Por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo
El pasado ocho de septiembre entrevistamos a Susana Fernández, sindicalista de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) y portavoz de la Asamblea de trabajadores y trabajadoras de Duro Felguera. Trasladamos desde aquí todo nuestro apoyo a la compañera Susana en la labor de resistencia y lucha por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo en esta empresa, que cuenta en su haber con un largo historial de represión sindical pero también de grandes movilizaciones por parte de su plantilla.
El Militante.- El pasado mes de marzo la empresa anunció un ERE, ¿cuál es la situación que enfrenta la plantilla de Duro Felguera desde entonces?
Susana.- Duro Felguera es una empresa con casi 200 años de vida, muy implantada en la región, en la que han trabajado muchos de nuestros antepasados. Con 2.000 puestos de trabajo directos y otros 2.000-2.500 indirectos, la empresa ha tomado la determinación de deshacerse de los talleres, como ya se deshicieron de Felguera Construcciones Mecánicas y de Felguera Melt hace unos años, Tedesa el año pasado de y ahora se han deshecho de Felguera Raíl. Vemos que poco a poco se están deshaciendo de toda la industria en la región.
Hemos pasado una situación económica muy precaria, muy dura, debido a la nefasta gestión que venía realizando la dirección durante los últimos cinco años, más o menos. Este año 2.018 después de muchas gestiones, se ha conseguido que saliese adelante una ampliación de capital de 125 millones de euros, que nos dio un poco de luz y aire fresco, porque con los últimos resultados del año 2.017 estábamos en quiebra técnica.
La empresa determinó el pasado mes de marzo que, para poder hacer viable la compañía (lo que es la matriz del grupo Duro Felguera que somos 470 trabajadores en Asturias y 100 en Madrid), había que hacer un ERE de extinción parcial que afectaría a un porcentaje indeterminado de la plantilla. No nos dijeron en aquel momento cuantos puesto de trabajo serían los afectados, lo que provocó un gran nerviosismo entre los compañeros por la incertidumbre de su futuro laboral. En ese momento desde la Asamblea de Trabajadores de Duro Felguera comenzamos a presionar y movilizarnos, a hacer todo el ruido posible; estuvimos en la Junta General del Principado en varias ocasiones pidiendo el apoyo de los grupos políticos, hasta que conseguimos que saliese adelante una proposición no de ley para apoyar a Duro Felguera en la crítica situación en la que se encontraba. También estuvimos en el Congreso de los Diputados en Madrid, con una nueva proposición no de ley para apoyar a Duro Felguera, demostrando también lo vinculante que es esta empresa a nivel nacional e internacional que es donde tenemos en estos momentos el mayor porcentaje de nuestro trabajo.
Sabemos que la estrategia es ir ahora a por la matriz del grupo, a la que yo pertenezco, pero detrás sospechamos que van el resto de filiales, por eso vamos a pelear por todos y cada uno de los puestos de trabajo de todos nuestros compañeros.
EM.-Tu despido se enmarca en este contexto de denuncia, ¿qué relación guarda con los planes de la empresa?
Susana.- Todo ese ruido que hicimos ha tenido como consecuencia mi despido, han llevado a cabo un juego vamos a decir sucio y ahora mismo estoy en la calle. Me han despedido a mí por ser la cabeza visible de la movilización, para, entre otras cosas, meter el miedo en la plantilla, porque el miedo es una de las armas habituales que utiliza Duro Felguera para coaccionar a los y las trabajadoras.
Desde el 28 de marzo de 2.018, que nos anuncian el ERE, y hasta el momento actual se han ido de la empresa ya 54 personas en Asturias y unas 30 en Madrid. Esta semana nos anuncian como dicen algunos “una buenísima noticia” que "cambian el ERE", haciéndonos “un favor”, y que solo despedirán a unos 20-25 trabajadores a dedo.
Nosotros no estamos en absoluto de acuerdo con ningún despido porque sabemos que la empresa es viable, pero es viable con la plantilla íntegra. Sin embargo, nos intentan convencer, cambiando el ERE que iba a afectar a 100-110 trabajadores (cuantificación que, por cierto, no nos habían dicho hasta el momento), por los 20- 25 que quieren despedir ahora y con la de salidas voluntarias que se han tenido hasta el momento, lo que han conseguido es un ERE gratuito.
Es una estrategia muy fea y sucia; nos anuncian un ERE en marzo, lo intentan ejecutar en septiembre y al final le salen los despidos gratis y yo soy, además, una de las afectadas. Y sabemos que no es casualidad. Me quieren fuera de la empresa por una razón; para la gestión del ERE sabían que se iban a enfrentar a una persona que iba a rechazar a ultranza cualquier tipo de despido. Me han quitado de en medio porque estoy defendiendo mi propio puesto de trabajo y el de mis compañeros y compañeras. Llevo 18 años en la empresa y no se lo voy a poner fácil, no aceptamos ningún despido.
EM.- ¿Qué expectativas tenéis respecto al despido y a la actitud de la empresa de aquí en adelante?
Susana.- La empresa sabe que es un despido injustificado y que es más que probable que tenga que volver a contar conmigo ya que soy miembro del comité de empresa, soy madre con reducción de jornada por cuidado de un menor, etc. Pero aun así debemos de tener cautela porque son los jueces son los que siempre tienen la última palabra, aunque nosotros sabemos que es claramente injusto lo que están haciendo conmigo. Es una represalia directa por hablar alto y claro y decir las cosas como son.
Esta semana hemos tenido la conciliación por mi despido, que ha sido meramente para cubrir el expediente. Han contratado una abogada externa, que para eso si tienen dinero, que no tardó ni un minuto en alegar que no iba a decir nada y que no aceptaba ninguna de las alegaciones que presentábamos, y que por lo tanto nos veríamos en el juicio. Así que estamos a la espera de la fecha del juicio y lo prepararemos con toda la energía y toda la fuerza para defenderme.
Eso sí, siempre dejo claro, y se lo dejé claro a mis compañeros en la última asamblea, que sigo siendo la portavoz de la Asamblea de trabajadores de Duro Felguera a pesar de estar despedida, y que seguiré defendiéndolos a ultranza y al pie del cañón como ya saben que estamos haciendo. No van a poder conmigo, no me van a amedrentar con esto. Mis compañeros me apoyan y me agradecen que siga ahí y que no puedan tumbarme con todas estas patrañas que utiliza la empresa.
EM.- ¿Cómo venís funcionando desde la Asamblea de Trabajadores y trabajadoras? ¿cuál es vuestra relación con el Comité de empresa y el resto de sindicatos y qué acciones tenéis previstas de aquí en adelante?
Susana.- En nuestro caso partimos del hecho de que, como comité de empresa de la matriz de Duro Felguera, somos un comité de nueva creación. Intentamos hacer el comité por la Corriente Sindical de Izquierdas, pero al ser una empresa con presencia a nivel nacional, tuvimos que “caernos” a los Sindicatos mayoritarios, a CCOO y UGT para poder hacerlo. En este caso fuimos a CCOO para poder tener la posibilidad de crear el comité de empresa.
A la hora se las elecciones se presentó una candidatura única, que es la que salió, así que en teoría los trece de la lista éramos de CCOO, pero enseguida empezamos a ver cosas que no nos gustaban por parte de este sindicato, como por ejemplo que nos dijeran que se iban a sentar con el presidente de la compañía sin ningún representante de los trabajadores. Nos preguntamos qué es lo que tienen que ocultar para que no estemos presentes en esa reunión. O las declaraciones que hizo la presidenta del Comité de empresa el día que la empresa anunció el “no ERE”, diciendo que era una gran noticia. No podemos estar de acuerdo con esa línea de actuación de los sindicatos mayoritarios. ¿Cómo puede ser una gran noticia el despido de entre 20 y 25 trabajadores? Nunca. Nunca puede ser una buena noticia el despido de ningún trabajador, y más cuando esta empresa completamente viable. ¡Aquí no sobra nadie! Y eso es lo que vamos a seguir reivindicando, porque la mala gestión de ellos no la vamos a pagar nosotros. ¡Qué se bajen los sueldos, que bien altos los tienen!
Como estos hechos ha habido muchos más y por eso un compañero y yo nos pusimos como independientes dentro del comité de empresa y creamos la sección sindical con la Corriente Sindical de Izquierdas, aunque somos de la candidatura de CCOO hasta que haya unas nuevas elecciones.
La Asamblea de trabajadores está formada por miembros electos de los diferentes comités de todas las filiales del grupo y funciona en paralelo a ellos, en este caso con un claro objetivo que es el de mantener a la plantilla unida y rechazar los recortes.
EM.- ¿Qué acciones tenéis previstas y qué relación mantenéis con otras plantillas en lucha?
Susana.- Desde la Asamblea de trabajadores estamos valorando hacer movilizaciones a raíz del anuncio de despido de estos 20-25 trabajadores porque lo van a hacer amedrentando a la gente, con la negociación individual, de tú a tú, que siempre es mucho más perjudicial para los trabajadores que una negociación colectiva. Te llaman desde recursos humanos, te mandan bajar, te pillan por sorpresa entre la espada y la pared y te ponen nervioso si o si ¡es difícil! y ellos lo saben. Para nosotros no es de extrañar, Duro Felguera siempre fue así, como en muchas otras empresas. Pero aquí juegan a su manera y siempre suele ser en la misma línea. En la empresa tenemos un departamento de Recursos Humanos, que es más inhumano que humano, es desastroso. Antes teníamos un director de Recursos Humanos con el que era imposible el entendimiento y ahora tenemos un coordinador que casi hace bueno al anterior.
Por todo esto, y viendo como hacen las cosas las direcciones de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT haciendo las cosas a espaldas de los y las trabajadoras, no podemos dejarles que se hagan con las riendas de los conflictos. La clave es que las plantillas estemos unidas y tener una estrategia sindical de pelear todos los puestos de trabajo, y en eso estamos trabajando.
Estamos muy unidos además con otras plantillas en lucha y eso nos da fuerza para seguir. Cada vez que tenemos cualquier cosa, nos unimos y con la fuerza de la unión no hay quien pueda.
Yo soy una persona sufridora en primera persona por mi despido, pero igual que otros aquí mismo en Asturias, como el compañero Aarón del Burger King con los 105 días de suspensión de empleo y sueldo o los compañeros de Vauste que llevan casi un mes acampados, o el compañero Toño de Esmena, que también está a la espera de juicio, tenemos muchos frentes abiertos. Si estamos unidos no van a poder con nosotros, ese es el objetivo, seguir haciéndonos ver y hacer visibles los conflictos.