballadors i el joven. Aturem la repressió franquista. Vaga general!”.
Igual que ayer, la manifestación ha transcurrido pacíficamente en un ambiente eléctrico y emocionante, y con decenas y decenas de miles de gargantas coreando las consignas que se han hecho populares en estas jornadas históricas: “Llibertat presos polítics”, “Els carrers seran sempre nostres”, “Som república”, “La nostra sentència, independència!”, “Li diuen democràcia i no ho és!”, “Catalunya Antifeixista!”, “Fora les forces d'ocupació”, “Vaga general”, “Aqueste judici és una farsa”.
Las intervenciones constantes de las compañeras del SE han sido aplaudidas estruendosamente, igual que la alocución final de Coral Latorre, secretaria general del SE, ante una Plaça de Sant Jaume abarrotada. Qué inmensa fuerza y determinación de la juventud. Exactamente igual que la que se verá nuevamente esta tarde en Barcelona y en decenas de localidades, durante las manifestaciones masivas que llenarán las calles culminando la Vaga General de hoy 18.
Represión e infiltración policial
Hay que decir las cosas claras. Estos días hemos asistido a un levantamiento de un pueblo digno, que lucha no solo contra una sentencia infame de un tribunal trufado de franquistas, sino que también reclama su derecho legítimo a decidir y su compromiso con una república que supere la pesadilla que representa el régimen del 78.
En estos días también hemos asistido a un respuesta masiva, cívica y pacífica, contra la represión salvaje de los mossos y la policía nacional, que como numerosos medios de comunicación alternativos están demostrando, incluye la participación activa de infiltrados policiales que provocan los altercados y la violencia, al tiempo que compadrean con los fascistas que atacan a jóvenes indefensos.
Estamos viviendo una campaña de mentiras, calumnias y propaganda del nacionalismo españolista, indigna y nauseabunda. Ocultan conscientemente las enormes movilizaciones de estos días, para poner la foto fija en los contenedores quemados, muchos de ellos por la acción de los infiltrados, y así poder acusar impunemente al pueblo y a la juventud catalana de “violencia” y “terrorismo”. No nos engañan.
No es la primera vez en la historia que este tipo de maniobras se da. El objetivo del régimen del 78, del Gobierno del PSOE rendido a él, de Cs y el PP, no es otro que intentar aislar la lucha del pueblo de Catalunya del resto del Estado, introduciendo la máxima confusión. Tiene que hacerlo para así ocultar que son ellos los únicos que haciendo uso de lo que llaman “violencia legítima”, impiden a porrazo limpio la democracia, encarcelan a quienes organizan un referéndum condenándolos a penas increíbles, y dan alas al nacionalismo españolista, al mismo que sumió a este país en una dictadura que nuestros padres y abuelos soportaron casi cuarenta años.
Pero el pueblo y la juventud de Catalunya han dado una lección a todos. A los que claman por más represión policial, o piden el estado de excepción. A la derecha catalanista que instalada en el Govern se llena la boca de “desobediencia” pero al mismo tiempo manda a los Mossos para golpearnos a ver si abandonamos las calles, y mantiene en su puesto a un conseller de Interior que tendría que haber sido destituido fulminantemente.
Pero sobre todo, el movimiento de millones de trabajadores, jóvenes y personas normales y corrientes que hoy estamos protagonizando una huelga general por los derechos democráticos, señalamos también a esa izquierda parlamentaria española que se pone de perfil, se lava las manos como Poncio Pilatos y nos lanza sermones para que seamos sumisos y aceptemos la injusticia del sistema. Luego, el 14 de abril, muchos de estos dirigentes saldrán a pasear la bandera tricolor, pero cuando es el momento de apoyar a todo un pueblo que lucha por la república se agarran a las faldas de la legalidad monárquica y se esconden detrás de sus escaños.
Es más que evidente que en el movimiento de liberación nacional catalán existe un choque creciente entre los centenares de miles de jóvenes, trabajadores y amplios sectores de la población que queremos llevar hasta el final la lucha por una república, y aquellas tácticas dilatorias de la derecha catalanista que tienen un peso decisivo en el Govern.
Esta contradicción se ha puesto de manifiesto estos días con la represión de los mossos y las exigencias de dimisión al conseller de Interior Buch, o en la oposición a las políticas continuistas con los recortes y las privatizaciones. Por eso debemos sacar las lecciones de la experiencia de estos años. Es necesario que toda la izquierda política y sindical, y todos los movimientos sociales, levantemos un plan de acción prolongado en el tiempo, con un calendario claro de huelgas generales que genere el apoyo masivo de la población.
Lograr un movimiento de resistencia de esta envergadura exige dejar claro que luchamos por una república socialista en beneficio de los explotados y los excluidos, y no para que continúe en el poder la oligarquía económica de siempre, aunque se envuelva con la Estelada. Una república que nacionalice las palancas fundamentales de la economía, la banca y los grandes monopolios, y que ponga definitivamente fin a la pesadilla de los recortes sociales, a la falta de vivienda pública y asequible, a la precariedad y los salarios miserables, a la violencia patriarcal y la destrucción del medio ambiente. Así también convenceremos a los trabajadores y la juventud del resto del Estado, y a muchos otros en Catalunya, de que esta república y esta causa es también la suya.
Nada ni nadie nos impedirá conquistar el derecho a decidir y la república catalana de los trabajadores y la juventud.
¡Únete al Sindicat d’Estudiants!
¡Necesitamos una revolución!
18-O Vaga general a Catalunya · El jovent torna a desbordar els carrers
Més de 200.000 estudiants per segon dia consecutiu a les manifestacions del Sindicat d'Estudiants
Galeria de fotos i vídeos de les protestes
És un autèntic tsunami contra la repressió i per la llibertat. Per segon dia consecutiu, més de 200.000 joves han omplert els carrers del centre de Barcelona en la manifestació del Sindicat d'Estudiants, i desenes de milers més ho han fet a Tarragona i altres ciutats catalanes. Tot i que els mitjans de comunicació continuïn amb la seva campanya de criminalització, la vaga general d'avui 18 d'octubre és un gran èxit i el jovent està jugant un paper fonamental per a això.
Una altra vegada més hem desbordat els carrers. La tercera jornada de vaga estudiantil organitzada pel Sindicat d'Estudiants ha buidat completament les universitats i els instituts de tota Catalunya. Però si ahir ja ens sentíem amb una força i una confiança difícil d'igualar, les manifestacions multitudinàries i pacífiques d'aquest matí han deixat clar que guanyarem aquesta batalla.
Riuades i riuades de joves han pres des de primera hora la Plaça Universitat de Barcelona, per puntualment a les 12 del matí arrencar una nova marxa que ha estat presidida per dos enormes pancartes signades pel Sindicat d'Estudiants i Esquerra Revolucionària amb els següents lemes : "Per la república catalana del poble, els treballadors i els joves. Aturem la repressió franquista: vaga general".
Igual que ahir, la manifestació ha transcorregut pacíficament en un ambient elèctric i emocionant, corejant les consignes que s'han fet populars en aquestes jornades històriques: "Llibertat presos polítics", "Els carrers seran sempre nostres", "Som república", "La nostra sentència, independència!","Li diuen democràcia i no ho és!","Catalunya Antifeixista!","Fora les forces d'ocupació", "Vaga general".
Les intervencions constants de les companyes del SE han estat aplaudides estrepitosament, igual que el parlament final de Coral Latorre, secretària general estatal del Sindicat d’Estudiants, davant d'una Plaça de Sant Jaume abarrotada. Què immensa força i determinació de la joventut. Exactament igual que la que es veurà novament aquesta tarda a Barcelona i en desenes de localitats, durant les manifestacions massives que ompliran els carrers culminant la Vaga General d'avui 18.
Repressió i infiltració policial
Cal dir les coses clares. Aquests dies hem assistit a un aixecament d'un poble digne, que lluita no només contra una sentència infame d'un tribunal replet de franquistes, sinó que també reclama el seu dret legítim a decidir i el seu compromís amb una república que superi el malson que representa el règim el 78.
En aquests dies també hem assistit a un resposta massiva, cívica i pacífica, contra la repressió salvatge dels Mossos i la policia nacional, que com nombrosos mitjans de comunicació alternatius estan demostrant, inclou la participació activa d'infiltrats policials que provoquen els aldarulls i la violència, alhora que permeten que els feixistes ataquin a joves indefensos.
Estem vivint una campanya de mentides, calúmnies i propaganda del nacionalisme espanyolista, indigna i nauseabunda. Oculten conscientment les enormes mobilitzacions d'aquests dies, per posar la foto fixa en els contenidors cremats, molts d'ells per l'acció dels infiltrats, i així poder acusar impunement al poble i al jovent catalana de "violència" i "terrorisme". No ens enganyen.
No és la primera vegada en la història que aquest tipus de maniobres es dóna. L'objectiu del règim del 78, del Govern del PSOE rendit a ell, de Cs i el PP, no és altre que intentar aïllar la lluita del poble de Catalunya de la resta de l'Estat, introduint la màxima confusió. Ha de fer-ho per així ocultar que són ells els únics que fent ús del que anomenen "violència legítima", impedeixen a cop de porra la democràcia, empresonen els qui organitzen un referèndum condemnant-los a penes increïbles, i donen ales al nacionalisme espanyolista, el mateix que va sumir a aquest país en una dictadura que els nostres pares i avis van suportar gairebé quaranta anys.
Però el poble i el jovent de Catalunya han donat una lliçó a tots. A aquells que clamen per més repressió policial o demanen l'estat d'excepció. A la dreta catalanista que instal·lada al Govern s'omple la boca de "desobediència" però al mateix temps mana als Mossos per colpejar-nos a veure si abandonem els carrers, i manté en el seu lloc a un conseller d'Interior que hauria d'haver estat destituït fulminantment.
Però sobretot, el moviment de milions de treballadors, joves i ciutadans que avui estem protagonitzant una vaga general pels drets democràtics, assenyalem també a aquesta esquerra parlamentària espanyola que es posa de perfil, es renta les mans i ens llança sermons perquè siguem submisos i acceptem la injustícia del sistema. Després, el 14 d'abril, molts d'aquests dirigents sortiran a passejar la bandera tricolor, però quan és el moment de donar suport a tot un poble que lluita per la república es posicionen al costat de legalitat monàrquica i s'amaguen darrere dels seus escons.
És més que evident que en el moviment d'alliberament nacional català ha un xoc creixent entre els centenars de milers de joves, treballadors i amplis sectors de la població que volem portar fins al final la lluita per una república, i aquelles tàctiques dilatòries de la dreta catalanista que tenen un pes decisiu en el Govern.
Aquesta contradicció s'ha posat de manifest aquests dies amb la repressió dels mossos i les exigències de dimissió al conseller d'Interior Buch, o en l'oposició a les polítiques continuistes amb les retallades i les privatitzacions. Per això hem de treure les lliçons de l'experiència d'aquests anys. Cal que tota l'esquerra política i sindical, i tots els moviments socials, aixequem un pla d'acció prolongat en el temps, amb un calendari clar de vagues generals que generi el suport massiu de la població.
Aconseguir un moviment de resistència d'aquesta envergadura exigeix deixar clar que lluitem per una república socialista en benefici dels explotats i explotades, i no perquè continuï al poder l'oligarquia econòmica de sempre, tot i que s'emboliqui amb l'Estelada. Una república que nacionalitzi les palanques fonamentals de l'economia, la banca i els grans monopolis, i que posi definitivament fi al malson de les retallades socials, a la manca d'habitatge públic i assequible, a la precarietat i els salaris miserables, a la violència patriarcal i la destrucció del medi ambient. Així també convencerem als treballadors i el jovent de la resta de l'Estat, i a molts altres a Catalunya, que aquesta república i aquesta causa és també la seva.
Ni res ni ningú ens impedirà conquerir el dret a decidir i la república catalana dels treballadors i el jovent.
Uneix-te al Sindicat d'Estudiants! Necessitem una revolució!