El martes 7 de octubre los sindicatos europeos han convocado una movilización contra la directiva europea que quiere fijar la jornada laboral en 60 horas semanales. Esta directiva de los ministros de trabajo de la Unión Europea fue aprobada el pasado 10 de junio, en ella se establece que se podrá trabajar 60 horas semanales, y los trabajadores que tengan guardias 65 horas, incluso se podría llegar a las 78 horas ya que el mínimo fijado de descanso diario es de 11 horas. Esta directiva también contempla que el empresario podrá acordar con cada trabajador la jornada laboral.
Este es un ataque de dimensiones históricas. Quieren imponernos las condiciones laborales del siglo XIX y buscando fundamentalmente romper la negociación colectiva. Sumado a todo esto, el 25 de septiembre, la patronal también ha anunciado sus planes para los trabajadores del Estado español:
1.- Reducir la indemnización por despidos.
2.- Que los trabajadores acepten rebajarse el salario frente a la amenaza del desempleo.
3.- Eliminar la cláusula de revisión salarial de los convenios.
Frente a esta situación, la movilización convocada por UGT y CCOO contra la directiva europea es insuficiente y ha sido desbordada por los acontecimientos que han sacudido a la economía mundial y que están teniendo consecuencia dramáticas para la clase trabajadora; aumento del paro, subida de precios y en general un empeoramiento notable de las condiciones de vida.
La respuesta a un ataque tan brutal necesita una contestación contundente, no se ha hecho campaña por las empresas explicando el alcance de estas medidas ni se han preparado movilizaciones masivas. Confiar sólo en el diálogo social o en los parlamentos desmoraliza a los trabajadores y les deja inermes frente a los ataques de la patronal.
Esta movilización debe ser el primer paso para organizar una huelga general europea que obligue a retirar esta directiva y además que sirva de aviso a los empresarios y gobiernos de que la crisis la ha de pagar quién la provoca: los bancos y los capitalistas.
¡CCOO y UGT deben convocar una huelga general contra las 60 horas!
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!