Desde la asamblea de Izquierda Unida de Villaverde del Río queremos manifestar nuestro más absoluto rechazo a los recortes presupuestarios aplicados por el gobierno de la Junta de Andalucía cediendo sin resistencia alguna a las exigencias del gobierno central. En esta misma línea se han posicionado las Federaciones de Servicios Públicos de CCOO y UGT.

Desde la asamblea de Izquierda Unida de Villaverde del Río queremos manifestar nuestro más absoluto rechazo a los recortes presupuestarios aplicados por el gobierno de la Junta de Andalucía cediendo sin resistencia alguna a las exigencias del gobierno central. En esta misma línea se han posicionado las Federaciones de Servicios Públicos de UGT y CCOO.

El gobierno de la Junta de Andalucía acata las políticas de ajustes

Este primer paquete de ajustes a las cuentas públicas de 3.500 millones de euros más los 300 millones adicionales que trae de vuelta la Consejería de Economía tras someterse a la supervisión del Ministerio de Hacienda, significan muchas cosas y todas malas. Por más que digan los responsables políticos de la Junta que han dejado intacto el gasto social, como la sanidad y la educación, la envergadura del recorte hace que en la práctica no quede títere con cabeza, y pronto veamos las consecuencias de las políticas de austeridad en estos derechos básicos para las familias trabajadoras. ¿Cómo se puede pensar que no va a haber repercusión cuando el grueso del tijeretazo, 770 millones de euros, proviene de rebajas salariales, especialmente de los interinos, a los que se les reduce también la jornada laboral, mientras se aumentan las horas lectivas a los profesores con plaza? Estas medidas, que no tienen nada que ver con una política de izquierdas, traerán rebajas en la calidad de la enseñanza y la sanidad pública y son un ataque a los derechos laborales y salariales de los trabajadores. Uno más que se suma a la batería de ataques salvajes a la sanidad y la educación pública decretados recientemente por el PP y que, lamentablemente, también van a ser aceptados y aplicados sumisamente por la Junta. ¡Qué diferencia con la ejemplar respuesta en forma de movilizaciones y luchas que están protagonizando estudiantes, padres y profesionales del sector público para defender unos derechos que tanto han costado conseguir!

IU apoya y justifica los recortes

En Villaverde del Río y en otras asambleas, ya advertimos de las contradicciones y peligros que suponía un gobierno de coalición con un Partido Socialista cuyos máximos dirigentes han demostrado por activa y por pasiva que no tienen ninguna intención de luchar contra los recortes, que aceptan la lógica del sistema capitalista, la tiranía de los mercados, los sacrificios y sufrimientos de los de abajo para garantizar los negocios de banqueros y empresarios.
Las contradicciones de sostener un pacto de semejantes características con el PSOE no se han hecho esperar. Los diputados y la dirección andaluza de IU se han encontrado con el problema de los recortes presupuestarios como primer punto del orden del día. En el Consejo de Gobierno de la Junta con presencia de miembros de IU, estos han tomado la decisión, por su cuenta y riesgo, de apoyarlos e incluso justificarlos. Unas decisiones trascendentales que arrastran a toda la organización. Sin embargo, uno de los argumentos que más hemos escuchado entre los valedores del acuerdo de gobierno con el PSOE es que “sólo desde dentro es posible garantizar que se ejecuten aquellas políticas de nuestro Programa que consideramos centrales para la resistencia frente a la dictadura del capital” (Resolución política del Comité Central de PCA). Las medidas de ajuste aprobadas con la colaboración de diputados de IU suponen hacer lo contrario de lo que acabamos de leer. Pero no es sólo la resolución del PCA. En todos los documentos programáticos, congresuales, en el programa electoral, lo que dice Izquierda Unida es que defiende una política alternativa a los recortes capitalistas y que se compromete a luchar contra ellos en los parlamentos y en la calle. ¿Cómo es posible que esta máxima programática, esta cuestión de principio, el ADN de IU, como decían algunos antes de las elecciones, se haya derrumbado a los pocos minutos de tocar poder? Y desde luego, ¿bajo qué autoridad, un grupo de compañeros y compañeras, decide prescindir del programa político de IU y del PCE consensuado y aprobado por el conjunto de estas organizaciones?
Los recortes y los ataques a los derechos de los trabajadores responden actualmente a los planes trazados por la burguesía internacional y los poderes financieros para mantener su tasa de beneficios. Aprobar y aplicar estos planes significa ser cómplice de esta política y de los intereses de la burguesía, la banca y el FMI. Lo que está haciendo IU en el gobierno andaluz, participando en estas políticas reaccionarias no es “resistencia frente a la dictadura del capital”, sino abierta colaboración con él.
La forma en que se está produciendo este paso decisivo hacia la aceptación de las políticas más agresivas del capital no es menos lamentable. Las voces más autorizadas del grupo parlamentario de IU han calificado los recortes como “dolorosos pero necesarios” y plantean que estos ajustes vienen impuestos por los objetivos de reducción del déficit decretados por el gobierno del PP. Sobre la responsabilidad de la derecha política y económica en este robo no nos cabe la menor duda. Pero la cuestión central es que los compañeros, en su afán por justificar lo injustificable, recurren a los mismos argumentos que están utilizando Rajoy, Cospedal, Aguirre, Artur Mas, y toda esta cofradía de funcionarios al servicio del capital para desmantelar los derechos laborales y sociales de los trabajadores.

Una alternativa de lucha a las políticas de recortes

Reivindicar el mantenimiento de los derechos laborales y los servicios públicos de calidad supone enfrentarse a todos los recortes y ajustes, provengan de donde provengan y los apruebe quien los apruebe. Esto es lo que esperan los trabajadores del comportamiento de los partidos de izquierda y de los sindicatos de clase, y no entienden, ni pueden entender que los recortes del PP sean malos y los de la Junta se justifiquen “por imperativo legal”. Esta es la razón por la que miles de trabajadores y jóvenes han cerrado el paso a la derecha en las pasadas elecciones autonómicas, para detener esta políticas contra los más débiles, y no para que el gobierno de izquierda las ponga en marcha.
Los recortes no pueden ser “mejor gestionados”. O se aplican o se lucha contra ellos. Y esto último es lo que tienen que hacer los diputados de IU y el conjunto de la organización. Declararse en rebeldía frente a los intereses del sistema y los objetivos del déficit, desenmascarar las mentiras del PP y de los capitalistas para hacer que los trabajadores paguen la crisis por la vía de los recortes y aumento de impuestos y ponerse al frente de la maravillosa contestación social que está provocando en todos los sectores las propias políticas de ajuste, ¡incluidos los trabajadores de la Junta! Es decir, la política revolucionaria, anticapitalista y combativa que defendíamos antes de las elecciones.

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