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El miércoles 13 de junio, la clase trabajadora de la bahía gaditana vivió un día histórico. La huelga general del metal impulsada por la Coordinadora de Profesionales del Metal (CPM), y convocada por los sindicatos CGT, SAT y AO, se convirtió en un éxito rotundo. Así es como la clase obrera honró la memoria de José Daniel Valladares Millán y José Luis Fossati del Río, los dos trabajadores de Equimansur fallecidos el 18 de mayo en un accidente laboral, como consecuencia de la precariedad laboral y la presión de los ritmos de trabajo.
El frente único de la patronal y la burocracia sindical fracasa estrepitosamente
La patronal se mostró especialmente furiosa, sembrando miedo y propagando que la huelga era ilegal y que los motivos eran absurdos. Para ellos la muerte de dos obreros en su puesto de trabajo no merecía ninguna respuesta que fuera más allá de un minuto de silencio, pues ellos son los primeros responsables de la selva en que se ha convertido el mercado laboral gaditano y de todo el Estado.
Sabemos que de los empresarios no podemos esperar otra cosa, pero lo grave es que los dirigentes de CCOO y UGT, que todavía controlan los Comités de Empresa de Navantia, se sumaron a este coro vergonzoso y llamaron a esquirolear la lucha. Los aparatos burocráticos de ambos sindicatos, despreciando el sentir mayoritario de las plantillas, se opusieron frontalmente a esta huelga, demostrando una vez más que están completamente alejados de las condiciones de vida de nuestra clase, de sus sufrimientos y dificultades.
Pero la huelga sí tenía algo a favor, la voluntad de un grupo de trabajadores, organizados en la Coordinadora de Profesionales del Metal, de impulsar la huelga a pie de fábrica para acabar con la precariedad que nos golpea y asesina.
Recuperando los métodos del sindicalismo de clase, combativo y democrático
Tras el paro espontáneo que se produjo el mismo día del fallecimiento de los trabajadores de Equimansur, el lunes 21 de mayo la Coordinadora de Profesionales del Metal Bahía de Cádiz impulsó un paro de 24 horas de las contratas de Navantia en Puerto Real, que tuvo un enorme seguimiento. Además del paro de ese día, en una asamblea de más de 2.000 trabajadores se votó a mano alzada por unanimidad la convocatoria de una huelga general del metal en la Bahía para las semanas siguientes.
La escandalosa actitud de los responsables de los Comités de Empresa de Navantia, y su pasividad ante la indignación de los trabajadores, no hizo más que encender los ánimos. La CPM siguió recorriendo los centros de trabajo de la industria en la Bahía, realizando asambleas para votar la huelga. Finalmente, la huelga aprobada a mano alzada por los trabajadores de las diferentes factorías se fijó para el día 13 de junio.
La huelga es un éxito
Tras días de preparación y de extensión de la lucha, a las 00:00h del 13 la huelga atronó por toda la bahía gaditana. Los piquetes que en ese momento se iban a encargar de recordar e informar a los trabajadores que la huelga comenzaba fueron prácticamente innecesarios. Los trabajadores del turno de noche de los diferentes centros de trabajo iban saliendo y la huelga paralizaba la producción. La huelga fue masiva en todas las auxiliares de la naval con un seguimiento cercano al 100% (Moncobra, Equimansur, Maessa, Ditecsa, Coasa, Tincasur, Cambell, etc), y muy importante en la principal de Navantia.
A las 5 de la mañana, los trabajadores y los activistas de los diferentes colectivos que han apoyado la huelga, se reunían a las puertas de la auxiliar en Puerto Real para coordinar los piquetes del turno de mañana y de tarde. Pero igual que en el turno de noche, la huelga era contundente y apenas tuvieron actividad. Hay que destacar que la Federación de Empresas del Metal de Cádiz había pedido un fuerte dispositivo policial para “proteger” a aquellos que no secundaran la huelga y quisieran acudir a sus puestos de trabajo. Pero la tarea de la policía fue totalmente innecesaria.
Una manifestación vibrante
Con esta perspectiva llegaba la hora de poner el broche es la jornada de lucha. Desde antes de las 5 y media de la tarde, miles de trabajadores y jóvenes se congregaban en los aparcamientos del astillero puertorealeño para la manifestación: de Navantia y de las diferentes contratas, de Airbus, LTK, Alestis, Dragados..., gente de la marea verde, pensionistas, trabajadoras de la limpieza y diferentes colectivos en lucha y organizaciones.
Poco después de las 18:30h, justo antes de echar a andar la manifestación, los compañeros de la CPM quisieron rendir un homenaje a José Daniel y José Luis y tomaron el micro para decir unas palabras en recuerdo de ambos y en apoyo a sus familias: “En estos astilleros históricos de lucha, el 21-M la clase trabajadora y el sector del Metal honramos a los dos compañeros víctimas de la precariedad laboral que sufrimos a diario. Hoy, como aquel día, con más honradez que nunca, aprobamos la huelga general. Que esa fuerza que estamos demostrando hoy aquí se la llevéis para vuestras vidas y os dé aliento”.
Tras esto, los trabajadores dieron una muestra tremenda de solidaridad obrera y, recuperando las mejores tradiciones del movimiento, informaron de que se abría una caja de resistencia para apoyar a las familias de los fallecidos.
Fue muy duro para todos los presentes recordar los motivos por los que estalló la huelga y muy difícil recomponerse para empezar la manifestación, pero esta arrancó con la fuerza de quienes saben que el mayor homenaje que se puede hacer a nuestros muertos es continuar la lucha para impedir que la matanza de trabajadores quede impune.
Y así continuó la manifestación, dirigiéndose hacia Puerto Real a través de la autovía en lugar de ir por la barriada del Río San Pedro, debido a su masividad. El ambiente era eléctrico, miles de gargantas gritando consignas en recuerdo de los compañeros, en defensa de la huelga general, gritando, contra la precariedad, exigiendo carga de trabajo para la Bahía...
Con este ambiente de combatividad llegaron miles de trabajadores, jóvenes, miembros de los sindicatos convocantes, de organizaciones y colectivos de la izquierda, a Puerto Real, y fueron recibidos por una salva de aplausos y abrazos por la gente del pueblo, especialmente por los pensionistas que los recibían con sus pancartas. El ambiente de fuerza, de lucha y solidaridad obrera nos contagió a todos y todas.
Para concluir esta jornada histórica se realizó un acto de cierre en la Plaza de Jesús, completamente abarrotada, y en él intervinieron compañeros de la CPM, la confluencia sindical, los pensionistas y el Sindicato de Estudiantes.
Las siguientes palabras del compañero Antonio Muñoz, portavoz de la CPM y miembro de Izquierda Revolucionaria resumen perfectamente el sentimiento general de aquella plaza: “Esto no viene a ser más, compañeras y compañeros, que una demostración de fuerza y de músculo obrero y deja claro que cuando la clase trabajadora nos unimos somos imparables. Dos compañeros tenían que estar aquí con nosotros en esta jornada de lucha y por culpa de los incumplimientos de convenio, de la maldita precariedad laboral a la que estamos sometidos, día sí y día también, nos faltan dos compañeros. La huelga de hoy es el pistoletazo de salida para que esto no vuelva a ocurrir nunca más”
La clase trabajadora gaditana hizo historia el 13J, como muchas otras veces en el pasado. No sólo porque volvió a demostrar que las mejores tradiciones del movimiento siguen vivas y más vigentes que nunca. También porque dio una lección muy clara a los dirigentes apoltronados de CCOO y UGT, que ahora se sienten mucho más cómodos en los despachos dando la espalda a la memoria de tantos y tantos luchadores que lo sacrificaron todo por levantar las organizaciones obreras. La huelga vino a decirles: queremos que estéis en la lucha, pero si no lo hacéis y os situáis del lado de la patronal podemos saltar por encima de vosotros y seguir peleando, como hemos hecho hoy.
Pero lo más importante no son las conclusiones que tendrán que sacar los dirigentes de estas dos organizaciones, sino la conclusión que ya va asomando en la cabeza de miles de trabajadoras y trabajadores y que se volvió algo más clara con esta gran jornada de huelga: ¡Que claro que se puede, que si nos organizamos, si la clase obrera golpea conjuntamente, podemos arrasar con todo, podemos cambiar de arriba a abajo nuestras condiciones de vida y acabar con todos aquellos que nos oprimen!
Las huelgas también sirven para eso, para hacer avanzar la conciencia del conjunto de la clase obrera, y ¡vaya si esta lo ha hecho! ¡Qué viva la lucha de la clase obrera!
¡Basta ya de muertes en el tajo!
¡Carga de trabajo para la Bahía!
¡Por una Navantia 100% pública!
Artículos y crónicas de la huelga publicados en diversos medios
Una marea de Clase inundó la Bahía de Cádiz
“¡No estamos todos, faltan dos!”
Manifestación de los trabajadores del metal en Cádiz
Alto seguimiento de la huelga del metal en la Bahía de Cádiz