Contra el despido de un trabajador inmigrante y por el cumplimiento del convenio colectivo
Los días 19 y 26 de junio los trabajadores de Emte Service de Tarragona (empresa con una plantilla de unos 50 trabajadores) hemos hecho huelga contra el despido de un compañero rumano que tiene un niño con cáncer y por el incumplimiento reiterado del convenio colectivo (la empresa está reteniendo ilegalmente el pago del plus correspondiente al personal que trabaja a "turnos", la revisión salarial del IPC y algunas cantidades de las pagas extras). Todo esto cuando el Grupo Emte ha tenido en el último ejercicio (2007) 16,4 millones de euros de beneficio neto.
Contra el despido de un trabajador inmigrante y por el cumplimiento del convenio colectivo
Los días 19 y 26 de junio los trabajadores de Emte Service de Tarragona (empresa con una plantilla de unos 50 trabajadores) hemos hecho huelga contra el despido de un compañero rumano que tiene un niño con cáncer y por el incumplimiento reiterado del convenio colectivo (la empresa está reteniendo ilegalmente el pago del plus correspondiente al personal que trabaja a "turnos", la revisión salarial del IPC y algunas cantidades de las pagas extras). Todo esto cuando el Grupo Emte ha tenido en el último ejercicio (2007) 16,4 millones de euros de beneficio neto.
Esta situación, tanto en lo referente a despidos arbitrarios (de compañeros de baja médica o de vacaciones) como respecto al incumplimiento del convenio, no viene de ahora. El comité la viene denunciando desde hace más de un año, tanto en la inspección de trabajo (que ha elaborado un informe donde amonesta a la patronal por incumplir el convenio) como en las múltiples reuniones realizadas con la dirección de la empresa. En todos los casos el comité ha intentado defender los intereses de los trabajadores en primer lugar con el diálogo, celebrando infinitas reuniones con la dirección. Mas la empresa no mostró ninguna preocupación por lo que le planteamos (ésta, una y otra vez, nos dio largas o rechazó de plano nuestras peticiones). Por esta razón, y en defensa de nuestros derechos básicos, los trabajadores decidimos mayoritariamente en asamblea ir a la huelga. Desde ese momento, a la empresa sólo le preocupó una cosa, la huelga, y por eso trató de boicotearla como fuera.
El seguimiento de la huelga durante las dos jornadas fue total en los centros donde los trabajadores de Emte prestamos servicio, desde la incineradora de Constantí, el Aeropuerto de Reus o el Centro Comercial Eroski.
Provocación empresarial
El comportamiento de los trabajadores a lo largo de las dos jornadas fue pacífico y ejemplar, pese a las presiones por parte de la empresa y uno de sus encargados, que trató con todo tipo de artimañas de desmoralizar a la plantilla y romper la huelga. Algunas de las maniobras fueron enviar a un individuo por todos los centros de trabajo, convocando a un sector de trabajadores a las oficinas en horario laboral y difundiendo mentiras como que la "empresa se había comprometido a pagar todo, que estaba dispuesta a buscar un puesto en Barcelona al trabajador despedido y que el comité se negaba a negociar" con la finalidad de dividir a los trabajadores. Otra de las maniobras que están intentando ahora, apoyándose en una minoría rastrera y en el miedo de algunos compañeros, es revocar al Comité de Empresa, y poner en su sitio a un comité pro empresa.
Con todo, pese a estas maniobras la huelga fue un éxito, lo que aumentó el nerviosismo del delegado de la empresa en Tarragona, que en el primer día de paro -ante la presencia de un piquete informativo de trabajadores y de delegados sindicales de CCOO, de un compañero delegado de UGT y de jóvenes de El Militante y del Sindicato de Estudiantes que habían venido a solidarizarse con la lucha- trató de atropellar con su coche al piquete, mientras sonreía por haber conseguido que algunos compañeros cayesen al suelo y veía como otro compañero, terminaba cojeando con un esguince en el pie. Desde estas páginas exigimos la dimisión del delegado de Emte Service en Tarragona y anunciamos que no pararemos de luchar hasta que la empresa Emte-Service respete las leyes laborales y los derechos sindicales más elementales.
Desde el Comité de Empresa también nos hemos puesto en contacto con nuestros compañeros del Comité de Barcelona, que nos han hecho llegar su solidaridad, y nos invitaron a una reunión en la que pudimos comprobar que los trabajadores de ambos centros tenemos los mismos problemas. En esta reunión los compañeros de Barcelona firmaron una resolución de solidaridad con el compañero despedido, y nos manifestaron su disposición a hacer un paro de una hora en apoyo de la lucha que estamos llevando a cabo.
Hoy tenemos más claro que nunca que los problemas sufridos en Emte no sólo afectan a los trabajadores de una empresa, sino que en todas las empresas tenemos problemas similares. Estamos convencidos de que todos los trabajadores debemos hacer frente unidos a esta situación, dándole un mensaje claro a los empresarios que ante la crisis, y su intención de cargarla sobre nuestras espaldas (despidiendo personal, incumpliendo el convenio y recortando derechos) no van a poder con nosotros, porque los trabajadores responderemos todos juntos frente a cualquier ataque. Que frente a su táctica de dividirnos trabajador a trabajador, empresa a empresa, para que nuestro único derecho sea callar y tragar con un mercado de trabajo que sea la ley de la selva, van a tener una respuesta colectiva, independientemente de nuestro oficio o empresa. En consecuencia, hacemos un llamamiento a todos los trabajadores de la petroquímica, a todo el sector del mantenimiento y montaje y a todo el todo movimiento obrero en general, a enviar resoluciones de apoyo y a participar activamente en esta lucha.
· ¡No al despido de Nicolae!
· No al incumplimiento del convenio y de la normativa laboral vigente.
· Nativa o extranjera, la misma clase obrera.
· Uno a uno, nos pueden; unidos, venceremos.