Recientemente ha salido a la luz la denuncia por acoso de una alumna a un profesor de Pedagogía de la Universidad de Granada. Este profesor ha sido acusado de acosar y de decir todo tipo de comentarios y frases intimidatorias y denigrantes a esta alumna cuando ella fue a una tutoría para justificar faltas de asistencia. Le preguntó si se masturbaba, si necesitaba ayuda para eso y si disfrutaba con el sexo. También le propuso dar un paseo un domingo e incluso hacerle “una asignatura diferente”.
Todo esto está denunciado a la Unidad de Igualdad de la UGR y la alumna ha aportado todo tipo de pruebas como las conversaciones por whatsapp y la grabación de una segunda tutoría. Este caso no es ni mucho menos un caso aislado y ya son cinco alumnas más las que se han sumado a la denuncia a este profesor.
Ante las abrumadoras pruebas, la Unidad de Igualdad, lejos de dar una respuesta eficaz y retirar a este profesor de la docencia de forma inmediata, tan solo ha cambiado de grupo y de profesor a la denunciante ya que el caso aun se está “investigando”.
A pesar de la gravedad y peligro que supone para sus alumnas tener contacto directo con un profesor de estas características a diario, este individuo continúa dando clase y no ha sido alejado de la docencia. Queda más que patente que el Protocolo de Acoso que la UGR aprobó el pasado 26 de octubre de 2016 es completamente insuficiente y que las autoridades de la universidad no están por la labor de enfrentarse a estos acosadores y ponerse del lado de las víctimas a no ser que se vean presionados para ello. Por eso salimos a la concentración del próximo jueves 4 de abril para exigir responsabilidades y soluciones eficientes a la UGR, pero sabemos que la clave es continuar la movilización y señalar a estos elementos machistas y a las instituciones que les amparan y que no nos dejan ser libres.
Cada vez es más evidente la urgencia de que la educación sexual inclusiva y en libertad se incluya desde los primeros años de la educación para tratar de evitar este tipo de comportamientos machistas.
Desde Libres y Combativas y el Sindicato de Estudiantes consideramos, que personas así deben ser retirados inmediatamente de la carrera docente. ¿Qué clase de valores nos van a enseñar aquellos que se creen con el derecho a intimidarnos y acosarnos? Por ello exigimos que se investiguen y se abran expedientes, en particular, cada caso de violencia y acoso machista dentro de las aulas y que se pongan sanciones ejemplarizantes que acaben con esta lacra de una vez por todas. En este caso exigimos al rectorado de la Universidad de Granada la inhabilitación inmediata de este profesor y reconocemos la valentía de todas esas alumnas que han denunciado a este profesor acosador y permitido con su ejemplo que se conozca lo que sucede dentro de las cuatro paredes del aula en las que hasta ahora se ha escondido.
¡La lucha es el único camino!