En un artículo publicado el jueves 12 de abril, titulado “Los antisistema pagarán sus ataques en la calle con al menos dos años de cárcel” y acompañado de una imagen con un establecimiento comercial en llamas, el periódico La Razón —conocido por ser uno de los principales vehículos de expresión de los sectores más reaccionarios de la burguesía y del aparato del Estado— señala y vincula las webs elmilitante.net y anticapitalistas.org con la “guerrilla urbana” y la convocatoria de “concentraciones violentas”, entre otras cosas.
El objetivo es evidente: agitar su base de apoyo reaccionaria y, sobre todo, criminalizar a aquellos agrupamientos políticos de izquierdas que defienden las propuestas de lucha más consecuentes para hacer frente a los salvajes ataques que el PP está emprendiendo contra la clase trabajadora y la juventud. Con el fin de poder encuadrarnos como parte de una “banda criminal” (…) La Razón no tiene inconveniente en identificarnos como un grupúsculo dedicado a divulgar de “dónde obtener botellas o piedras para lanzar a los agentes”. Nuestra web, elmilitante.net, se pone como ejemplo de los peligros de internet, que se ha convertido en “el refugio de los violentos” y desde donde constantemente se convocan “algaradas”.
A pesar de estas calumnias, los marxistas de El Militante no defendemos ni promovemos ningún tipo de guerrilla urbana ni concentraciones violentas, fundamentalmente porque este tipo de acciones no sirven para derrotar la política de austeridad (…), ni los salvajes ataques contra la sanidad y la educación pública y contra los derechos laborales y democráticos que el PP está lanzando y de los que el diario La Razón es un firme defensor, a pesar de la enorme violencia que suponen contra la mayoría de la población. (…)
No, los trabajadores y jóvenes que participamos en la Corriente Marxista El Militante defendemos la movilización organizada, consciente y masiva de la clase obrera y de la juventud, totalmente alejada de los métodos violentos que la burguesía y su aparato represivo siempre pretende endilgarnos; la fuerza de los trabajadores reside en su papel social, en su conciencia, en ser la única clase que realmente produce riqueza y por lo tanto que es capaz de organizar la sociedad sobre bases diferentes. (…) Esas son las ideas que sacan de quicio a los señores de La Razón y por eso nos atacan.
Una amenaza que debe ser contestada por toda la izquierda
(…) Los ataques de La Razón no son una anécdota marginal, son parte de una campaña de criminalización más amplia que el gobierno del PP está poniendo en marcha y que cuenta con respaldo de los banqueros y de los grandes empresarios. Cada vez les estorban más los derechos democráticos conquistados por los trabajadores y la juventud en la lucha contra el franquismo, como la libertad de manifestación, de reunión, de huelga y de expresión. Pero a pesar de sus calumnias, de sus difamaciones y de sus provocaciones, no evitarán que crezca, día a día, la justa rebelión de la mayoría contra un sistema injusto y reaccionario.
¡No a la criminalización de la izquierda!
¡Por la libertad de expresión!