Ha pasado más de un mes desde que el pasado 22 de febrero se anunciase el cierre de la factoría Delphi en Puerto Real. La provincia de Cádiz, y especialmente la zona de la Bahía, ha sido víctima de reconversiones salvajes y destrucción de empleo reiterado en los últimos años; Cádiz ocupa, además, el primer puesto como provincia con más parados de todo el Estado.
El día 1 de marzo, la clase trabajadora de toda la Bahía entró en la escena por la puerta grande, con una manifestación histórica que fue la primera respuesta a un ataque que pretende dejar en la calle a 4.000 familias. Un mes después del inicio del conflicto, los sindicatos CCOO y UGT han convocado una huelga general en 14 municipios de la provincia de Cádiz (incluyendo Jerez, Cádiz, San Fernando, Puerto Real y El Puerto de Santa María) para el 18 de abril. El Sindicato de Estudiantes se ha sumado también a esta convocatoria y movilizará a los estudiantes de toda la provincia ese mismo día.
12 de abril: gran manifestación en Cádiz
18 de abril: huelga general en la Bahía de Cádiz
Una vez más se ha vuelto a demostrar cierta una frase que adquiere vigencia en todas las luchas: los trabajadores y la juventud sólo podemos confiar en nuestras propias fuerzas. La huelga general es un paso adelante muy importante en la lucha y, acompañada de un calendario decidido, puede suponer el inicio de una victoria en Delphi, que indudablemente tendría unos efectos magníficos para disuadir cualquiera de los futuros ataques a los trabajadores de otras empresas de la provincia, del resto de Andalucía y de todo el Estado. El pasado día 1 de marzo, en una manifestación convocada por la mañana, y a la que decenas de miles de trabajadores no pudieron asistir por tener que trabajar, consiguió hacer temblar toda la Bahía y fue un éxito abrumador. Los capitalistas han tensado demasiado una cuerda que se había empezado a romper hace años, cuando las reconversiones de Astilleros y otras muchas empresas tiraban miles de puestos de trabajo a la basura.
Delphi SL: grandes mentiras para los trabajadores y grandes negocios para los capitalistas
El funcionamiento interno de un sistema putrefacto como el capitalista se vislumbra transparente con ataques como el de Delphi. Los directivos de la multinacional se frotan las manos y se burlan del presente de 4.000 familias y del futuro de miles de jóvenes, pero subestiman a la vez la capacidad de respuesta de la clase trabajadora. Gonzalo Herrera, actual director de la factoría de Puerto Real, recibirá como mínimo tres millones de euros por cerrar la fábrica. Éste es, de todas formas, la última pieza de toda una cadena de ladrones que se embolsarán 130 millones de euros en primas, mientras para cerrar la fábrica alegan pérdidas (basadas en falsear las cuentas) de 150 millones de euros ¡en los últimos cinco años!
Desde los años ochenta, cuando la multinacional abrió la factoría de Puerto Real, la Junta de Andalucía les ha concedido 62 millones de euros en subvenciones. Los terrenos donde se instalaron fueron vendidos a la multinacional simbólicamente, por una peseta, por parte de las Administraciones. A los pocos años de esto, Delphi vendió una parte de esas hectáreas a precio de mercado haciendo un negocio millonario.
La Junta y el Gobierno tienen que nacionalizar la fábrica bajo el control de los trabajadores
Desde que se inició el conflicto todos los partidos políticos corrieron rápidamente a hacer declaraciones a los medios en apoyo a los trabajadores. El tiempo, como casi siempre ocurre, se ha encargado de colocar a cada uno en su sitio. El PP no ha tardado mucho: el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cádiz, y mano derecha de Teófila Martínez, ya ha dimitido después de que se le relacionase con el gabinete de abogados y mercenarios que se encargan de preparar la defensa judicial de la multinacional para intentar llevar a cabo el cierre. La Junta de Andalucía y el Gobierno del PSOE, por su parte, pidieron al Comité de Empresa 15 días de plazo sin movilizaciones tras la manifestación del 1 de marzo "para arreglarlo todo"..., en los que no han hecho prácticamente nada. Pero la Junta y el Gobierno del PSOE tienen un papel central en este conflicto. Si realmente quieren colocarse del lado de los trabajadores, tal y como han afirmado reiteradamente, son ellos quienes tienen en sus manos hacer que no se pierda ni un solo puesto de trabajo. Tienen que nacionalizar la empresa, hacerla pública, y mantener toda la producción bajo el control democrático de los trabajadores a través del Comité de Empresa y sus representantes. ¡En Delphi se ha visto claramente cuál es el papel que juegan los grandes directivos como Herrera y todos los demás! El de verdaderas sabandijas. Además, también han sido los trabajadores quienes han demostrado la viabilidad de la factoría de Puerto Real. La huelga general del próximo 18 de abril tiene que servir para presionar al PSOE para que lleve a cabo esta medida de inmediato. De hecho, mantener la empresa y la producción bajo control de los trabajadores tendría inmensas ventajas: para empezar no habría que destinar miles de millones a "primas", ni a los "salarios" de los grandes directivos, esos mismos que dan cifras de supuestas pérdidas que son igual de grandes que sus sueldos personales. Esto permitiría, además, ofrecer una salida competitiva a la producción que no tendría que arrastrar en el mercado el peso de todos los millones de euros que hoy en día están yendo a las cuentas corrientes de unos pocos directivos y capitalistas. Desde que la empresa anunció el cierre, la producción se ha mantenido gracias a la actitud y la firme voluntad de los trabajadores, pese a las provocaciones de la multinacional, que han sido muchas y de todo tipo. Ahora son la Junta de Andalucía y el gobierno quienes tienen que mover ficha exigiendo la devolución de hasta el último céntimo de las subvenciones y nacionalizando la factoría de Puerto Real sin ningún tipo de indemnización a la multinacional.
Si tras el 18 de abril no hay solución: A por la huelga general en Andalucía!
La lucha de Delphi está siendo ejemplar. Los trabajadores están poniendo todo de su parte y están soportando las presiones más salvajes. El colectivo de mujeres de los trabajadores ha estado en la calle desde el primer día, dando un apoyo necesario y eficaz y sirviendo de inspiración a toda la plantilla. Los estudiantes han dejado las aulas en numerosas ocasiones para ir a la fábrica y para participar en las movilizaciones que se han convocado. Todo este apoyo es una palanca fundamental para conseguir una victoria en la lucha. Pero también es necesario un plan de movilizaciones claro y contundente, que ponga en común todas las acciones que decida el Comité de Empresa con las que hagan las mujeres, los estudiantes, asociaciones de vecinos y el resto de colectivos que están luchando codo a codo con la plantilla. Si tras la huelga general del 18 de abril no hay una solución inmediata, los dirigentes de los sindicatos de clase tendrían que poner fecha ya a una huelga general en toda Andalucía, en la que la clase obrera y la juventud de toda la región diesen un golpe sobre la mesa en defensa de un futuro digno.
Nacionalización de Delphi bajo control de los trabajadores