En lucha por sus salarios y condiciones laborales dignas
La dirección de la empresa Esmaltaciones San Ignacio de Vitoria ha continuado la presión contra todos los trabajadores del grupo IEG al que pertenece Esmaltaciones, negándose a pagar el salario correspondiente al mes de mayo y para ello pone como excusa la suspensión de pagos. Sin embargo, la falta de liquidez de la empresa es falsa ya que los trabajadores comprueban cómo cobran los proveedores. A la fábrica de Vitoria llegan además toneladas de material que se reenvía a la fábrica recientemente instalada en Marruecos. Hay producción, hay trabajo y hay dinero.
Su postura mentirosa quedó en evidencia cuando el juez que lleva el caso declaró, ante el Comité de Empresa y ante toda la opinión pública, que la dirección puede y debe hacer efectivo el pago de los salarios de los trabajadores del grupo IEG. La ley marca que los trabajadores deben cobrar sus salarios. Ante la negativa de la dirección de pagarles, los trabajadores de Esmaltaciones han llevado a cabo concentraciones dentro de la fábrica, asamblea y dos manifestaciones en la calle estando convocadas nuevas manifestaciones para los próximos fines de semana. Los de la fábrica de Logroño se encerraron en la empresa parando la producción de manera intermitente. Los de la fábrica de Gateor (Vitoria) amenazaron con medidas de presión y sorpresivamente un cliente, según dice la empresa, les pagó el salario. Ante la amenaza de los trabajadores de Esmaltaciones de aumentar las medidas de presión, la dirección ha pagado inmediatamente medio mes de salario que según dice lo adelanta otro cliente.
En los dos últimos años Esmaltaciones ha recibido una inyección de capital de más de 3.500 millones de las antiguas pesetas por la recalificación de terrenos por parte del Ayuntamiento de Vitoria (que estaba en manos del PP). El anterior alcalde se quedó tranquilo cuando Esmaltaciones San Ignacio dijo que apostaba por la "planta" de Vitoria; olvidándose de la "plantilla" que lleva más de treinta años de trabajo en esta empresa.
Condiciones laborales del siglo XIX
Un grupo de trabajadores y trabajadoras escribieron un comunicado, denunciando las miserables condiciones de trabajo en las que se encuentran, a las centrales sindicales y al Comité sobre la nueva fábrica, y del que reproducimos a continuación un extracto:
"En cuanto al pequeño pabellón donde han invertido ¿todo? el capital de la Recalificación Urbanística de terreno, no tuvieron en cuenta que íbamos a trabajar personas que respiramos, teniendo que abrir rejillas en el techo (que se cierran con la lluvia) para que como en las ollas a presión pueda escapar por estas espitas el calor de los nueve hornos y parte de la contaminación de teflón, ácidos, polvo de metal de los esmaltes que se muelen dentro del pabellón, a escasos metros de la mayor parte del personal, causando problemas respiratorios, garganta, nariz, picores de ojos, hipertensión, etc. -denunciado ante la Delegación de Trabajo y luego enterrado en el olvido entre la empresa, Salud Laboral de la Previsora y Osalan (organismos creados para vigilar la Salud Laboral de los trabajadores a los que ningunean)-. ¡No sabemos como les han permitido la instalación de los molinos de estos productos, que necesitan una buena ventilación, dentro del mismo pabellón y con la única ventilación de una puerta de camiones!; es lo que respiran nuestros pulmones todos los días de trabajo. Vemos como se oxida hasta el acero INOXIDABLE de chimeneas y tuberías.
Pero aquí no acaban nuestros problemas, la empresa se ha dedicado estos días a utilizar medidas coercitivas hacia los trabajadores, como ponernos cámaras dentro del pabellón (el Gran Hermano os vigila, Orwell, 1984), echar a la mayor parte de los eventuales de ETTs, aumento de producción a una plantilla ya muy estresada y lesionada con lumbalgias, tendinitis, dolores de cabeza, etc. Igualmente la empresa ha dado instrucciones a los encargados para cerrarnos el comedor (único recinto útil para el descanso) fuera del tiempo de bocadillo, teniendo que hacer los descansos en lugares del pabellón "acondicionados" con ruido, contaminación, calor (días con más de 40ºC); éstas no son las mejores condiciones para el necesario descanso, etc".
Chantaje a los trabajadores
La dirección quiere incrementar sus beneficios a costa de los trabajadores y trabajadoras, la mayoría de los cuales tienen una antigüedad de entre 30 y 40 años. La estrategia de la empresa es someter a la plantilla a un sufrimiento extremo para que se marche el máximo de gente y sustituirla por trabajo precario de las ETTs.
Muchos trabajadores de Esmaltaciones comprenden que hay que responder de forma unitaria todos los trabajadores del grupo y así se lo están expresando al comité. En el caso de UGT, su sección sindical (a la que también asistieron trabajadores de Gateor) debatió acerca de la necesidad de una reunión de todos los comités del grupo IEG.
La unión hace la fuerza. La estrategia de la empresa es dividir, desmoralizar y enfrentar a los trabajadores. Su táctica es la del salchichón, se corta en rodajas, poco a poco. Los trabajadores de Esmaltaciones están presionando cada vez más al Comité para que vaya en esta dirección y se saque la lucha a la calle. La lucha de Esmaltaciones es la de toda la clase trabajadora por frenar el ataque a los derechos adquiridos y la sustitución de trabajo fijo por trabajo precario, como está pasando en muchas otras empresas.
ÚLTIMA HORA
Última hora La empresa tras las movilizaciones ha abonado el salario del mes de mayo a los trabajadores de Esmaltaciones, si bien aún debe cuatro días a todos los trabajadores del grupo. Además, el Juzgado ha aprobado el expediente concursal que llevó a la suspensión de pagos con lo que la dirección de Esmaltaciones procederá a reorganizar todo el grupo a costa de los trabajadores, por lo que la lucha deberá continuar esta vez para defender los puestos de trabajo y los derechos adquiridos por la plantilla del grupo IEG.