Las compañías eléctricas han venido demandando al gobierno para este 2008 una subida de la tarifa de la luz del 25%, frente al 11,3% que solicitaba la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y al 5,6% de subida finalmente fijado por el gobierno. En este sentido el presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA) ha llegado a decir que el gobierno y la CNE están empujando a las compañías eléctricas a la quiebra, y que cada consumidor debería pagar 577 euros más al año para acabar con el déficit acumulado en el mercado de la electricidad. De acuerdo con esto, pareciera que las compañías eléctricas están haciendo un favor al conjunto de la sociedad desde hace años, realizando un servicio a cambio de obtener pérdidas y enormes quebraderos de cabeza.

Las compañías eléctricas han venido demandando al gobierno para este 2008 una subida de la tarifa de la luz del 25%, frente al 11,3% que solicitaba la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y al 5,6% de subida finalmente fijado por el gobierno. En este sentido el presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (UNESA) ha llegado a decir que el gobierno y la CNE están empujando a las compañías eléctricas a la quiebra, y que cada consumidor debería pagar 577 euros más al año para acabar con el déficit acumulado en el mercado de la electricidad. De acuerdo con esto, pareciera que las compañías eléctricas están haciendo un favor al conjunto de la sociedad desde hace años, realizando un servicio a cambio de obtener pérdidas y enormes quebraderos de cabeza.

Sin embargo, estos planteamientos vienen de lejos ya que las eléctricas han venido reclamando en los últimos años subidas exponenciales de la tarifa de la luz, utilizando la excusa del déficit acumulado por el mercado eléctrico. Lo que no explica la patronal UNESA, en este caso, es cómo pueden haber obtenido las compañías eléctricas los beneficios exorbitantes que han conseguido en estos últimos años bajo esta situación tan negra que puede llevarlas a la quiebra.
En 2006 las principales eléctricas obtenían beneficios récord, con un aumento del beneficio neto del 61% para Endesa (2.508 millones de euros) o del 25,7% para Iberdrola (1.236 millones de euros), y se quejaban igualmente al gobierno por la escasa subida que se había acordado ese año de la tarifa de la luz, un 5,6%.
El gobierno del PSOE está  haciendo el juego a las eléctricas justificando desde hace años subidas de la tarifa de la luz por encima del IPC. Este año, sin embargo, con la excusa de la crisis económica, el gobierno ha dado una vuelta de tuerca, justificado en seis meses dos subidas de la tarifa de la luz, lo que supone conjuntamente para la mayoría un incremento, hasta el momento, del 11%, lo que supondrá para casi 14 millones de usuarios una subida de la factura de 64 euros cada dos meses.

Tarifa ‘social' y eliminación de la tarifa nocturna

Esta escandalosa subida, más del doble del IPC, se ha tratado de justificar mediante una serie de medidas cosméticas. Por un lado, la denominada "tarifa social" -que ha sido criticada por la propia Comisión Nacional de la Energía por no atender a criterios de renta sino de potencia- se aplica a aquellos hogares que tengan contratada una potencia inferior a 3 kilowatios. A pesar de que el gobierno dice que esta tarifa va a afectar a 4,5 millones de hogares, esta cifra está completamente hinchada ya que no sólo incluye hogares, sino también pequeñas y medianas empresas (que no tengan maquinaria) y comunidades de vecinos con consumos inferiores a 3 kilowatios. Si tenemos en cuenta que es suficiente el utilizar dos electrodomésticos de uso común como la lavadora y el frigorífico para rebasar esa barrera de los 3 kilowatios, resulta evidente que la mayoría de los hogares no podrán acogerse a dicha tarifa.
Por otro lado, el gobierno ha eliminado la tarifa nocturna, sustituyéndola por otra de discriminación horaria. Aunque se amplían las horas valle de esta nueva tarifa respecto de la nocturna, se endurecen las condiciones de la misma al reducir la bonificación al 47% (era del 55% en la nocturna), obligando a contratar la máxima potencia demandada y aplicándose penalizaciones del 35% por consumo en hora punta (frente al 3% de penalización que tenía la tarifa nocturna). Con esta nueva modalidad, el recibo de la luz podría elevarse para los usuarios que tenían la tarifa nocturna hasta en un 77%, según la Comisión Nacional de la Energía.

Las grandes multinacionales siempre ganan

Mientras que la mayor parte de las familias trabajadoras verán cómo se dispara el recibo de la luz, junto a la subida de los alimentos o del petróleo, el gobierno sí ha tenido en cuenta a las grandes multinacionales a la hora de establecer las nuevas tarifas. En este sentido, se ha acordado una subida del 4,6% para la tarifa regulada como G4, que afecta a cinco grandes multinacionales que han amenazado con despidos si la subida de la tarifa eléctrica era excesiva.
Los capitalistas no quieren reducir su margen de beneficios y el gobierno hace toda clase de malabarismos para que así sea, tratando de conciliar los intereses de las eléctricas y los de las principales multinacionales del sector industrial. Todo esto se hace a costa de los trabajadores, a los que se les pasa la factura (nunca mejor dicho) de la actual crisis económica. Sin embargo, la paciencia de la clase trabajadora tiene sus límites, y empujar a cientos de miles de familias obreras hacia la desesperación implicará que la clase trabajadora salga a la calle en defensa de sus condiciones de vida, luchando finalmente por transformar un sistema que sólo supone desesperación para la inmensa mayoría de la población.

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