Nos encontramos ante una nueva amenaza para el empleo de decenas de trabajadores y trabajadoras que actualmente prestamos servicio en este proyecto. Dicho servicio venimos prestándolo desde hace más de diez años, cuando sólo se tenía adjudicada la parte sanitaria de este servicio, y los trabajadores y trabajadoras hemos cumplido con nuestra labor perfectamente. Pero ahora que sale el nuevo pliego, los que nos vemos amenazados si no se consigue la licitación, somos nosotros, lo que hemos hecho religiosamente cada día nuestro trabajo. ¡No vamos a aceptar pagar los platos rotos!

Evidentemente no existen las casualidades. Los nuevos pliegos, como vemos en todo el sector y en general, buscan precarizar y hundir aún más nuestras condiciones laborales y salarios, tanto en nuestra empresa como en nuestro sector. Sabemos que las distintas empresas, en contacto con gobiernos y administraciones, en este caso la Comunidad de Madrid, hablan y acuerdan entre bambalinas. ¡Y por supuesto!, los trabajadores quedamos al margen en la elaboración de los pliegos, a pesar de ser quienes conocemos en detalle el servicio, sus necesidades y su funcionamiento. Sabemos que estos nuevos pliegos tienen dos objetivos: 1) Precarizar aún más nuestras condiciones de trabajo y rebajar nuestros salarios, hasta el punto de, como ha ocurrido en otros sectores, poder volver a ser contratados por la nueva empresa que gane la licitación, pero en condiciones mucho peores; 2) Continuar externalizando este servicio público tanto para hacer negocio, como para evitar pagar a los trabajadores lo que ganan nuestros compañeros de ICM.

El convenio de consultoras (al que pertenece FDS) no obliga, como ocurre en otros, a la subrogación de los trabajadores de la empresa entrante en el servicio, lo que permite constantemente precarizar las condiciones laborales. Un enorme problema para los trabajadores de cara a poder tener condiciones dignas de trabajo, mejorar nuestros salarios y progresar, ya que cuando conquistamos, tras años de trabajo y de lucha, mejores condiciones, todo puede ser tumbado perdiendo, como puede ocurrir en nuestro caso, una licitación, ¡en cuyos pliegos ni siquiera participamos! Incluso la misma empresa podría presentarse bajo el nombre de otra, y así poder rebajar las condiciones de sus trabajadores por la puerta de atrás, recontratándoles en peores condiciones. ¡Es inaceptable! ¡No vamos aceptarlo!

Por otro lado, estamos hartos de ver por televisión día tras día un reguero de casos de corrupción (“Gürtel”, “Lezo”, “Púnica”, etc) vinculados a licitaciones y contrataciones públicas. Es también el caso de ICM, implicada presuntamente en el desvío fondos públicos para financiar al PP, contratos inflados para pagar las deudas de campañas electorales y para muchos bolsillos agradecidos, o transferencias de más de un millón de euros a cuentas de paraísos fiscales por el responsable, en aquel entonces, de ICM. Mientras a nosotros tratan de quitarnos nuestros empleos y salarios, ellos se forran, tanto empresarios como cargos públicos, a costa de dilapidar los recursos públicos, y a costa de sangrarnos a los trabajadores.

Desde CCOO de FDS por tanto no vamos a aceptar ninguna excusa para despedir o rebajar las condiciones de un solo compañero. Estamos cargados de razones para continuar prestando el servicio, entre ellas que hasta ahora lo hemos hecho perfectamente, sin que exista queja alguna.

Por tanto iniciaremos desde ya una campaña de denuncia, asambleas y movilización, dirigida tanto a la empresa, que ha hecho durante estos años un lucrativo negocio a nuestra costa y a costa de todos los madrileños, como también contra la Comunidad de Madrid e ICM, afectadas por un sin fin de casos de corrupción fruto de sus políticas de privatizaciones-licitaciones. Queremos además saber en detalle que ha pasado con ICM durante estos años, y con las licitaciones y contratos que ha habido, ya que existen hoy numerosas sospechas tanto respecto a la Comunidad como respecto a las empresas beneficiarias.

La posibilidad de un ERE en FDS, o la perspectiva de contrataciones a la baja en una futura empresa adjudicataria, nos obligan más que nunca a estar a la altura de las circunstancias, dando una respuesta firme mediante la movilización y una campaña pública por el mantenimiento de nuestros empleos. También para que se recupere este servicio para los madrileños, como un servicio público, que impida saqueos como los que ahora hemos conocido, ¡y por supuesto integrando a todos los compañeros que están en el proyecto, y más, ya que hay más necesidades, como trabajadores públicos en ICM! ¡Empleos de calidad para un servicio de calidad!

Por último destacar que esto afecta a todos los compañeros en la empresa. La posible pérdida del contrato de ICM no sólo afectará al personal adscrito al mismo, sino al conjunto de la plantilla. El impacto sería tal, que una pérdida de volumen de plantilla como la que alberga este proyecto, podría significar una reducción drástica de puestos relacionados indirectamente con el proyecto que dejarían de ser rentables, e incluso la disolución de la empresa. Por supuesto los dueños no tendrían problema en continuar, con otra empresa, haciendo sus negocios.

Desde CCOO FDS no aceptamos la política del “mal menor”. Es un error, cualquier retroceso vendrá seguido de nuevos ataques y retrocesos. Así vemos que ocurre todos los días. Nos dicen que si no nos rebajamos los salarios se van, deslocalizan, como ahora en Opel; que mejor despedir a 300 que a 600; o que aceptemos empeorar nuestras condiciones laborales para poder ganar esta u otra licitación. ¡Pero eso si, ellos siguen haciendo negocios! ¡No lo aceptamos, y no lo vamos a permitir!

¡Basta de chantajes! ¡Basta de precariedad!

¡Queremos empleos dignos!

banneringles

banneringles

banner

banner

banner

banneringles

banneringles

bannersindicalistas

bannersindicalistas