Pocas horas ha tardado Ayuso en hacer frente común con Monasterio. Sumándose a las infamias de Vox, no se ha cortado ni un pelo en justificar las amenazas y la violencia ultraderechista comparando las cuatro balas de Cetme y la carta condenando a muerte a Pablo Iglesias y toda su familia con un escrache.
La candidata del PP ha sido cristalina: "Lo que no puede ser es que aquellos que provocan esa violencia luego se hagan los ofendidos. No puede ser que haya políticos en este país que pretendan blanquear una banda terrorista como ETA. Si pides que se condene la violencia empieza tú mismo por alejarte de ella."
Sí, habéis leído bien. Esta es la candidata del PP. Que los fascistas lanzan un cóctel molotov contra la sede de Podemos en Cartagena, aquí no pasa nada. Que un grupo de fascistas encapuchados destroza la asociación de vecinos de Coslada, seguro que algo habrán hecho. Que los nazis multiplican sus agresiones racistas contra los inmigrantes... lógico, son ilegales que vienen a quitarnos el trabajo y a robar a nuestras abuelas. Que altos mandos militares llaman a fusilar a 26 millones de rojos, claro, es que van provocando como en 1936.
Y mientras, los tribunales archivan las causas y la policía se ríe y compadrea. Así es como el régimen del 78 otorga completa impunidad al FASCISMO.
Ayuso y Monasterio, Monasterio y Ayuso. Dos hijas pródigas del franquismo y de su legado criminal.
Este 4M hay que barrerlos en las urnas. Vota Pablo Iglesias - UP. Únete a Izquierda Revolucionaria.