“El seguimiento de la huelga, 69 días después, es espectacular (…) podemos ser un ejemplo para otros trabajadores”
En el momento de realizar esta entrevista, los trabajadores y trabajadoras del sector de Justicia de Galicia llevan 69 días en huelga indefinida. Esta lucha, la más larga en la historia del sector público de Galicia, es ya todo un hito. Al frente de la lucha se encuentra un comité de huelga formado por Alternativa na Xustiza-CUT, CIG, UGT, USO Y CCOO, entre otros. Desde Izquierda Revolucionaria queremos trasladar toda nuestra solidaridad a todos los participantes en la misma y felicitarlos por el enorme ejemplo de firmeza, coraje y resistencia que están demostrando.
El conjunto de la clase trabajadora nos jugamos mucho en esta batalla: una victoria frente a la Xunta animaría a otros sectores a luchar contra los abusos que a diario sufrimos. Por eso es completamente incomprensible e indignante la pasividad total de las direcciones a nivel de Galicia de CIG, CCOO y UGT. Ellos deberían llevar semanas organizando acciones de apoyo, extendiendo el conflicto, unificándolo con otras luchas y repartiendo toneladas de hojas para hacer frente a las mentiras de la Xunta y sus medios de comunicación.
Para dar a conocer esta impresionante huelga, entrevistamos a Pablo Valeiras, portavoz del Comité de Huelga y miembro de Alternativas na Xustiza-CUT. Pablo fue durante 20 años el responsable de CCOO en Justicia de Galicia y rompió en 2014 con el sindicato tras múltiples choques, incluyendo la firma por parte de la Federación estatal de un acuerdo a espaldas de los trabajadores. Volvió a su puesto de trabajo y hoy es delegado nuevamente, tras lograr ser la segunda fuerza sindical más votada en el sector.
El Militante.- ¿Cómo surge el conflicto y cuáles son vuestras reivindicaciones?
Pablo Valeiras.- El conflicto es el producto del hartazgo por una acumulación de situaciones discriminatorias. En los últimos cuatro años Núñez Feijóo ha sido el campeón en los ataques a los empleados públicos, hasta el punto que ha recortado entre 3.500 y 10.000 euros anuales (dependiendo de la categoría) a cada trabajador de Justicia. Algo así sólo ha ocurrido en Galicia y ha provocado que nuestro sector sea el que menos cobre de todo el estado. Y junto a los recortes salariales hemos visto cómo la Xunta ha amortizado 106 plazas, lo que equivale nada menos que al 5% del total de empleados de Justicia, agravando el colapso de los juzgados gallegos.
En este momento los trabajadores exigimos una subida salarial de 180 euros al mes, a completarse escalonadamente en tres años. Pedimos también que no se nos descuente parte del sueldo por Incapacidad Temporal (a magistrados, fiscales y letrados no se les descuenta), y que se retribuyan las sustituciones de acuerdo a la categoría, así como la consolidación de plazas y paralización de las amortizaciones para ofrecer una justicia de calidad.
EM.- ¿A qué crees que responde la gran combatividad que está demostrando este sector?
PV.- Nosotros intentamos llevar a cabo un sindicalismo combativo, totalmente alejado del sindicalismo de gestoría, tan extendido. Ni le decimos a los trabajadores “vamos a gestionarte tu multa” ni los queremos ganar preguntándoles “¿qué tal está tu hijo?”. Realizamos un trabajo ideológico para ayudar a que los trabajadores saquen conclusiones, un sindicalismo de explicación de la realidad. Por otra parte, durante años hemos llevado a cabo una acción sindical combativa: por ejemplo con la realización de múltiples paros y concentraciones e incluso de una huelga contra la Xunta en protesta por la violencia machista.
El otro eje de nuestra forma de actuar es el asamblearismo. Todo se decide en asamblea y cualquier acuerdo ha de pasar por ella. Esto hace ver a los trabajadores que el comité cuenta con ellos.
Pienso que este modelo sindical, junto a los ataques y agravios de la Xunta, es lo que explica esta combatividad.
EM.- La actitud de la Xunta responde al miedo a que una victoria de esta huelga abra las compuertas y anime a otros trabajadores a luchar…
PV.- Exactamente. Sólo así se puede entender su actuación. La Xunta no nos recibe. Se niega a negociar, entrega una propuesta y se va, pasan días y días sin convocarnos a ninguna reunión… quieren vencernos por agotamiento, pero no lo van a lograr. El nivel de seguimiento de la huelga, 69 días después, es espectacular, entre un 80 y un 90% dependiendo de la zona.
La Xunta cuenta a su vez con sus medios de comunicación escandalosamente bien financiados con dinero público, como la Voz de Galicia, que miente sin cesar, oculta nuestros comunicados, falsea la realidad… Incluso nos lanza ataques personales. De mí dice que amenazo a los esquiroles o que tengo aspiraciones políticas… llevo 20 años haciendo trabajo sindical, si tengo aspiraciones políticas y aún no las he logrado satisfacer, debo ser el tipo más torpe del mundo, jajaja.
EM.- ¿Quieres añadir algo más para finalizar?
PV.- Daros las gracias por darnos voz y ayudarnos a difundir esta lucha, porque no siempre es fácil. Pienso que estamos haciendo historia y que podemos ser un ejemplo para otros trabajadores. Todos los trabajadores y trabajadoras tenemos los mismos intereses: la jornada de 35 horas, la salud y educación gratuitas… y es fundamental la unificación de las luchas para lograrlo.