¡Basta de ataques a los derechos de los trabajadores!
En febrero de 2008 la dirección de Maymo, en plena negociación laboral, despidió al vicepresidente del comité de empresa, Nicasio Malde, tras reclamar el cumplimiento de la normativa laboral, en lo concerniente al pago de los aumentos de sueldo establecidos en el convenio, la cotización de los complementos salariales, la realización de revisiones médicas, etc.
En aquella ocasión la movilización ejemplar de los trabajadores, a través de dos asambleas masivas, en las que se acordó una huelga de tres días, fue la clave para obligar al empresario a readmitir a Nicasio y aceptar las reivindicaciones laborales. En aquel momento, las amenazas de cerrar la empresa o trasladar la producción a León no tuvieron ningún efecto ante la firmeza y la fuerza que mostraron los trabajadores en el conflicto. La plantilla de Maymo demostró que la lucha es útil, y que sin lucha los empresarios, una y otra vez, hacen que nuestras condiciones de trabajo sean más precarias y nuestro empleo más inestable.
Vicente Úbeda y Díaz Ferrán
El gerente de Maymo, Vicente Úbeda, es un calco casi exacto de Díaz Ferrán, presidente de la patronal. Tanto Úbeda como Díaz Ferrán y otros grandes empresarios, saben muy bien que nadie se hace de oro, actuando de forma justa, respetando los derechos de los trabajadores y pagando puntualmente a la Seguridad Social (de la que dependen, en una parte, las prestaciones por desempleo y las asistenciales). Por esta razón, ni el empresario de Maymo, ni Díaz Ferrán, ni sus colegas, han cesado en sus ataques a los derechos de los trabajadores. Y si para aumentar sus beneficios y dividir y debilitar a los trabajadores y sus representantes, es necesario declarar fidelidad eterna a sus trabajadores mientras cierran la empresa y abren con otro nombre, lo hacen y punto. Y ésta es a grandes rasgos la historia de Maymo.
La empresa en el año 2008 tenía cerca de 500 trabajadores. En la actualidad, Maymo está en concurso de acreedores y el empresario ha creado otra empresa con un nombre similar (Maymo Calderería). Entre las dos empresas la plantilla actual es de unos 200 trabajadores.
La combatividad de
los trabajadores
Nadie podrá reprochar a los trabajadores de Maymo "inmovilismo" o "pasotismo". No sería justo. Los trabajadores de Maymo demostraron una y otra vez con su participación en infinitas asambleas, con su esfuerzo económico (para pagar los 3.000 euros que cobraba el abogado contratado por el comité), con su firmeza en el día a día (protestando en el despacho del empresario por retrasos en el pago de las nóminas...) su enorme determinación y espíritu de lucha.
La mayoría de los trabajadores han dado lo mejor de sí mismos en este conflicto, no obstante, en nuestra opinión -que queremos expresar de un modo compañero y constructivo- desde la totalidad del Comité de Empresa se han cometido algunos errores a la hora de afrontar la situación, al asumir unánimemente como "cuestión ine-vitable" "para salvar los puestos de trabajo" la fragmentación de la empresa (asumiendo el cierre de Maymo y la reapertura con otro nombre).
Desde nuestro punto de vista un sindicalista no puede aceptar nunca la destrucción de puestos de trabajo, pero menos todavía que un empresario cierre la empresa y abra con otro nombre para evadir deudas a la Seguridad Social, dividir a los trabajadores y desmantelar su capacidad de organización y lucha. Aceptar un acuerdo de este tipo, como vimos en muchas otras empresas, no garantiza nada. De hecho, lo habitual es que al poco tiempo el empresario vuelva a la carga, planteando nuevos despidos y sustituyendo empleo con más derechos por empleo precario.
La única alternativa viable que tenemos los trabajadores es la lucha y si el empresario amenaza, como hizo hace dos años, con cerrar o marcharse a León, el movimiento obrero debe tomar la empresa y reivindicar que la Generalitat la nacionalice. Si esta alternativa fuese asumida por el Comité y los trabajadores de Maymo y se generara una corriente masiva de apoyo en el conjunto de la clase obrera, la fuerza de los trabajadores sería imparable.
Expediente de despido
La dirección de Maymo la semana pasada comunicó un expediente de despido, contra Nicasio Malde, el mismo delegado sindical que hace dos años fue despedido y readmitido por la presión de los trabajadores. La excusa empleada para abrirle este expediente es un artículo de Nicasio en su página web donde éste valora en un tono convulsivo la situación actual de Maymo.
Sin embargo, la cruda realidad es que este despido es una advertencia del empresario a los trabajadores, de que la crisis acecha y si se mueven y no se subordinan a sus dictados, su puesto de trabajo peligra.
Obviamente éste no es un ataque contra Nicasio, sino contra lo que representa, es un ataque contra todos los delegados sindicales en las empresas, y en esencia un ataque a todos los trabajadores de Maymo y de todas partes. Si Vicente Úbeda se sale con la suya, los trabajadores y delegados de otras empresas pronto veremos como nuestros jefes seguirán el mismo camino para pisotear aún más nuestros derechos. ¡No se lo podemos permitir!
¡Ni un solo despido en Maymo! ¡Readmisión inmediata de Nicasio!
¡Nacionalización bajo contol obrero de las empresas que estafan a los trabajadores y a la Seguridad Social!
¡Por la lucha y movilización unitaria de los trabajadores de todas las empresas!
Envía resoluciones de protesta
a Maymo contra el despido de Nicasio (modelo en www.elmilitante.net)
A/a Dirección de Maymo
· Fax: 977 55 07 50 / 01 77
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Envíar copia a:
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