¡Contra la represión policial a los trabajadores!

Hoy la Bahía de Cádiz ha amanecido con olor a lucha. La dignidad de 29.000 trabajadores en huelga y el humo de las barricadas, han sido más fuertes que los estallidos provocados por las escopetas y disparos de la policía nacional.

Hemos comenzado la jornada sin el menor ruido de máquinas, hoy los tajos han permanecido en silencio, los hemos parado completamente. Aunque en realidad sería injusto decir que todo comenzó esta mañana, pues los compañeros de Cádiz se atrevieron incluso a parar ayer antes de tiempo y los turnos nocturnos como en Dragados han sido una calurosa noche de piquete, charla y fraternidad proletaria frente a las factorías.

Nuestra intención ha sido sencillamente paralizar la actividad de nuestros tajos, presionar a la patronal para ganar este convenio, pero la salvaje represión policial nos ha obligado a responder. Nuestro trabajo hoy no ha sido el habitual soldar, sino el de plantar cara a la patronal y a la represión policial.

De nuevo, los “agentes del orden” bajo órdenes del Gobierno del PSOE-Sumar y el ala protectora de la patronal han vuelto a cumplir su reaccionario papel. Cargas en Cádiz, pelotazos de goma en Dragados, decenas de heridos e incluso 6 compañeros detenidos (uno de ellos menor) que dormirán esta noche en el calabozo (si no se ensañan y les meten prisión preventiva). ¿Su delito?, defender nuestros puestos de trabajo.

Tras horas de piquete, de paralizar el tajo, de impedir que los encargados chantajeen a los compañeros y compañeras más precarios para que entren, hemos logrado confluir en Cádiz junto a currantes de toda la Bahía.

Cientos de trabajadores nos acercamos a apoyar a los 3 compañeros de Airbus, que justamente hoy eran enjuiciados por hacer huelga hace unos años contra el cierre de su factoría. Tras ello, intentamos llegar a la FEMCA, a la casa de la patronal, de nuestros explotadores. Pero de nuevo la policía (al servicio de sus amos y con Marlaska al mando) no ha querido permitirlo. Han cargado salvajemente contra todo, y, como es de rigor, muchos hemos respondido en consecuencia, obviamente no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras nos apalean. Durante toda la mañana las barricadas y el humo han dominado la ciudad y las carreteras.

 A más de uno esto le hará pensar. Nos dicen que nos gobierna la “izquierda”, pero aquí nos golpean, identifican y detienen como si gobernara la derecha, o lo que es lo mismo, como si gobernaran directamente los mismos empresarios y burgueses que nos explotan, con látigo incluido.

Pero frente a su represión hoy ha dominado la solidaridad, aplausos y apoyo de toda la ciudadanía, del resto de trabajadores de nuestra tierra, del conjunto de nuestra clase.

En Navantia los compañeros cabizbajos entran a su pesar en el tajo, su comité de empresa se ha negado a convocar porque ellos no se adscriben a nuestro convenio, sino a uno de empresa que lleva caducado tres años y medio y por el cual están peleando. Grupos de compañeros en la factoría de San Fernando, pese a no estar convocados, salen a apoyarnos en solidaridad. Qué gran fuerza y unión podríamos lograr si Navantia parara. Nuestra lucha es la misma, no somos trabajadores de diferente ‘’categoría’’, si fuéramos todos a una ganaríamos rápidamente ambos convenios.

También nos llegan vídeos de la lucha y represión en Cartagena, los compañeros de las auxiliares están batiéndose el cobre y nos hinchan el pecho de orgullo, a 600 kilómetros, pero luchando por lo mismo.

A lo largo de la mañana muchos recordamos 2021, cuando paralizamos toda la Bahía y Campo de Gibraltar durante más de una semana. Hoy no empezamos una nueva huelga, continuamos la batalla de aquel año. Entonces, miles de personas arroparon al metal en marchas masivas, demostrando la unidad de nuestra clase. Aquello nos aupó y llenó de energía. Debemos recuperarlo, tenemos que volver a movilizarnos con todo el apoyo de la provincia.

Que FEMCA, CCOO y UGT lo tengan claro. No aceptaremos un convenio firmado a nuestras espaldas, que otra vez más, se convierta en papel mojado antes de que la tinta de las firmas de la patronal y las burocracias sindicales se haya secado.

Nuestra lucha no va a parar hasta que de verdad, y no solo sobre el papel, consigamos las reivindicaciones básicas por las que la clase trabajadora del metal gaditano estamos dispuestos a dar la batalla:

  • Que se pague el Plus Tóxico Penoso (PPT) a todos los trabajadores independientemente de su contrato.

  • Una subida salarial conforme al IPC y aplicable y revisable conforme a las fluctuaciones de la inflación, los mercados y carestía de la vida.

  • Regularización de los fijos discontinuos ¡Los trabajadores no somos de usar y tirar!

  • Que todos los trabajadores y trabajadoras del sector del metal cobremos nuestros salarios según nuestro convenio. ¡Basta de fraude!

  • Aplicación real de los coeficientes reductores de cara a las jubilaciones.

  • Regularización y aplicación, sin amenazas, a los trabajadores para ejercer su derecho como regula la ley a la conciliación familiar y a las diferentes licencias especiales.

  • El freno de inmediato a estas malas praxis cada vez más habituales por aquellas grandes empresas tractoras del sector tales como DRAGADOS OFFSHORE y la propia NAVANTIA que permiten que en sus instalaciones trabajadores y trabajadoras reciban sus salarios según otros convenios, los cuales “casualmente” siempre son a la baja con respecto al metal.

  • Basta de discriminación laboral

Hoy la huelga ha tenido un seguimiento masivo, tenemos una gran fuerza. Ahora hay que plantear también pasos decisivos para involucrar a todos los trabajadores de la provincia de cada sector. Es necesario convocar una gran movilización de toda la población gaditana la semana que viene. Debemos organizar asambleas de solidaridad en empresas, tajos y barrios, de esta forma concreta más trabajadores y trabajadoras, jóvenes obreros y estudiantes y más sectores de la población podrán implicarse en la pelea, incrementaremos nuestra organización, nuestra capacidad de enfrentar la represión policial y multiplicaremos el empuje de la movilización.

Hay que plantear ya claramente que, si la patronal no cede a nuestras justas y legítimas reivindicaciones, se convocará una huelga general en toda la provincia, en la que participaremos todos y todas las trabajadoras, seamos asalariados de la principal o de las subcontratas, seamos camareras, pescadores, amas de casa o sanitarias. Todos juntos luchando por nuestro futuro.

Seamos claros. No hay en juego simplemente un convenio. Esta es la lucha contra los empresarios que nos sacan la sangre, contra los especuladores y rentistas que se llenan el bolsillo subiéndonos el alquiler y echándonos de nuestros barrios, es el no llegar a fin de mes, el no tener acceso a sanidad y educación de calidad… Esta es la lucha frontal contra un sistema capitalista que nos hunde en la miseria.

Aquí no hablamos ya de un convenio, sino de nuestro futuro y el de nuestros hijos, el de todo Cádiz, el de nuestra clase, la trabajadora. La victoria solo está en nuestras manos.

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