El pasado 7 de enero una multitudinaria manifestación en defensa de los derechos democráticos de los presos vascos, más de 120.000 personas, abarrotó el centro de Bilbao. Convocada por la iniciativa popular Egin Dezagun Bidea, y a la que se han sumado cientos de colectivos sociales y organizaciones de la izquierda, la marcha se produce en un momento trascendental tras la declaración del fin de la actividad armada de ETA y la decisión de la izquierda abertzale de apostar exclusivamente por vías políticas. Por su interés, reproducimos a continuación la hoja de Euskal Herria Sozialista, marxistas de la izquierda abertzale, que se repartió en la manifestación. (El texto está en castellano y en euskera)
Basta de represión contra los presos políticos vascos. Por los derechos democráticos, por la amnistía
Después de las grandes movilizaciones del 2011 y de que ETA haya anunciado su renuncia definitiva a la actividad armada, los tremendos resultados electorales de Bildu y Amaiur han situado la lucha por los derechos democráticos de Euskal Herria en una coyuntura histórica. En este proceso, la consecución de la amnistía para los presos políticos vascos es una aspiración ansiada por una parte muy amplia de nuestro pueblo.
Una política represiva y cruel
En el amplio arsenal de medidas represivas adoptadas para ahogar los derechos democráticos de Euskal Herria, con la Ley de Partidos como ariete más destacado, la política penitenciaria impuesta por la burguesía española y francesa, con la colaboración activa de la burguesía vasca, ha sido una pieza primordial. Las sucesivas modificaciones del código penal, para ampliar y endurecer las penas a los presos, se han reforzado con la constante asimilación de todo aquel que defendía una posición independentista a un supuesto “mundo terrorista”, y la persecución contra la juventud imponiendo sentencias salvajes por delitos que no lo eran. Durante años, la violación de la legalidad democrática, que el propio Estado español dice defender, ha sido una constante.
Todo este entramado legal antidemocrático, que no es más que el reflejo reaccionario del Estado capitalista sea español, francés o vasco, pues la burguesía vasca ha colaborado en su sostenimiento sin ningún problema, ha tenido una expresión dramática en el tratamiento a los presos políticos vascos y sus familiares. Ejemplo de ello son la política de dispersión aplicada desde hace más de 20 años, así como las situaciones de excepcionalidad legal (que contradecían el propio código penal) y que se han multiplicado durante la última década. Mantener en prisión a quienes han cumplido su condena; no liberar a los presos políticos gravemente enfermos; la desaparición de la libertad condicional o que apenas se aplique la libertad provisional; el aislamiento o el chantaje constante, son el resultado de esta estrategia. Una vulneración especialmente grave de los derechos fundamentales de los presos vascos ha sido la aplicación de facto de la Cadena Perpetua a través de diferentes vías: la sentencia 197/2006, que sienta doctrina para permitir alargar las condenas de aquellos que ya han cumplido la pena establecida; la anulación de las redenciones; denegar la libertad condicional de los que han cumplido las tres cuartas partes de su condena; ampliar la pena máxima hasta los 40 años o ser castigado a condenas, sin límite de años, en el Estado francés.
Política de la dispersión
La crueldad en el trato a los presos vascos también es una constante, extendiendo y normalizando las situaciones de soledad o aislamiento, profundizando en la dispersión por medio de constantes y arbitrarios traslados. Es necesario resaltar que al Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas se le aplica una política especial. La base de dicha diferenciación se encuentra en el carácter político del Colectivo, aunque no se acepte oficialmente. Actualmente no existe una política penitenciaria semejante en Europa —a excepción del caso de Turquía—.
La estrategia de la dispersión de los presos vascos se inició a finales de la década de los 80 y fue diseñada, entre otros, por dirigentes del PSOE como Múgica Herzog y representantes de la burguesía vasca como Joseba Azkarraga (ex secretario general de EA y ex consejero de Justicia del gobierno PNV-EA, ahora consejero delegado de una constructora). En los veinte años transcurridos desde entonces, las palizas y agresiones físicas contra los presos han sido una constante, tanto en el interior de las cárceles como en los traslados de una prisión a otra. En el Estado francés, este maltrato se ha significado de manera especial en las conducciones a los tribunales de justicia. El conjunto de agresiones protagonizadas por funcionarios de prisiones y policías de ambos Estados alcanza hasta hoy una cifra superior a las 500, a resultas de las cuales decenas de presos políticos vascos han tenido que recibir atención médico-sanitaria.
El sufrimiento que provoca esta política de dispersión no es menos dura para las familias de los presos. Hasta ahora han sido 16 los familiares y amigos que han muerto en las carreteras cuando trataban de garantizar el derecho a la visita de sus seres queridos. El balance de estas dos décadas es dramático. Además de las personas fallecidas, se contabilizan un total de 267 accidentes de tráfico de familiares y allegados en ambos estados, como consecuencia de las cuales más de un centenar han resultado con heridas de cierta consideración. Además, las pérdidas materiales, económicas y consecuencias derivadas de ello en el ámbito laboral, son incalculables. El gasto que afrontan los familiares para garantizar el derecho a las comunicaciones es una sangría económica que se mantiene durante veinte años. El gasto medio de cada familia esta alrededor de 20.000 euros al año. Es un dato terrible.
La lucha por la amnistía de los presos y la lucha por el socialismo
Como no puede ser de otra manera, la lucha por la liberación nacional y social de Euskal Herria, es decir, la lucha por el socialismo, tiene que ir totalmente unida a la lucha por los derechos de los presos y la lucha por la amnistía.
Desde Euskal Herria Sozialista apoyamos las reivindicaciones de la plataforma Egin dezagun bidea:
• ¡Con todos sus derechos, Presas y Presos políticos vascos a Euskal Herria!
• ¡Las y los presos que han cumplido su condena a la calle! ¡Las y los que han cumplido las tres cuartas partes a la calle! Derogación de la doctrina que posibilita la aplicación de la cadena perpetua.
• ¡Los y las presas con enfermedades graves e incurables, a la calle!
• Terminar con las situaciones de aislamiento y soledad.
Y es necesario hacerlo en un momento en que desde la burguesía española se habla de reparar el sufrimiento de las “victimas”, señalando sólo a una parte de ellas. Obviamente desde el aparato del Estado y la derecha hay una larga tradición de ocultar sus responsabilidades cuando se producen conflictos políticos en los que la violencia armada juega un papel destacado. Ellos, que fueron los promotores del golpe fascista del 18 de julio de 1936 que acabó con la legalidad republicana votada en las urnas y que significo una guerra civil que se extendió durante tres años, no han perdido perdón ni lo pedirán. Ellos, que están detrás de los mas de 250.000 asesinatos políticos que tuvieron lugar en la retaguardia franquista durante la guerra civil y en la “España” conquistada después de 1939, justificando la ejecución de decenas de miles de activistas, sindicalistas y militantes de la izquierda a manos de los piquetes falangistas y requetes; ellos, que decidieron el exterminio de localidades enteras como la de Guernica y formaron parte, de manera entusiasta, de los tribunales militares … ellos, no tienen la intención de pedir ningún perdón. Ellos forman parte de una clase, la de los ricos, los propietarios, los banqueros y los terratenientes, para los que la palabra democracia es solo un término que apoyar siempre y cuando sus privilegios e intereses se mantengan garantizados y a buen recaudo
El fin de la actividad armada de ETA es una buena noticia, pues coloca la movilización de masas, la lucha política y organizada como el eje central. Pero el rechazo a la actividad de ETA no debe, ni puede significar, la renuncia a la lucha por la revolución socialista, basándonos en los métodos de los trabajadores con un programa de clase e internacionalista. Hay que extraer las lecciones del pasado, y esas lecciones a nuestro entender pasan por decir con claridad que sólo podemos confiar en las fuerzas de la clase obrera, y que la burguesía, vasca, española o francesa, no ha sido ni podrá ser nunca nuestra aliada en la defensa de los derechos democráticos de Euskal Herria.
Después de los resultados históricos de Bildu y Amaiur, es necesario utilizar las posiciones en el congreso español, en las diputaciones y en los ayuntamientos para defender los derechos de los presos y continuar con manifestaciones masivas, con las movilizaciones que cada mes se organizan en pueblos y barrios. Y para ganar a la gran mayoría de la población explotada de Euskal Herria a esta lucha, es fundamental levantar una política auténticamente socialista y de izquierdas, defendiendo la nacionalización de la gran banca y de los monopolios para combatir el paro y defender las conquistas sociales.
Pensamos que existen todas las condiciones para que la izquierda abertzale adopte esta estrategia tan fundamental y a la vez urgente. Con un programa como este no solo seria posible ganar a la mayoría de los trabajadores y jóvenes de Euskal Herria, si no que se abriría una oportunidad inmejorable para llegar a la clase obrera de los Estados español y francés. La defensa de un programa revolucionario y el impacto que este tendría, más en esta época de crisis económica profunda, haría posible que millones de trabajadores de los dos Estados prestaran oído a la lucha por los derechos de los presos vascos, creando las condiciones para que, como en el pasado, se estrecharan los lazos por encima de las fronteras nacionales para lograr la liberación de los presos políticos de nuestro pueblo.
Apoyando el nuevo camino empezado por la plataforma Egin dezagun bidea y defendiendo un programa revolucionario para derrocar el capitalismo, la clase obrera y la juventud deben de jugar un papel protagonista en la lucha por los derechos de los presos y en la lucha por la amnistía total.
Errepresiorik ez euskal preso politikoen aurka. Eskubide demokratikoen eta amnistiaren alde
2011ko mobilizazio handien eta ETAren ekintza armatuaren amaieraren ondoren, Bildu eta Amaiurrek lortutako hauteskunde emaitza historikoek lehen mailan jarri dute Euskal Herriaren eskubide demokratikoen aldeko borroka. Prozesu honetan, euskal preso politikoen amnistia lortzea gure herriko zati oso zabal baten helburua da.
Politika errepresibo eta ankerra
Euskal Herriaren eskubide demokratikoen aurka hartu diren neurri errepresiboen artean (garrantzitsuenetakoa Alderdien Legea), burgesia espainiarrak eta frantziarrak inposatutako kartzela politika, euskal burgesiaren kolaborazioarekin, oinarrizko gakoetako bat izan da. Kodigo penalaren etengabeko aldaketak egin dira presoen kondenak luzatzeko eta gogortzeko, posizio independentista bat zuen oro “terrorismora” lotu da eta gazteria etengabe jazartu da sententzia basatiak inposatuz. Urteetan zehar, legalitate demokratikoa, Estatu espainiarrak defendatzen duela esaten duena, etengabe bortxatua izan da.
Eskubide demokratikoen aurkako eraso amaigabe honen ondorio dramatikoa izan da euskal preso politikoek eta beren senideek jasan duten tratua. Estatu kapitalista atzerakoiaren isldada da, hau espainiarra, frantziarra edo euskal herritarra izan. Honen adibide dira orain dela 20 urte martxan jarritako dispertsio politika eta salbuespenez ezartzen zaien kartzela politika (kodigo penalarekin ere kontraesanean egonik). Estrategia honen emaitza dira kondena osoa beteta dutenak preso mantentzea, gaixotasun larriak dituztenak ez askatzea, askatasun kondizionala desagertzea eta behin behineko askatasuna apenas aplikatzea, eta isolamendua edo presoen aurkako xantaia etengabea.
Euskal presoen oinarrizko eskubideen aurkako eraso bereziki larria da bizi arteko zigorra de facto ezartzeko neurriak indarrean jarri izana: 197/2006 sententzia, kondena luzeak beteta ere zigorra luzatzen duen dotrina gisa ezagutzen dena; erredentzioak indargabetzea; zigorraren ¾ beteta ere askatasun kondizionala ukatzea; eta kondena maximoa 40 urtera luzatzea edo Estatu frantziarreko espetxeetan urte mugarik gabeko kondenekin zigortzea.
Dispertsio politika
Euskal presoek jasaten duten krudelkeria etengabekoa da, isolamendua zabalduz eta normalizatuz eta dispertsioa sakonduz etengabeko leku aldaketa arbitrarioekin. Beharrezkoa da aipatzea gainera, politika berezia aplikatzen zaiola Euskal Preso Politikoen Kolektiboari. Desberdintze honen oinarrian, euskal presoen jatorri politikoa eta izaera kolektiboa dago, horrela aitortzen ez bada ere. Gaur egun, ez da existitzen Europan mota honetako kartzela politikarik (Turkiako kasua kenduta).
Euskal presoen dispertsioaren estrategia 80. hamarkadaren amaieran hasi zen, eta besteak beste, Mugica Herzog PSOEko agintaria eta Joseba Azkarraga euskal burgesiaren ordezkaria (EAko idazkari nagusi ohia, PNV-EA gobernuko Justizia sailburu ohia eta gaur egun konstruktora bateko kontseilari delegatua) izan ziren diseinatzaileak.
Sakabanaketa politika indarrean ezarri zenetik igaro diren 20 urte hauetan, presoen aurkako jipoi eta eraso fisikoak ohikoak izan dira, bai espetxe barruan eta baita espetxez espetxeko trasladoetan. Estatu frantziarrean justizia auzitegietarako trasladoetan suertatu izan dira bereziki tratu txar hauek. Bi estatuetako espetxe funtzionario eta poliziek egindako erasoen multzoa 500dik gorako zifrara iristen da gaur egun. Eraso horien ondorioz hamarnaka euskal preso politikok jaso behar izan dute medikuen arreta.
Dispertsio politika honek eragiten duen sufrimendua ez da leunagoa presoen senideentzat. 16 senide eta lagunek galdu dute bizia orain arte bi estatuetako errepideetan, beren senide espetxeratuen bisita eskubidea bermatzen saiatzen ari ziren bitartean. Bi hamarkada hauen balantzea erabat dramatikoa da. Hil diren pertsonez gain, senide eta hurkoen 268 trafiko istripu kontabilizatu dira, eta ondorioz ehun baino pertsona gehiago suertatu dira zaurituak. Gainera, kalte material eta ekonomikoak zein arrazoi honengatik lan arloan suertatutako kalteak kalkula ezinak dira. Presoen komunikazio eskubidea bermatzeko senideek jasan behar duten gastua hogei urte baino gehiago dirauen odoluste ekonomikoa da. Familia bakoitzak batez beste 20.000 euro ordaintzen ditu urtean. Datu ikaragarria da.
Presoen amnistiaren aldeko borroka eta sozialismoaren aldeko borroka
Beste modu batera izan ezin den bezala, Euskal Herriaren askapen nazional eta sozialaren aldeko borroka, hau da, sozialismoaren aldeko borroka, presoen eskubideen aldeko borrokari eta amnistiaren aldeko borrokari erabat lotuta joan behar da.
Euskal Herria Sozialistatik Egin dezagun bidea plataformaren aldarrikapenak babesten ditugu:
• Eskubide guztiekin, Euskal Presoak Euskal Herrira!
• Kondena bete duten presoak kalera! 3/4ak bete dituzten presoak kalera! Bizi arteko dotrina indargabetu!
• Gaixotasun larriak dituzten presoak kalera!
• Isolamendu eta bakartzearekin bukatu
Beharrezkoa da hau egitea burgesia espainiarra “biktimen” sufrimendua konpondu behar dela esaten ari denean. Estatu aparatuak eta eskuinak tradizio luzea dute beren ardurak gordetzen biolentzia armatuak paper garrantzitsu bat jokatzen duen gatazka politikoak ematen direnean. Eurek, 1936ko uztailaren 18ko kolpe faxista antolatu eta hiru urtetan luzatu zen gerra eragin zutenek, ez dute barkamenik eskatu eta ez dute eskatuko. Eurak daude erretagoardia frankistan eta “España konkistatuan” 1939 ondoren emandako 250.000 erailketa politikoren atzean. Pikete falangisten eta erreketeen eskuetan hil ziren ehunka mila borrokalari, sindikalista eta ezkerreko militanteren exekuzioak justifikatu zituzten. Eurek erabaki zuten Gernika bezalako herri osoak desagerraraztea eta parte hartu zuten, gogotsu gainera, tribunal militarretan… eurek, ez dute barkamena eskatzeko asmorik. Klase bat osatzen dute, aberatsena, jabeena, bankari eta terratenienteena. Eurentzat demokrazia hitz bat besterik ez da, beren pribilegioak eta interesak bermatzen dituenean soilik “babestu” beharrekoa.
ETAren ekintza armatuen amaiera berri ona da, lehen lerroan jartzen direlako masen mobilizazioa, borroka politikoa eta antolakuntza. Baina honek ez du esan nahi iraultza sozialistaren aldeko borroka alde batetara utzi behar denik. Beharrezkoa da langileen metodoetan oinarritzea klaseko programa internazionalista batekin. Iraganetik ikasgaiak atera behar dira, eta gure ustez esperientziak erakutsi du argi eta garbi esan behar dela langile klasearen indarretan soilik izan behar dela konfiantza. Burgesia, euskal herritarra, espainiarra edo frantziarra izan, ez da izan eta sekula ez da izango gure aliatua Euskal Herriaren eskubide demokratikoen defentsan.
Bildu eta Amaiurren emaitza historikoen ondoren, beharrezkoa da kongresu espainiarreko, diputazioetako eta udaletxeetako posizioak erabiltzea presoen eskubideak defendatzeko eta horrekin batera gaurkoa bezalako manifestazio masiboekin jarraitzea, herri eta auzoetan hilero antolatzen diren mobilizazioekin batera. Eta Euskal Herriko biztanleria zapalduaren gehiengoa borroka honetara irabazteko, oinarrizkoa da politika ezkertiar eta sozialista bat defendatzea, bankaren eta monopolioen nazionalizazioa defendatuz langabezia borrokatzeko eta lorpen sozialak defendatzeko.
Uste dugu badaudela baldintza guztiak ezker abertzaleak horrelako estrategia hain funtsezkoa eta aldi berean hain premiazkoa hartzeko. Horrelako programa batekin, Euskal Herriko langile eta gazteen gehiengoa irabaztea posible izateaz gain, aukera ezin hobea irekiko litzateke Estatu espainiarreko eta frantziarreko langile klasera heltzeko. Programa iraultzailearen defentsak eta honek izango lukeen inpaktuak, are gehiago gaur egungo krisi ekonomiko sakonarekin, posible egingo luke bi Estatuetako milioika langilek beren belarria jartzea euskal presoen eskubideen aldeko borrokari, eta horrela, iraganean bezala, baldintzak sortuko lirateke muga nazionalen gainetik loturak eraikitzeko eta gure herriko preso politikoen askatasunaren aldeko borroka indartzeko.
Egin dezagun bidea plataformak hasitako bidea babestuz eta kapitalismoa suntsitzeko programa iraultzailea defendatuz, langile klaseak eta gazteriak paper protagonista jokatu behar dute presoen eskubideen aldeko borrokan eta amnistia osoaren aldeko borrokan.