El varapalo que se llevaron el PP y el PSOE en las elecciones europeas del 25 de mayo, unido al importantísimo incremento del voto a Izquierda Unida y la irrupción de Podemos han encendido todas las luces de alarma de la clase dominante. Sabe que en la próximas elecciones generales la derecha y la socialdemocracia serán duramente castigados e Izquierda Unida y Podemos pueden obtener unos muy buenos resultados e incluso ganar las elecciones. En todo caso, la burguesía no tiene ninguna garantía de que los parlamentarios del PP y del PSOE sumen mayoría absoluta en la próxima legislatura, por lo que han decidido precipitar el intento de lavado de cara de la monarquía y el nombramiento de Felipe como nuevo rey.
La intensa movilización social de los últimos años, desde el15-M, el surgimiento de la PAH, la Marea Verde, la Marea Blanca, la marcha minera, la lucha del barrio de Gamonal, las huelgas generales, las huelgas obreras de gran impacto con la de la recogida de basura viaria, Panrico o Coca Cola, las marchas de la dignidad del 22-M, la lucha estudiantil y un largo etcétera, han sido clave para crear, sostener y alimentar un clima político favorable entre amplios sectores de la juventud, de la clase obrera e incluso de las capas medias empobrecidas por la crisis, hacia las opciones de izquierdas comprometidas con la lucha en las pasada elecciones. El varapalo que se ha llevado el PP, la dimisión de Rubalcaba y la profunda crisis en la que se ha sumido el PSOE y ahora la caída del rey Juan Carlos son enteramente productos de la movilización social.
No podemos permitir el lavado de cara de la monarquía y no aceptamos que Felipe VI, al que nadie ha votado sea el Jefe del Estado. Es fundamental que IU, Podemos, todas las organizaciones de la izquierda que lucha y todos los activistas de los sindicatos de clase impulsemos un movimiento de masas para exigir:
· ¡Abolición de la monarquía! Convocatoria de un referéndum democrático para acabar con esta institución reaccionaria heredada del franquismo.
· Ni recortes ni retrocesos de nuestros derechos democráticos.
· ¡Elecciones ya! Por un gobierno de izquierdas para llevar adelante una auténtica política socialista y revolucionaria a favor de la mayoría.
· Organizar una huelga general para lograr estos objetivos. Las direcciones de CCOO y UGT no pueden mirar para otro lado. Es la hora de luchar.
· ¡Por una República Socialista!
- ¡Sí se puede!