El pasado 12 de octubre una caterva de neonazis organizados y coordinados por España 2000, realizó una marcha nocturna portando antorchas –al más puro estilo Ku Klux Klan– y todo tipo de simbología fascista por el barrio valenciano de Benimaclet, uno de los barrios obreros y con mayor movilización social de la ciudad.
Esta marcha, que fue permitida vergonzosamente por la Delegación del Gobierno del PSPV-PSOE, pretendía amedrentar a los vecinos y vecinas del barrio. A pesar de que las esvásticas ondeaban libremente, el despliegue de antidisturbios movilizado no realizó ni una sola identificación, requisa o propuesta de sanción a estos elementos fascistas. Con la complicidad de las fuerzas de seguridad del Estado, una bandada de neonazis se paseó por todo el barrio de Benimaclet con total impunidad. Un trato bien distinto al que recibimos los miles de vecinos que nos movilizamos para parar los pies a la extrema derecha.
La juventud y los trabajadores respondemos con la movilización
En el momento en que las organizaciones y colectivos vecinales conocieron los planes de estos energúmenos, se organizó un plan de movilización para responder en las calles y una rueda de prensa el jueves día 8, haciendo un llamamiento a todos los vecinos y vecinas del barrio a participar en esta respuesta antifascista. Al día siguiente, el 9 d’Octubre, diada del País Valencià, la juventud de Benimaclet participó en la manifestación antifascista vespertina tradicional de la fecha y centenares de jóvenes recorrimos nuestro barrio demostrando nuestra firme voluntad de lucha contra el fascismo.
Los días previos al día 12 las calles del barrio amanecían con decenas de pancartas y carteles antifascistas, con mensajes como “Nazis ni aquí ni en ningún sitio”, “Fuera Nazis”, “Benimaclet antifeixista”, “Guillem Agulló, la lucha continua”. Parte de estos mensajes fueron arrancados y retirados por la Policía Nacional el día 11, toda una declaración de intenciones de la que sería su intervención al día siguiente.
Llegado el 12 de Octubre, por la mañana el movimiento vecinal celebró actos populares de denuncia del españolismo, el colonialismo y el racismo, contra el machismo y las ideas fascistas, actos que fueron muy nutridos por la población de Benimaclet y fueron la preparación de la concentración convocada por la tarde para evitar la marcha de España 2000.
Más de un millar de personas nos concentramos en la calle Vicent Saragossa cantando consignas antifascistas y exigiendo ¡fuera nazis de nuestros barrios! Como si el peligro fuéramos quienes nos manifestábamos pacíficamente y no los fascistas que venían “de caza” al barrio, los cuerpos antidisturbios rodearon la concentración antifascista y la bloquearon impidiéndonos avanzar. La policía volvió a demostrar que muchos de ellos simpatizan mucho con el PP, Vox y estos grupúsculos de la ultraderecha y que están dispuestos a protegerlos a toda costa.
Mientras los neonazis cantaban Seigh Heil y campaban a sus anchas, agentes de la policía golpearon y detuvieron a tres jóvenes que huían de estos. Fueron llevados a la comisaria de Zapadores –conocida por las detenciones y la represión durante la lucha en defensa del Cabañal– y liberados dos días después fruto de la presión del movimiento… ¡pero se les ha citado a juicio!
Desde el Sindicat d’Estudiants y Esquerra Revolucionària, junto a las distintas organizaciones del movimiento vecinal de Benimaclet, exigimos la absolución de los tres jóvenes. Quienes nos movilizamos contra la ultraderecha somos llevados a juicio mientras los fascistas que nos agreden ni si quiera son identificados. ¿Así es como el PSOE pretende frenar la amenaza de la extrema derecha? ¡Si son precisamente estas actitudes las que hacen que se sientan más fuertes!
Contra la ultraderecha, movilización de masas y lucha revolucionaria
El pasado 18 de Octubre, un grupo de 30 ultras del equipo de fútbol de Gandía acudieron a la localidad de Pego (Alicante) y se pasearon haciendo cánticos y saludos fascistas. De manera inmediata, los jóvenes y trabajadores se movilizaron frente al estadio de futbol para echarlos del pueblo y éstos salieron escoltados por la Guardia Civil.
Tanto la determinación de los vecinos y vecinas de Benimaclet como de Pego demuestran cual es la única manera de hacer frente a quienes pretenden devolvernos a tiempos pasados: la lucha decidida en la calle. La clase obrera y la juventud, quienes vivimos en los barrios humildes golpeados por el paro, la falta de vivienda y el hambre, somos muy conscientes de la amenaza que suponen los fascistas y la extrema derecha. Y también sabemos qué métodos sirven y cuáles no para frenar su avance en nuestros barrios. Los llamamientos institucionales vacíos que se hacen tanto desde el Gobierno central como desde el Govern del Botànic, mientras se impone la unidad nacional y la conciliación de clases, sólo apuntalan al Régimen del 78 y dan alas a estos grupúsculos neonazis.
Combatir a la extrema derecha pasa por la movilización masiva en las calles, por defender un programa de izquierdas y anticapitalista que ponga fin, no sólo a la impunidad con la que cuentan estos grupos, sino que también luche por la regularización inmediata de todos los migrantes y por la derogación de la ley de extranjería, que defienda los derechos de las mujeres trabajadoras y el colectivo LGTBI y consiga una vida digna y libre de todo tipo de opresión para todos y todas… un programa para la transformación socialista de la sociedad. Luchar contra el fascismo es luchar contra el capitalismo. ¡Únete a Esquerra Revolucionària!
¡Basta de impunidad para los neonazis y fascistas!