Juan Manuel Martinez Morala y Cándido González Carnero son, respectivamente, Secretario y ex Secretario Gral de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI). Ambos, miembros del Comité de Empresa del astillero Naval Gijón, inmerso en una grave crisis desde hace años y sometido a constantes reducciones de plantilla. Se han caracterizado, durante toda su trayectoria sindical, por negarse a aceptar dichos recortes y defender la viabilidad del astillero. A raíz de las últimas movilizaciones, en defensa de los puestos de trabajo, son acusados de romper una cámara de vigilancia de tráfico, cercana de las instalaciones de la empresa y condenados a tres años de cárcel, tras un juicio en el que padecieron una absoluta indefensión, sin más pruebas que los testimonios contradictorios de la propia policía. Incluso se negó durante el juicio el visionado de un video de la policía que muestra la rotura de dicha cámara y que prueba de manera concluyente la inocencia de ambos. Pese a todo, el sábado 16 de junio fueron detenidos en plena calle, e ingresados en la cárcel de Villabona, para cumplir la sentencia.
A lo largo de todo el proceso, se han organizado manifestaciones y actos de protesta contra este atropello. La condena a Morala y Carnero es un ataque al conjunto del movimiento obrero, cuyo objetivo es criminalizar y deslegitimar la lucha de los trabajadores, e incrementar la represión. Este ataque cuenta con la complicidad del gobierno autonómico y del ayuntamiento de Gijón (que fue quien formuló la denuncia por la rotura de la cámara), con el agravante de que ambos están gobernados por el PSOE e Izquierda Unida.
Es necesario denunciar esta situación, de la forma más extensa posible, especialmente ante los activistas del movimiento sindical, para presionar tanto a la judicatura como al gobierno, exigiendo su inmediata puesta en libertad. La Corriente Sindical de Izquierdas es un referente de sindicalismo honesto y combativo para amplios sectores de los trabajadores y la juventud en Asturias. Determinantes en las luchas en defensa de Naval Gijón, se convirtieron en un símbolo de la resistencia obrera. De hecho, la primera manifestación de solidaridad con ambos compañeros fue histórica y reunió a 15.000 trabajadores en Gijón.
Pese a todo, no han dudado en encarcelarlos, pues en última instancia, insistimos en que lo que se esconde tras estas condenas es la intención de debilitar la capacidad de respuesta de los trabajadores.
Frente a esto, hacemos un llamamiento a la solidaridad a todas las organizaciones políticas y sindicales de la izquierda, comités de empresa, secciones sindicales y trabajadores en general, para conseguir frenar este ataque y evitar lo que será un precedente peligrosísimo para futuras luchas.
Por eso os pedimos el envío urgente de resoluciones de protesta (se adjunta modelo), exigiendo su inmediata liberación.
El Militante, 18 de junio de 2007
