Después de que hayan sido ratificadas las dos sentencias judiciales para los sindicalistas, una absolutoria y otra condenatoria de tres años de cárcel, inhabilitación del derecho de sufragio pasivo, multa de 2.170 euros a cada uno y una indemnización de 5.625 euros al ayuntamiento de Gijón (que volverá a ser recurrida por los acusados), en torno a 3.000 personas volvieron a movilizarse en Gijón, acudiendo a la concentración en el ayuntamiento con la que se puso fin a la campaña de recogida de céntimos de euros contra la represión, céntimos que se tiraron en la misma plaza del ayuntamiento en un gesto simbólico de rechazo a la actitud del ayuntamiento PSOE-IU de Gijón, responsable directo del intento de encarcelar a estos dos compañeros. Miles de céntimos fueron depositados en el suelo de la plaza, donde había depositadas fotos del delegado del gobierno Antonio Trevín y la alcaldesa del PSOE de Gijón, Paz Fernández Felgueroso. Precisamente la concentración terminaba nuevamente al grito de ¡Trevín dimisión! ¡Alcaldesa carcelera!
Las recientes declaraciones del Ayun-tamiento de Gijón en plena campaña electoral pidiendo el "indulto" para los dos sindicalistas no hicieron más que caldear el ambiente en esta jornada de movilización. Cándido y Morala son inocentes, no hay indulto que valga, el Ayuntamiento tiene que retirar la denuncia.
¡No a los tres años de cárcel para Cándido y Morala!
¡No a la represión!
¡Cándido y Morala somos todos!